50 CONGRESOS hasta ahora, tenemos que producir más por hectárea y con una mayor compatibilidad con el medio ambiente”. La primera jornada estuvo protagonizada por dos mesas redondas que profundizaron sobre el modelo europeo de la GIP, en que se analizaron las diferentes herramientas para avanzar en la gestión integrada y en sanidad vegetal, y otra sobre diferentes experiencias en programas de op- timización en el uso de fitosanitarios. Frutales, cítricos, vid y olivo, los escogidos en este primer congreso Más de 50 ponencias en un solo día, todas ellas con un nexo en común: conocer las plagas que afectan a nues- tros cultivos arbóreos y cómo combatirlas a través de la gestión integrada. El pasado 3 de febrero se contó para ello en el Palacio de Congresos de Barcelona con los me- jores especialistas en la materia a nivel mundial. La jor- nada comenzó con una sesión plenaria moderada por Francesc Xavier Sorribas, y en que el primero en intervenir fue Ferran García Marí, del Instituto Agroforestal Medite- rráneo de la UPV, explicando los principios y herramientas necesarias para la toma de decisiones en la GIP, entre las que destacó el establecimiento y determinación exacta de umbrales económicos para las plagas, establecidos en base a los niveles de daño económico. El catedrático de Química Orgánica de la UPV, Jaime Primo, fue el encargado de repasar las nuevas tendencias en semioquímicos. La conferencia inaugural corrió a cargo del catedrático de la UPM Francisco García Olmedo. Emilio Gil, profesor titular del Departamento de Ingeniería Agroalimentaria y Biotecnología de la UPC, fue el encar- gado de explicar a los asistentes el Proyecto Topps-Pro- wadis, centrado en la deriva y en la escorrentía como principales fuentes difusas en la contaminación. A conti- nuación, el turno fue para los bioplaguicidas, productos utilizados para el control de plagas y enfermedades, cuyo mecanismo se basa en procesos naturales. El catedrático de Producción Vegetal, Emili Montesinos, considera que “a unos tres productos autorizados por año, la lista de bioplaguicidas es muy corta si la directiva va, como pare- ce, hacia un uso sostenible”. Para Montesinos, tras 15 años se puede concluir que los bioplaguicidas contribui- rán a afrontar los nuevos retos de la sanidad vegetal del futuro, eso sí a pesar de su perfil toxicológico poco agre- sivo, mecanismos múltiples de acción y la ausencia de residuos, se ha de trabajar aún en algunos inconvenien- tes, como su eficacia moderada, la baja consistencia en resultados entre ensayos, y de una actividad que depen- de de su viabilidad. También hubo tiempo para hablar de las nuevas tenden- cias en semioquímicos, en expansión gracias a la conso- lidación del uso de feromonas en el control de plagas en los últimos años. Jaime Primo, catedrático de Química Orgánica de la UPV, repasó los diferentes tipos de fero- monas existentes, las formas de utilizarlas (monitoreo/ trampeo masivo/ confusión sexual), y las perspectivas de futuro. Según Primo actualmente las feromonas solo re- panorama Foto: Gencat.