INVESTIGACIÓN 39 El estudio arroja resultados muy interesantes. En lugares donde la producción ganadera es muy alta se ha apos- tado por la reutilización de los desechos derivados de esta actividad como fertilizante orgánico. Para que todo sean beneficios, como el aporte de materia orgánica y nitrógeno que esta práctica supone, es necesario minimizar riesgos. Hay que reducir al máximo los escena- rios que podrían derivarse de la contaminación del agua por parte de los organismos fecales inherentes a este tipo de abono. Para evaluar las posibilidades de contaminación y el comporta- miento de estos organismos, Martínez y su equipo analizaron el comportamiento de la bacteria E. Coli (que es el organismo de refe- rencia para medir la contaminación fecal en agua) en eventos de lluvia. En una finca de 30 ha a las afueras de Washington se sigue, desde 2007, el procedimiento de aplicación de abono, muestreo de las bacterias contenidas tanto en el suelo como en el abono, simula- ción de lluvia y muestreo de bacterias en el agua procedente de la escorrentía provocada por esa lluvia. Tras esta situación de partida se vuelve a analizar la cantidad de E. Coli en suelo y estiércol para