27 CONTROL Figura 2. Concentración de N-NO3- (ppm) en savia en hojas de coliflor en los diferentes tratamientos. IFI: Inicio de la formación de la inflorescencia. Las ba- rras verticales indican el error estándar. Figura 3. Contenido de clorofila en hojas de coliflor, unidades Spad en los dife- rentes tratamientos. disminuyeron mostrando diferencias significativas entre todos los tratamientos. Las concentraciones, en los tra- tamientos T2, T3 y T4, variaron entre 1.260 y 2.260 ppm y fueron superiores a las concentraciones críticas en pre- cosecha indicadas por Hartz (2002), lo que explicaría que no se hayan encontrado diferencias significativas en la producción. Otros autores (Olsen y Lyons, 1994), conclu- yeron que la concentración de nitrato en savia es un indi- cador sensible del estado nutricional de nitrógeno de la planta así como de las variaciones del contenido de nitra- to en el suelo. En las medidas realizadas con el sensor Spad, no se han encontrado diferencias significativas entre tratamientos y fechas salvo en la medida del 23 de octubre, en cose- cha (Figura 3). Los valores Spad en el T1 disminuyen pau- latinamente a lo largo del cultivo desde 63 hasta 54 unidades. Los tratamientos T3 y T4, los más fertilizados, presentan unos niveles estables en torno a 60 unidades Spad. El T2, con un nivel de aportación de nitrógeno más bajo que los anteriores, muestra una gran variabilidad en los resultados y no se observa ninguna tendencia clara a lo largo del cultivo. Existen discrepancias entre los auto- res en cuanto al uso de este medidor como guía de apli- cación de abonado nitrogenado. Así Hartz et al. (1993) en pimiento, Goffart et al. (2006) en escarola y Gianquinto et al. (2003) en patata recomiendan su uso, mientras que Vi- lleneuve et al. (2002) en brócoli o Tremblay et al. (2002) en judía verde lo desaconsejan para la recomendación de abonado. En las medidas con el sensor Dualex, existen diferencias significativas para los parámetros CHL y NBI entre fechas y entre tratamientos frente al T1. El contenido del nitró- geno total en hoja (Figura 1) muestra un descenso conti- nuado hasta el inicio de la cosecha. Esta tendencia no se detecta en los índices Dualex, salvo en los valores de NBI en el T1 (Figura 4 A y B). El parámetro NBI se ha mostra- do más discriminante que el CHL para detectar estas diferencias. El sensor Dualex proporciona tres índices: CHL, Flav y NBI. tecnología