Adiferencia de plagas y enfermedades, las malas hierbas son propias de cada parcela. Por tanto, la primera estrategia a tener en cuenta en el des- herbado es conocer el historial de malas hierbas de la parcela. No solo es importante conocer las diferentes especies presentes y su abundancia, sino también la eficacia obtenida en años anteriores si se han utilizado herbicidas. Así, podemos prever que especies podrán ser importantes durante el cultivo y qué herbicidas son candidatos a tener problemas de resistencias. Con esto, podremos definir qué manejo del suelo debemos hacer en pre-siembra del cul- tivo y decidir la fecha de siembra para disminuir al máximo posible las infestaciones de malas hierbas que nos encontra- remos luego durante el cultivo y que luego controlaremos con herbicidas selectivos. Manejo de las infestaciones de malas hierbas anuales La mayor parte de especies de malas hierbas que causan pro- blemas en los cereales de invierno son especies anuales. Su germinación se produce a partir de final de verano o inicio del invierno, cuando llegan las primeras lluvias. Además de humedad, necesitan que el suelo esté en condi- ciones adecuadas para su germinación. Así, una preparación del suelo anticipada, en la que se deja la capa superficial nivelada y sin terrones facilita la germinación de las malas hierbas en mayor medida que un suelo groseramente traba- jado hasta el momento de la siembra ya que los terrones y los huecos en la cama de siembra van a disminuir la velocidad de germinación de las malas hierbas. En las parcelas de siembra directa puede ser interesante el utilizar una rastra de varillas flexibles de forma que el micro- laboreo que ocasionan facilite el enterrado de las semillas de las malas hierbas y que así germinen de forma más rápida. El objetivo de estas prácticas es conseguir que la mayor parte de las semillas de malas hierbas germinen antes de la siembra del cultivo de forma que pueda disminuirse la nece- sidad de utilizar herbicidas en el cultivo. 4 Efecto de la fecha de siembra en las malas hierbas en cereales de invierno Se debe tener en cuenta que las malas hierbas son propias de cada parcela y por tanto, se debe de plantear una estrategia de control a medio y largo plazo. Esto implica no solo el cultivo, sino también el manejo del suelo y la fecha de siembra con el objetivo último de que al llegar la cosecha, se reincorpore al banco de semillas del suelo la menor cantidad posible de estas. A grandes rasgos, cuanto más se retrasa la fecha de siembra, menor es la cantidad de plántulas que se desarrollan durante el ciclo de cultivo pero esto depende de cada especie y de la distribución de lluvias durante el otoño. Así, en los otoños de lluvias precoces, no es necesario esperar tanto tiempo a que se hayan producido los flujos de germinación de las diferentes especies. Montull J.M., Torra J. Grupo de investigación en Malherbología y Ecología Vegetal. ETSEA. Agrotecnio SIEMBRA Para utilizar la fecha de siembra como estrategia cultural para el manejo de malas hierbas en cereales de inverno, hay que adaptarla a las especies presentes y climatología de cada campaña josemontull@hbj.udl.cat