9 El CSIC presenta su colección de variedades de vid La colección de variedades de vid del CSIC, compuesta por más de 1.000 ejemplares de 55 variedades diferentes, puede consultarse ya en Internet. La pá- gina web (www.mbg.csic.es/vitis/), cre- ada por investigadores del grupo de viticultura de la Misión Biológica de Ga- licia del CSIC, contiene, para cada una de las variedades recogidas, fotografías de las diferentes partes de la planta e in- formación botánica y molecular. “Esta colección es fruto de un trabajo de más de 25 años de prospección, localización, recuperación, y conservación de varie- dades de vid en Galicia y Asturias. De las 89 plantas con diferentes nombres locales que teníamos cuando iniciamos los trabajos, más del 70% eran desco- nocidas. A lo largo de estos años hemos ido estudiando cada registro hasta poder identificar cada una de las varie- dades, cuyas propiedades y potencial agronómico son, en algunos casos, aún desconocidos y están siendo objeto de estudio. De ahí el gran valor de esta co- lección”, explica la investigadora del CSIC Carmen Martínez, de la Misión Biológica de Galicia. ¿Para qué sirven las interprofesionales en el sector agroalimentario? Francisco Seva Son muchas las voces que están analizando la utilidad de las organizacio- nes interprofesionales en el sector agroalimentario, ya que no queda claro cuál es su verdadera función en estos momentos de crisis econó- mica, en los que todo tipo de organizaciones están en tela de juicio. Si nos ceñimos particularmente al sector de las frutas y hortalizas, uno de los más importantes en nuestra economía agroalimentaria, es evidente que existen tres entidades como son Ailimpo (Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo), con sede en Murcia, Hortyfruta (Asociación Inter- profesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía), con sede en Almería, e Interfresa (Asociación de la Interprofesional de la Fresa Andaluza), y loca- lizada en Huelva. Las entidades interprofesionales son vertebradores de los distintos sub- sectores que integran el mundo agroalimentario, pero sus funciones de- berían ir mucho mas allá, abarcando distintas funciones como la promo- ción, comunicación y publicidad, tres disciplinas que lamentablemente no se están ejerciendo, bien sea por falta de un capítulo presupuestario para estos menesteres o tal vez por falta de consenso entres los distintos subsectores que integran una entidad de estas características. Lo que sí es cierto, es que la dimensión de las interprofesionales debe ser más amplia, abarcan no solamente acciones de promoción, sino estudios de mercados, prospección de nuevos mercados de exportación, consenso para buscar un precio mínimo de mercado, etcétera. Queda muchísimo por hacer en el terreno de las interprofesionales, hay que profesionalizar mucho más la gerencia de estas entidades, y es evi- dente, que deben ser instrumentos para conciliar los distintos subsectores y no servir nunca a intereses particulares. Las interprofesionales agroali- mentarias tienen que madurar más y a base de un trabajo duro, eviden- temente, podrán desarrollarse mucho más en todos los sentidos. Tenemos que fortalecer más a las interprofesionales, el sector tiene que dotarlas de más servicios al servicio de sus socios, y sobre todo, aprove- char el gran potencial que tienen estas entidades para que sirvan como instrumentos para rentabilizar y hacer más competitivo al sector agroali- mentario en líneas generales. Pero a pesar de todo esto, está muy claro que son muy importantes y son una pieza indispensable para el mundo agroalimentario moderno.I noticias