52 INVESTIGACIÓN Tres grandes líneas de trabajo 1. Precosecha: Programa de obtención de nuevas variedades de manzana, pera y melocotón en colaboración con el Plant&Food Research de Nueva Zelanda, los otros grandes expertos a nivel mundial. Con este instituto se intenta desarrollar nuevas variedades de manzana y pera pensadas para climas cálidos, a diferencia de otros institutos eu- ropeos que desarrollan variedades que aplicadas a nuestras condiciones climáticas no funcionan. 2. Poscosecha: Un proyecto relacionado con el control biológico, eliminando el uso de productos químicos para la eliminación de microorganismos, utilizando para ello otros organismos vivos presentes en la naturaleza. Un proyecto que comenzó en el ámbito de la poscosecha y que ahora ha entrado de pleno en el de la precosecha. 3. Riego: Proyecto para la gestión de la productividad del agua, consistente no solo en cultivar con la menor can- tidad posible de agua en producciones rentables, sino realizando un análisis a nivel de cuencas hidrográficas y eco- nómico para saber qué producción es más rentable con la cantidad de agua existente en cada momento. Una parte importante de las instalaciones la ocupan sus más de 20 cámaras refrigeradas para realizar diferentes pruebas de control poscosecha. y de contratos con empresas. Por poner una cifra, en los últimos años nos hemos movido entre los 350 y 500 con- tratos vivos con empresas, y si buscamos financiación en Europa es imprescindible que acudamos de la mano de las empresas del sector”, reafirma el máximo respon- sable del IRTA-Fruitcentre. “Y para seguir siendo dinámi- cos hemos dedicado en el centro una zona para las empresas, para que aquellas compañías que quieran si- tuar sus departamentos de I+D o a sus desarrolladores de proyecto en el IRTA-Fruitcentre lo puedan hacer físi- camente en nuestras instalaciones”. Si hasta el próximo mes de julio el objetivo es seguir dando a conocer el IRTA-Fruitcentre entre los grandes representantes sectoriales y a las pymes del sector, para que puedan plantearse delegar su investigación en el centro, a partir del mes de mayo comienza, según Simó Alegre, una fase muy relevante: la exportación del mo- delo. “Queremos iniciar la visualización del proyecto a nivel internacional, que el centro sea conocido a nivel mundial por captar talento. Este proyecto que ha costado tanto esfuerzo no puede quedar como un proyecto local, sino que debe ser internacional. Nuestros homólogos eu- ropeos nos deben tener en cuenta para los grandes pro- yectos europeos, porque será de la UE de donde provendrá la mayor parte de la financiación para la inves- tigación agroalimentaria”. Simó Alegre cerró la entrevista con un deseo: “Lo que más me gustaría es que cada año el IRTA-Fruitcentre contase con una nueva nacionalidad, querrá decir que habremos sido capaz de atraer talento de fuera y que este centro se ha convertido en una fá- brica de conocimiento para los sectores en los que esta- mos inmersos”.I El IRTA-Fruitcentre cuenta con líneas para IV y V Gama, debidamente homolo- gadas, en que las empresas pueden realizar pruebas con nuevos productos a pequeña escala. panorama