La huerta navarra goza de una tradición hortícola que le ha hecho merecedora de prestigio internacional. Espectaculares espárragos, pimientos, cogollos, tomates y, por supuesto, alcachofas, han dado fama a los productos navarraros en la gastronomía española y han llevado a empresas de la zona a conseguir productos con Denominación de Origen, de calidad sinigual. / DE LA HUERTA A LA MESA Pero también ha acarreado que los mismos navarros tengan un excepcional paladar a la hora de degustar verduras. Ese gusto por la huerta sumado a una gran experiencia en el Ricardo Gil nace en una familia de restauradores cuya tradición se remonta ya a dos generaciones. Sus primeras experiencias en la restauración fueron tempranas, y a la edad de 13 años, y medio en juego medio en serio, comenzó su andadura entre los fogones. Estudió banca, pero a los 20 años abandonó “manejo” de las verduras hicieron posible que el restaurante 33 se convirtiese en un lugar de peregrinaje para muchos oficio familiar y su vocación. Fundó entonces el Restaurante 33, en Tudela, amantes de la verdura. con la colaboración de María Pilar Vicente, su esposa y mano derecha, que Usted fundó el reconocido restaurante 33 de Tudela con apenas 19 años. ¿Cómo fueron sus inicios? Mis inicios fueron sencillos al ser una continuación familiar, aunque con 19 años creamos un nuevo restaurante y yo asumí su dirección, siempre bajo la supervisión de mis padres, que eran los grandes conocedores de este oficio. La pasión de Ricardo Gil le ha brindado la ocasión de compartir tribuna con grandes chefs de la categoría de Ferran Adrià, Carme Ruscadella, Carles Gaig, Juan Mari Arzak, Martín Berasategui o Charlie Trotter en congresos y cumbres internacionales de gastronomía como Madrid Fusión, BCN Vanguardia o Vive las verduras-Baluarte- Pamplona, entre otras. “Participar en estos eventos es una parte importante de una empresa. La difusión de nuestras creaciones y la vez sentir y recoger otras propuestas de nuestros colegas”, explica Gil a Interempresas. dejó la administración y las relaciones públicas para entrar en el mundo de la restauración, llevando la gestión de administración y también el buen estado del local. Puede decirse que entró por la puerta grande en el mundo de la gastronomía... Tuve que hacer cursos intensivos a la vez que trabajaba y, por su puesto, ocupé diferentes puestos de responsabilidad en el restaurante, como sumiller, de repos- “Para compaginarlo todo no hay secretos: trabajo, más trabajo y conocimiento” Los inicios de Ricardo Gil se remontan a su restaurante Trein- taitrés, reconocido con un Sol Repsol, el negocio que levantó cuando apenas contaba 20 años. Su cocina está basada en la despensa de la tierra, la tudelana, en un enclave privilegiado tería, de cocina en todas sus variantes, dirección y gestión de empresa, etc. cuyas aguas del río Ebro bañan la ribera. Una nariz de oro Restaurador y gerente también de Casa Lac, en Zaragoza, y ahora, del restaurante La huerta de Tudela Green & more. Puede decirse que es usted es un auténtico conocedor del mundo de las verduras. ¿Cómo compagina toda esta actividad? Desde luego, para compaginar todo esto no hay secretos: es trabajo y más trabajo, pasión por lo que haces y, sin ninguna duda, conocimiento y técnica innovadoras. Ricardo Gil ha sabido elevar a esta aparentemente “humilde” materia prima a la categoría de delicia. Sin embargo, aparte de por las verduras, cuenta en su haber con varios reconocimientos también en el mundo del vino. “Fui tres veces campeón de Navarra y finalista en el campeonato Nariz de Oro”, apostilla el chef tudelano. ¿Por qué se decide a abrir en Madrid? el mundo administrativo para dedicar todo su tiempo y esfuerzo al que era el Háblenos de sus proyectos de futuro. Era una idea que tenía hace tiempo y empezaba a apretarme la edad; o lo hacía ya o no lo hacía. Tuve la suerte de encontrar por el camino a un gran amigo, José Antonio Candau, nos pareció buena idea y hasta ahora. Se inauguró el 23 de marzo de 2013, hace siete meses. Mi mayor proyecto ahora mismo es que mi restaurante en Madrid se consolide y llegue a ser tan reconocido y querido como la casa madre, nuestro restaurante Treintaitrés de Tudela. / 23