Maquinaria de la forma de aplicación”. El 'aplicador' deberá ser consciente de la importancia de seguir las instrucciones de los equipos, pro- ductos y técnicos, pues esa es la diferencia entre un tratamiento efectivo o perder tiempo y dinero amén de poder cometer un 'delito' ecológico. La UNE-EN 137990 es la norma dedicada al procedimiento de inspección de pulverizadores en uso. Con dicha norma se pre- tende comprobar que el pulverizador está en condiciones y no supone peligro para el aplicador y/o para el medio ambiente. Actualmente productos que se deben distribuir en dosis tan pequeñas como 1 l/ha o del 1% de materia activa requiere un mezclado riguroso con el agua. Hablar de estas dosis sin el equipo adecuado raya el 'despropósito', ídem si ese equipo no recibe el mantenimiento conveniente para controlar boquillas, presiones, caudales, etc. Pero he aquí que en este momento los agricultores nos encon- tramos en pleno periodo para pasar las ITE de los equipos de tratamientos. ¿Y esto qué es? ¿Una nueva 'cortapisa' de la Administración para y con el agricultor o en realidad es un procedimiento necesario? No se duda de su necesidad, ¿pero no se podía haber implementado de otra forma? ¿Se pueden abaratar? ¿No parece elevado pagar 72 € por inspección? ¿Acaso es lo mismo para una espolvoreadora de echar azufre que para un pulverizador de barras de 20 m? Y es que no es lo mismo 'tirar caldo' que aplicar fitosanitarios: la necesidad de aplicar herbicidas, fungicidas o insecticidas para garantizar una producción es incuestionable incluso para los grupos más reacios a ello. Efectivamente, los fitosanitarios son necesarios para garantizar la alimentación humana. Pero a los pros les corresponde sus contras y en el caso de la aplicación 'indiscriminada' de productos químicos resultan claros, sobre todo por su incidencia en la naturaleza, afectando a la flora y la fauna 'natural' e incluso a la misma salud de los aplicadores y de los consumidores. ¿Qué es un buen tratamiento fitosanitario? El buen tratamiento debe conseguir la máxima eficacia biológica, anulando el riesgo al operario, minimizando la contaminación medioambiental y al precio más competitivo posible. Estos obje- tivos solo se pueden conseguir aunando tecnología mecánica con criterios agronómicos y concienciación medioambiental. Las exigencias de la agricultura actual de máxima competitividad económica unida a la lógica presión social en cuestiones medio ambientales obligan que el agricultor mejor sus tratamientos siendo un profesional que conoce su trabajo: • Eligiendo el momento óptimo de la aplicación • Utilizando la mínima cantidad de 'caldo' posible • Conocer las máquinas existentes en el mercado y elegir la más adecuada para sus cultivos • Mantener los equipos en su estado óptimo de uso • Elegir el equipo indicado para lo que se quiere hacer ade- más de utilizar las presiones y caudales con el fin de lograr un tamaño y homogeneidad de gotas Pulverizador suspendido Fede. El tamaño de gota De enorme importancia es este aspecto pues en si es respon- sable del éxito del tratamiento. Una gota pequeña cubre más superficie con el mismo 'caldo' garantizando, en principio, un mejor tratamiento. Pero ¡ojo! con limitaciones, pues las gotas pequeñas son muy sensibles a la evaporación y en determinadas condiciones puede darse el caso que la gota se evapore antes de llegar a su destino. Además la gota pequeña posee una energía cinética muy baja, por lo que penetran mal en la masa foliar, pudiendo quedar las zonas más internas de la planta sin tratar. Figura 1. Influencia del tamaño de gota en el recubrimiento foliar (Fuente: UCLM). 11