viables. Por todo esto se cuantifican pérdidas econó- micas importantes al disponer pocas materias activas efectivas contra la piricularia. Para poder encontrar vías efectivas para combatir el hongo necesitamos conocer más acerca de la biología del hongo y de la planta. A su vez necesitamos tener nociones claras a nivel molecular de las distintas fases de los mecanismos de la enfermedad. Desde el punto de vista de la planta, la mejor estrategia de manejo y control están basadas en el empleo de variedades de arroz con resistencia piramidal (una sola variedad incluye los genes de resistencia completa más impor- tantes contra la piriculariosis). Al final de los años 60, ya se estableció un sistema diferencial de cultivares de arroz con distintos genes de resistencia que permitía distinguir las razas del hongo presentes en un deter- minado lugar (Atkins et al., 1967). Ello permitió que se pudieran empezar a realizar estudios sistemáticos sobre el tipo de razas del hongo predominantes en un lugar y qué genes de resistencia se podían utilizar. Normalmente, la resistencia completa frente a M. ory- zae sigue la ley de Flor de gene-a-gen y se les llama genes Pi. En 1965 se identificaron los dos primeros genes de resistencia completa a M. oryzae en arroz y los llamaron Pi1 y Pi6(t) (Atkins & Johnston, 1965). Esta resistencia completa conferida por genes 'mayo- res' en dos a tres años es superada fácilmente por el hongo en condiciones de campo. Por ello, se está empezando a tener en cuenta la resistencia incom- pleta o parcial, que permite cierto grado de tolerancia frente al patógeno reduciendo la presión ambiental al que éste se ve sometido. Esto permite la presencia de unos niveles tolerantes de patógeno sin que provoque grandes daños en la producción. Hoy día las técnicas de secuenciación masiva están permitiendo de forma más rápida y precisa caracterizar las poblaciones de aislados del hongo presentes en una determinada zona geográfica del cultivo. Desde el punto de vista del hongo y a nivel molecular ya conocemos algunos de los mecanismos por los que penetra la planta y produce la infección (Illana et al., 2013). Gracias a estos conocimientos, las búsquedas de nuevos tratamientos pueden llevarse a cabo de una manera más efectiva. Actualmente en España no hay muchos grupos de investigación que estu- dien a nivel molecular la biología de Magnaporthe oryzae. El Centro de biotecnología y genómica de plantas (CBGP) es un centro mixto de la Universidad politécnica de Madrid (UPM) y del Instituto Nacional de Investigación de Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA). En el CBGP, actualmente se desarrollan varios proyectos de investigación con M. oryzae. Concretamente el grupo de la Dra. Ane Sesma lleva a cabo varios proyectos enfocados en entender la infección de Magnaporthe y también de las respues- tas del arroz a diferentes tipos de estrés (salinidad, infección por del hongo, etc.) (Foto del grupo de investigación). También en este mismo centro desde Arroz 7