49 ENTREVISTA ¿Qué balance hace de este Congreso que ha unido una vez más a la agroingeniería con la horticultura? Hemos estado preparando el congreso durante un año y medio, y el balance que han hecho los propios participan- tes ha sido muy positivo. Hemos tratado que la gente se abra, porque en las diferentes sesiones nos hemos dado cuenta que los participantes y las temáticas de ambas vertientes resultan muy complementarias. Muchas veces los objetivos deben incluir ambas áreas. Es algo que se ha reiterado a lo largo de todas las intervenciones, y el re- sultado en este sentido creo que ha sido muy bueno. ¿Cuál ha sido el feedback por parte de los participantes? Muy positivo. Hay que tener en cuenta que los dos co- presidentes, Fernando Riquelme y yo, somos miembros de ambas sociedades, la de Agroingeniería y la de Cien- cias Hortícolas. Se ha realizado una encuesta de calidad y otra de carácter técnico para conocer al detalle cuál ha sido la percepción de la gente y analizarla con posteriori- dad. Personalmente he recibido bastantes comentarios para que en la próxima cita se siga manteniendo el mo- delo, y eso significa que algo se habrá hecho bien. Se ha hablado durante el congreso de la importancia que está adquiriendo la empresa privada como pro- motor en el terreno de la investigación, sobre todo teniendo en cuenta la difícil situación económica ac- tual. ¿Qué opina al respecto? Es un tema que se está debatiendo en el seno de la co- munidad científica desde hace tiempo. En su conferencia magistral, Antonio Monteiro, presidente de la ISHS, lo ha dejado muy claro. Si hay mucha entrada de financiación pública, también tiene que haber entrada de financiación privada, por lo tanto una tiene que tirar de la otra. Lo que panorama