50 INVESTIGACIÓN “Necesitábamos dar un paso al frente. Estamos traba- jando con un sector como el frutícola, de gran relevancia en Cataluña, muy dinámico y que demanda mucha infor- mación. Para ofrecérsela has de ser muy eficiente y muy rápido. En el momento que definimos la existencia de un nuevo programa de mejora de variedades, y que éstas habían de ser buenas, habían de conservarse y que de- bíamos conocer qué piensa el consumidor sobre ellas, y que además toda esa información la habían de compartir todos los investigadores de la cadena, resultaba evidente que teníamos que dar ese paso. Con las instalaciones disponibles era imposible conseguir estar por delante de la dinámica del sector. Era avanzar o cerrar. La investiga- ción no puede ir nunca por detrás del propio sector”, considera el director del IRTA-Fruitcentre. “Para todo el proyecto contábamos con el aval nuestros investigadores, pero aprovechamos también para dar Línea de clasificación que se utiliza para mesurar y clasificar los frutos que se estudian en el IRTA-Fruitcentre. el punto de venta, etc. Fue una demanda que se elevó a la dirección del IRTA y al DAAM, y vistas las necesidades que tenía este sector, eminentemente exportador, no hubo dudas que se debía actuar”, continuaba explicando Simó Alegre. El nuevo centro como polo de atracción de investigadores internacionales Pero un edificio no tiene un valor en sí mismo, sino que se lo dan las personas que trabajan en él. Por ello desde el IRTA se tenía muy claro que el fin último del nuevo Fruitcentre era convertirse en polo de atracción de cono- cimiento a nivel internacional. Así se lo han transmitido ya a los primeros investigadores de relevancia interna- cional que han podido visitar el centro. “Aunque la ma- yoría de ellos ya conocían el IRTA como institución y a sus investigadores, las instalaciones de las que disponí- amos no eran vistosas. La mayoría marchaba con la sen- sación de una institución dispersa por todo el territorio. Con el nuevo IRTA-Fruitcentre la sensación que se llevan es que nuestras capacidades quedan más que demos- tradas tanto por su personal como por la infraestructura. Hemos recibido las felicitaciones de muchos investiga- dores que consideran que hemos hecho algo único, que no existe actualmente en Europa”, explica Simó Alegre. “Uno de nuestros grandes retos es la proyección inter- nacional del Fruitcentre, convirtiéndolo en una fuente de atracción de talento, posicionando en el mapa a Lleida y el Valle del Ebro en el ámbito de la investigación frutícola. Pretendemos que el centro se convierta en polo de atrac- ción de grandes empresas y, sobre todo, de investigado- res con mucho talento que se planteen, dentro de la oferta internacional, el venir a trabajar a Cataluña. Uno de nuestros grandes sueños es que los grandes investi- gadores del ámbito frutícola de todo el mundo estuvie- gasto, con una dirección facultativa al frente que velase por el interés común, pero a la vez te permite evitar que el proyecto se dispare”. La necesidad de un edificio de futuro para el sector otro paso al frente y rellenar aquellos huecos que falta- ban a nivel de investigación dentro de la cadena, como aquellos ligados a los cambios generacionales de los úl- timos años: IV y V Gama, control biológico de plagas y enfermedades, estudio del consumidor, información en panorama