27 VITICULTURA Fig. 2: Síntomas de oidio en hoja (A), y el polvillo ceniciento en los racimos, con grietas en las bayas, llegándose a ver las pepitas de su interior (B). Los tratamientos se realizan para su control mediante la prevención de su aparición, para retrasarla o mini- mizar su expresión debido sobretodo al carácter en- démico que presentan, como es el caso del mildiu y del oidio. Esto significa que se repiten cada campaña, en zonas de cultivo concretas debido a las características ambientales que propician su instalación, evolución y des- arrollo, aunque las condiciones habituales no hacen que aparezcan en zonas poco habituales a su desarrollo por un cambio de las mismas. Normalmente son detectadas visualmente por los síntomas que se presentan en la planta. El mildiu es propio de regiones húmedas y templadas, y se manifiesta con manchas amarillentas de aspecto acei- toso por el haz, y con un césped blanco por el envés. Este césped es signo del oomiceto esporulado y fuente de in- óculo para las sucesivas infecciones a lo largo de la cam- paña (Fig.1). El oidio aparece con mayor asiduidad en condiciones de climas más secos y con una mayor oscilación de tempe- raturas, y se detecta en hoja por la presencia de peque- ñas manchas verde claro en el haz de la hoja, y el polvillo ceniciento en los racimos. En estadios avanzados pueden observarse grietas en las bayas, llegándose a ver las pe- pitas de su interior (Fig. 2). La botritis aparece en condi- ciones de humedad relativa alta y temperaturas moderadas, afectando sobretodo al racimo. Se manifiesta mediante podredumbre del mismo, y es habitual ver un césped blanquecino sobre las bayas, signo evidente de la esporulación del hongo (Fig. 3). Los tres microorganis- mos que causan estas tres enfermedades se dispersan mediante esporas. Las esporas son pequeños corpúscu- los por los que se reproducen, ocasionando nuevas infec- ciones mediante su instalación y desarrollo en tejido sano de la planta atacada. La detección temprana de la enfermedad resulta altamen- te importante para su prevención, pues desde la instala- ción de las esporas sobre el tejido diana hasta la detección de los síntomas por el ojo humano pasan varios días. Durante este periodo de tiempo las esporas del pa- tógeno se van esparciendo por la parcela, colonizando te- jido sano y desarrollando así la enfermedad. Su pronta Fig. 3: Síntomas de botritis en racimo. Podredumbre del mismo, y esporulación blanquecina sobre las bayas. tecnología