42 ENTREVISTA En los años 2008 y 2009 Tuta absoluta causó daños importantes en la producción de tomate de Andalucía. ¿Qué medidas se tomaron entonces para paliarla? Tuta absoluta produjo los primeros daños en tomate de industria a finales de la campaña de 2009. En 2010 se puso en marcha un convenio de colaboración con las prin- cipales entidades del sector, en concreto las Cooperativas de Las Marismas de Lebrija y Las Palmeras de El Trobal. La idea principal era evitar daños en tanto se iban des- arrollando los estudios necesarios. Se propuso una estra- tegia de control y la necesaria coordinación de todos los implicados: industrias, cooperativas, técnicos, IFAPA, or- ganizaciones agrarias, ... Durante la campaña se iban re- alizando reuniones quincenales para poner al día los conocimientos y compartir la información que entre todos se iba adquiriendo. La campaña de 2010 se salvó con un importante éxito, un incremento de la producción media y un aumento mode- rado en el número de las aplicaciones fitosanitarias, dado que en un principio se recurrió a tratamientos preventivos con Bacillus thuringiensis. En 2011 se mantuvo el progra- ma de estudios y coordinación. La producciones continua- ron en aumento y el número de tratamientos se redujo a las cifras anteriores a la llegada de Tuta absoluta. ¿Inmediatamente tras la detección de esta común- mente conocida como ‘polilla del tomate’ se dirigie- ron las miradas hacia la gestión integrada como la solución más eficaz? En torno al 80% de la superficie de tomate para industria ya estaba acogida al programa de Producción Integrada en el momento de la llegada de Tuta absoluta. Ninguno de los afectados dudó de que la única opción era incor- porar esta nueva plaga a una estrategia que ya se venía empleando con éxito. ¿Cómo podemos cuantificar el beneficio de la aplica- ción de la gestión integrada en las producciones de tomate de industria en Andalucía? El sector del tomate de industria en Andalucía va un paso más allá del concepto de Gestión Integrada que se está desarrollando en estos momentos. Más del 85% de las parcelas viene aplicando la Producción Integrada desde hace años y el resto cultiva respaldado por la industria. Los agricultores están asesorados por los técnicos de tecnología