Sí... a todo. ¿Se puede beber buen vino a bajo precio? / ENTREVISTA Bien, ¿qué aconseja para una primera cita? nunca para restar sabor. Y, a partir de allí, que cada uno se lo monte como quiera. Pues un tinto de Rioja Alavesa como el Artadi Viña el Pisón le va a encantar... pero te saldrá un poco cara la jugada. Hay vida tras los Rioja y los Ribera de Duero. ¿Qué vinos pegarán en un futuro próximo? ¿Qué ¿Cuál prefiere para hacer el amor? Sí, hay grandes ofertas de vinos que sientan perfectamente y que valen más de lo que cuestan. El Serras del Priorat, un vino extrovertido, con mucha fruta y cuerpo, que te ayudará a desnudar los nervios. Burbujas rosadas. se llevará? ¿Y para reconciliarse? Los mencías son vinos que se adaptan muy bien al cambio climático. El cava rosado es muy glamouroso y da mucha alegría, y los cavas gran reserva son muy versátiles con la comida. Las garnachas son muy gustosas y los vinos blan- cos minerales ofrecen una gama cromática increíble a los vinos con cuerpo. Si no tengo ganas de trabajar y estoy apático, ¿qué me recomienda? ¿Para que te inspire? Un buen Riesling. Para hacer las paces, un buen Pedro Ximénez, que endulza un momento amargo. ¿Con cuáles se queda usted? ¿Cuáles son sus preferidos? Laderas del Sequé, D.O. Alicante, por calidad-precio; Mauro, un vino de la tierra de Castilla y León, como un fondo de armario, y El Fanio, un xarel•lo del Penedès criado en lías, que puede acompañar un menú degustación./ ¿Alguno compatible con el deporte? Dice que somos lo que bebemos y a mí me gustan los vinos tintos del Bierzo, los de mi tierra. ¿Cómo soy? Como la Mencía: irónico, con una acidez muy inteligente y auténtico. Sí, la cerveza más versátil, Inédit de Damm, o un vino desal- coholizado como el Natureo de Torres. Portada del libro ‘Los vinos de tu vida’, de Meritxell Falgueras. / 19 ¿Y qué diría de alguien a quien no le gusta el vino? Que tal vez no ha encontrado su vino ideal. ¿Se fiaría? ¿Y cree que, en general, entendemos de vinos? ¿Sabe distinguir el ciudadano de a pie un buen vino de uno mediocre o se deja llevar por la fama, el envase y la presentación? Claro que sí, tengo amigos abstemios... aunque el hombre de mi vida es enólogo. La gente sabe lo que le gusta y lo que no. Los consumidores no somos mutilados sensoriales, sabemos intuitivamente lo que nos sentará bien. Algunos se dejan llevar por la fase visual pero donde tiene que dar la talla un vino es en el gusto. Para carne, tinto; para pescado, blanco. ¿Es discutible? Sin duda, el vino está para el goce de nuestros sentidos. Si a ti te gusta el blanco y quieres una carne, es totalmente viable. Pero intenta que el blanco sea un chardonnay de buen grado y pasado por barrica y que la carne sea blanca. Si con una gamba te tomas un tinto con crianza, te pierdes la sutilidad de la gamba y vuelves salado el vino. Los mari- dajes, como las parejas, tienen que “estar” para sumar,