CEREAL/LEGUMINOSAS 38 Amaranto (Amaranthus hypochondriacus, A. cruentus y A. cau- datus). Las tres especies de amaranto difieren en su distribución geográfica. Amaranthus hypochondriacus y A. cruentus son origi- narias de América Central, México y Guatemala, mientras que A. caudatus procede de Sudamérica, Perú y otros países andinos como Bolivia, Ecuador y Argentina, donde recibe el nombre de “kiwicha”. Al igual que sucedió con la quínoa, su cultivo disminuyó fuertemente después de la conquista española (Brenner et al., 2010). Judía nuña (Phaseolus vulgaris). El cultivo de esta leguminosa se originó en las tierras altas andinas de Sudamérica, Perú y Bolivia principalmente, entre 2.000 y 3.000 m sobre el nivel del mar (Tohme et al., 1995), y algunos cultivares se consumen tradicional- mente como snack después del reventado del grano, proceso que se realiza mediante tostado a altas temperaturas (carácter deno- minado “pop”). Sorgo (Sorghum bicolor). Este cereal parece que fue domesticado en el noreste de África, al norte del Ecuador, aproximadamente hace 5.000 años. Posteriormente, su cultivo se extendió a través de África y Asia, en una amplia gama de ambientes. El sorgo bicolor engloba a tres subespecies: S. bicolor subsp. bicolor, S. bicolor subsp. drum- mondii y S. bicolor subsp. verticilliflorum. El sorgo que se cultiva hoy día pertenece a la subespecie bicolor e incluye varios tipos agronó- micos, entre ellos sorgo de grano, sorgo dulce, forraje y palomita. Mijo perla (Pennisetum glaucum) y Mijo dedo (Eleucine coracana). El mijo perla fue domesticado hace más de 4.000 años, probable- mente en lo que ahora es el corazón del desierto del Sahara, y se extendió hasta el este de África y la India (Oumar et al., 2008). Por su parte, la domesticación del mijo dedo comenzó hace unos 5.000 años en el oeste de Uganda y las tierras altas de Etiopía, y el cultivo se propagó a la India alrededor del año 3.000 aC (Hilu y de Wet, 1976; Hilu et al., 1979). Bambara groundnut (Vigna subterránea). El maní bambara se cul- tiva en muchos países africanos semiáridos, como Ghana, Nigeria y Sudáfrica, con un centro de cultivo secundario en el sudeste asiá- tico (Massawe et al., 2002; Basu et al., 2007). La conservación de semillas ancestrales de las zonas de origen El primer paquete de trabajo de NUTRIPOP consiste en la conser- vación de semillas ancestrales de las zonas de origen de los cultivos mencionados anteriormente (Figura 1). Esta labor está siendo posible gracias a la disponibilidad de germoplasma de dichos cul- tivares conservado en la MBG-CSIC. Además, en este objetivo se definieron los diferentes sistemas de manejo agronómico, produc- ción y cosecha que están siendo utilizados en los distintos países, lo que sirvió para elaborar una serie de recomendaciones agronó- micas en cuanto a las tecnologías de producción adecuadas a las zonas de producción españolas. Adaptación de los cultivos ancestrales de leguminosas y cereales a las condiciones edafo-climáticas europeas El cultivo de quínoa, por su gran plasticidad ecológica y rusticidad, se puede adaptar a diferentes condiciones ambientales, y se cultiva desde el nivel del mar hasta 4.000 msnm. Es muy tolerante a facto- res climáticos adversos como sequía, heladas y salinidad del suelo, entre otros (Jacobsen, 2003; Gómez y Aguilar, 2016). En la actuali- dad, los nuevos países productores ya no son países consumidores y/o importadores tradicionales, ya que su cultivo se ha disparado notablemente desde la década de 1980, debido al aumento de la demanda y al hecho de ser un cereal cada vez más apreciado en países de América del Norte y Europa por sus propiedades dieté- ticas, adaptación a la agricultura orgánica y comercio justo. Bolivia es el segundo productor después de Perú, y su cultivo se ha ido extendiendo, produciéndose actualmente en más de setenta paí- ses, entre ellos, Francia, Inglaterra, Suecia, Dinamarca, Holanda e Italia, junto a Kenia, India y Estados Unidos (Jacobsen, 2003; Bazile et al., 2014). En España, la mayor superficie de cultivo de quínoa se concentra en Andalucía. El amaranto se ha cultivado tradicionalmente en regiones com- prendidas entre el ecuador y los 30o de latitud norte, aunque puede ser cultivado en latitudes mayores, utilizando materiales que no sean sensibles al fotoperiodo y florezcan en días cortos (Brenner et al., 2010). A nivel mundial, China es el principal productor de amaranto, y le siguen India, Perú, México y Estados Unidos. El Figura 1: Origen geográfico de las variedades de los cultivos de quínoa, amaranto, judía nuña, sorgo, mijo perla y dedo, y bambara conservadas en el Banco de Germoplasma de la MBG-CSIC.