Olivar esenciales para planificar la nutrición del cultivo. Como ejemplo, se han incluido en el menú parámetros como nitrógeno mineral, azufre, capacidad de cambio catiónico... que normalmente no se ven en otros análisis del mercado. “Lógicamente esto tiene un coste económico algo superior a la de otras herramientas, pero la amortización es segura”, recalcó. Para el responsable de Megalab en España, es importante hacer una planificación de los análisis no para cumplir con un proto- colo, sino para hacer una inversión. “Vemos que si hacemos un análisis en primer año por ejemplo de caracterización del suelo y en años sucesivos nos centramos en los nutrientes, sabemos que hay parámetros que no van a variar, como la estructura de car- bonato cálcico en la caliza y otros que sí, como son el nitrógeno mineral, microelementos y otros nutrientes. Así hacemos una planificación de inversión y, por ejemplo, a cinco años, podemos estar hablando de un gasto de 4 o 5 euros por hectárea y año para una inversión a 5 años y un seguimiento detallado del suelo para el cultivo”, apuntó. ¿Cuándo se hace el análisis? “Depende del cultivo y lo que queramos analizar”, explicó Jovellar. En el caso del olivo, el análisis foliar se realiza en julio y el análisis de suelo, a principio de la campaña. “Si es un análisis de caracterización del suelo lo haríamos al inicio de la campaña agrícola y chequearíamos foliarmente en cada momento que cada cultivo requiere, por ejemplo, un cereal sería en primavera”, indicó. La respuesta de estos chequeos llega rápidamente a la distribución, que le transmite el resultado al cliente, y juntos, deciden lo mejor para el cultivo. “¿Por qué? Porque los resul- tados requieren una interpretación, y a esto es a lo que les estamos enseñando en estas jornadas. Así cada uno decide con su cliente lo que necesita, basado siempre en un análisis científico”, indicó. En el caso práctico que se hizo a los asistentes, se partió de dos análisis de olivo de suelo y se compartió con los distribuidores cómo hacer la interpretación del análisis del laboratorio a partir de los datos que tenemos de análisis de olivo de esta zona. Javier Jovéllar insistió en que cada año se viaja en varias oca- siones por parte de los responsables de Yara y Megalab al laboratorio en Inglaterra en Pocklington para que, “con los jefes de laboratorio y los técnicos de allí, asegurarse de que todo esté en perfectas condiciones y estar siempre dentro de las ISOS, en este caso la ISO 17025, que regula los análisis y certificados”. Los distribuidores avalan su viabilidad José Luis, distribuidor de productos fitosanitarios y uno de los asistentes a la jornada de Jaén, definió la herramienta como “útil y más fiable que la de la competencia”. “Con respecto a otras del mercado es algo más cara, pero los resultados en el cultivo son mucho más visibles, por ejemplo a la hora de detectar carencia de magnesio boro en el olivar”, dijo. “Nosotros tuvimos una experiencia de una finca partida por la mitad, en la que en una parte se siguieron las recomendaciones de Megalab y, en la otra, de otra casa. Los resultados fueron más notables y espectaculares con Yara, el olivo se había recubierto especta- cularmente de hoja y cubierto las carencias de magnesio, por lo que el agricultor estaba más contento”, ejemplificó. Juan Antonio, responsable de otra empresa de fitosanitarios, cuenta que la usan desde hace un año para el suelo y, en cuanto a la hoja, empezarán en esta campaña. Para él, lo más destacable de la herramienta es la facilidad de la recogida, la información que ofrece para hacerla y el ahorro de tiempo. “Cuando no tenemos tiempo es fundamental. En otros sistemas tienes que desplazarte a entregar la muestra y aquí te dan tu bolsa con todo lo necesario. Llamas por teléfono y entregas el kit sin que pierda cualidades la muestra, ya que muchas veces llegan en lamentables condiciones al haber sido depositadas en sobres, bolsas de plástico...”.• 42