OLIVAR AÑOS 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 Estimación (Kg. aceituna/Olivo) 3 7 12 18 24 28 32 36 34 37 35 36 35 Producción (Kg. aceituna/HA) 858 2.002 3.432 5148. 6864. 8.008 9152. 10.296 9.724 10.582 10.010 10.296 10.010 Producción (Kg. aceite/HA) 133 310 532 798 1.064 1.241 1.419 1.596 1.507 1.640 1.552 1.596 1.552 AÑOS 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 Estimación (Kg. aceituna/Olivo) 4 5,5 6 7 8 6 7 6 7 6 7 6 7 Producción (Kg. aceituna/HA) 7.408 10.186 11.112 12.964 14.816 11.112 12.964 11.112 12.964 1.112 12964. 11.112 12.964 Producción (Kg. aceite/HA) 1.148 1.579 1.722 2.009 2.296 1.722 2.009 1.722 2.009 1.722 2.009 1.722 2.009 6 Tabla 1. Datos de producción durante los primeros 15 años de cultivo de aceituna y aceite en sistema intensivo (marco 7x5 m) Tabla 2. Datos de producción durante los primeros 15 años de cultivo de aceituna y aceite en sistema en seto o superintensivo (marco 4x1,35 m) En las tablas 1 y 2 podemos observar los datos relativos a produc- ción obtenida en sistema de cultivo extensivo (en marco 7x5 m) y cultivo en seto (marco 4 x 1,35 m), respectivamente. Como podemos ver existen grandes diferencias de producción afectando a costes y rentabilidad como cabe esperar. Relativo a los costes de implantación y manejo, los gastos de plantación en el cultivo en seto oscilan entre los 6.000 y 7.000 €/ha, a diferencia de el sistema en intensivo que ronda los 3.500 €/ha, es decir aproxi- madamente la mitad del coste de implantación. Sin embargo, en el sistema en seto o superintensivo con la primera cosecha (> 7.500 kg/ha), que se produce al tercer año, ya obtenemos un beneficio anual, hecho que se produce en el sistema intensivo hasta el año 8, cinco años después (Tabla 1 y 2). Respecto a la plena producción se produce en el sistema en seto a los 6-7, recuperándose en ese momento la inversión, debido a la elevada eficiencia productiva. Sin embargo, en el cultivo en intensivo la plena producción se alcanza a los 12 años, 6 años después y amortizándose la inversión, aproxi- madamente, en el año 16, 10 años después. Tras esta recuperación de la inversión se pueden llegar a tener beneficios medios anuales de 2.500 €/ha, en condiciones óptimas de clima y cultivo, frente a los 850 €/ha que se obtiene el olivar intensivo, debido sobre todo a que este último soporta mayores gastos de recolección al no poder mecanizarse. Por tanto, podemos decir que la inversión ini- cial es del doble, pero el beneficio se triplica. Coincidiendo en gran medida con los datos obtenidos por Egea el at (2017) Y en cuanto al manejo, los costes propios del cultivo son simi- lares a otros tipos de olivar, destacando sin embargo que en la recolección estos costes se reducen a la mitad. Pasando de 0,1 €/kg de aceituna en olivar intensivo, a la mitad, 0,05 €/kg de aceituna en olivar en seto. Manejo del cultivo Plantación El olivo es un cultivo poco exigente en clima y suelo, pero se debe hacer un estudio climático y de suelo de la zona, para comprobar que no existe ningún factor limitante. El olivo soporta hasta menos 8 grados en invierno, pero es sensible a las heladas de finales de otoño, por afectar a los frutos y de febrero a marzo a las yemas. Respecto al suelo es importante evitar el encharcamiento, ana- lizando el % de arcilla y granulometría y asegurándonos de que exista una profundidad de suelo útil mayor de 70 cm para el desa- rrollo radicular. También será conveniente realizar una analítica de Verticillium. La disponibilidad de agua también es importante, debiendo tener o aporte de precipitaciones o dotación de agua de riego suficiente, oscilando las necesidades hídricas entre 1.500 y 2.500 m3/ha, pudiéndose realizar con dotaciones menores, pero variando los marcos de plantación, como más adelante comentaremos. En cuanto al riego, se suele utilizar tubería con goteros integrados autocompensantes, con diámetro entre 16 y 20 mm, distanciados entre si 0,5 o 0,75 m y con un caudal/gotero de entre 1,6 a 2,4 l/ hora dependiendo su elección del caudal instantáneo disponible, numero de turnos de riego, longitud de las calles, etc. Destacar que el factor más importante en la elección de la distancia entre goteros, es el tipo de suelo. Así, por ejemplo, en suelos arenosos habrá que colocarlos con la distancia más corta de 0,5 m para que se puedan solapar correctamente los bulbos húmedos. Respecto a la elección de la variedad lo más importante será la adecuación de la misma al sistema del olivar en seto. Las varieda- des mejor adaptadas a este sistema son, Arbequina, Arbosana y la griega Koroneiki. Estas dos últimas son sensibles al frio y mien- tras que la Arbosana presenta un escaso vigor y alto potencial productivo, Koroneiki tiene un exceso vigor, lo que la hace muy recomendable en suelos pobres. Además cabe destacar que se están desarrollando nuevas variedades para este sistema y que hay experiencias interesantes con variedades de aceitunas de mesa como Manzanilla Cacereña. La elección del marco de plantación dependerá del tipo de suelo, dotación hídrica, vigor de la variedad, maquinaria disponible... En fincas con dotación de riego lo normal es emplear marcos de plantación entre 4 x 1,5 m y 3,75 m x 1,35 m, correspondiendo a alrededor de 1.650 y 2.000 olivos/ha. En caso de secano o bajas dotaciones, según la fertilidad y la pluviometría de la zona, lo nor- mal son marcos de plantación que nos proporcionen entre 1.000 y 1.300 plantas/ha (7 m x 1,35 m; 6,5 m x 1,5 m; 5,5 m x 1,35 m)