El agricultor, o productor agrícola, ha cambiado. Es mucho más exigente, estando mejor formado e informado. También las nuevas tecnologías de información juegan un papel importante en el cambio de mentalidad que se está produciendo. Por último, en la actualidad, el agricultor y técnico, se mueve en un entorno de trabajo cada vez más complejo y demandante, con nuevos marcos legales y cambiantes requerimientos de con- sumidores y supermercados que le exigen una alto grado de profesionalización y un constante 'estar al día' sobre los nuevos condicionantes. En definitiva, creo que la agricultura española ha evolucionado muy positivamente y podemos estar muy orgu- llosos del nivel de profesionalización en España. BASF ha estado históricamente muy ligado al cultivo intensivo en nuestro país. ¿En qué proyectos están tra- bajando con el objetivo de apoyar al agricultor español a llegar aún más lejos con sus productos? En general BASF sigue enfocando sus proyectos de investigación en garantizar una alta eficacia de sus productos, principalmente a través del desarrollo de nuevas moléculas con nuevos modos de acción que permitan un manejo óptimo de las resistencias en campo. Un ejemplo claro de nuestra actividad investigadora es la nueva molécula Initium. El nuevo modo de acción de la molécula per- mitirá aumentar claramente la eficiencia en el control del mildiu. Initium vendrá incorporado en diferentes productos y formula- ciones. El primer producto con Initium, llamado Enervin' duo, lo lanzaremos este otoño para la campaña de hortícolas. Otro tema importante para nosotros es lograr la ampliación de usos a cultivos menores ya que tenemos claro que la diversifi- cación de cultivos, ante todo en hortícolas, en una herramienta clave de diferenciación y de éxito para los agricultores y la agri- cultura española en general. La investigación es imprescindible para ser competitivo y BASF lo ha demostrado reinvirtiendo una gran parte de sus beneficios en I+D. ¿Cómo se lo ha recompensado el mercado y, sobre todo, el agricultor? Somos una empresa que da muchísima importancia al desarrollo técnico de los productos. Como ya comenté en la respuesta anterior, nuestro objetivo principal es alcanzar una eficacia muy alta para cada fitosanitario que lanzamos al mercado. Gracias a este esfuerzo, los agricultores saben que cuando aplican un pro- ducto de BASF, éste le va a funcionar y a garantizar el resultado que espera. Y aunque esta búsqueda continua de la máxima eficacia internamente implique un gasto de recursos y tiempo importante y, en algunos momentos nos parece casi un freno, la confianza que los agricultores demuestran hacia nuestros productos y nuestra compañía nos confirma que es importante, siendo ésta nuestra mayor recompensa. ¿Con qué grandes problemas se siguen topando en España a nivel administrativo? El sector agrícola demanda una continua innovación. Teniendo en cuenta la importante inversión en tiempo y esfuerzo para poner a punto un nuevo producto fitosanitario, los procesos de evaluación de las soluciones deben ser ágiles y emplear los recursos adecuados para poner rápidamente a disposición de los agricultores nuevas tecnologías que, bajo el paraguas de la sostenibilidad, les permitan enfrentarse a los retos que plantea el campo y también adaptarse a los mercados, sobre todo el de la exportación. ¿Qué opinión le merecen las grandes operaciones surgi- das en el sector en los últimos meses? Personalmente considero normal que asistamos a estas consoli- daciones: ante los costes crecientes de I+D, las empresas tienden a fusionarse para poder alcanzar masa crítica y así rentabilizar sus inversiones. ¿BASF también está atenta a las oportunidades que pueda ofrecer el mercado a nivel global? • Por supuesto, pero siempre sin dejarnos arrastrar por el entorno. En profundidad 35