AGRICULTURA 4.0 Figura 8. Síntomas causados por la Mancha ocre en almendro, mostrando un árbol severamente afectado (a) y hojas con las características manchas ocres (b). (Fuente: Manuel López López). 46 a bordo de un vehículo aéreo no tripulado en varias fechas de primavera, coincidiendo con la época de expresión de síntomas (Calderón et al., 2014). El objetivo fue evaluar la detección temprana de Mildiu mediante índices espectrales calculados a partir de las imágenes multiespec- trales, en concreto, un ratio basado en las bandas del verde y el rojo del espectro visible (R550/R670) y el NDVI dada su relación con la degradación de pigmentos fotosintéticos y el área foliar, respecti- vamente. Además, también se analizó la temperatura de cubierta extraída de las imágenes térmicas como indicador de tasas de transpiración reducidas debidas al estrés. El índice verde-rojo y la temperatura mostraron diferencias signi cativas entre plantas asintomáticas y sintomáticas para valores del NDVI elevados (plan- tas con mayor área foliar), mientras que a valores bajos de NDVI no se encontraron diferencias debido a que las plantas estaban severamente afectadas por el patógeno y, en consecuencia, estos indicadores estaban afectados por los efectos del suelo (Figura 7). Por lo tanto, la temperatura de cubierta y el índice verde-rojo permitieron la identi cación de plantas infectadas por Mildiu para niveles elevados de NDVI, cuando la planta se encuentra en los pri- meras etapas del desarrollo de la enfermedad al no verse afectada todavía su estructura. La Mancha ocre del almendro causada por el hongo Polystigma ochraceum es la enfermedad foliar con mayor importancia eco- nómica en el cultivo del almendro en la Cuenca Mediterránea. En España, el cultivo de almendro está en auge debido a la reciente intensi cación de su producción, que conduce a condiciones más favorables para el desarrollo de la Mancha ocre al incorporar nuevas variedades susceptibles, el riego, la mayor densidad de plantación y la ocupación de nuevas zonas con clima favorable. Los síntomas aparecen en primavera con manchas cloróticas foliares que evolucionan a colores anaranjados que cubren toda la super - cie de la hoja al nal del verano (Figura 8). Además, dependiendo de la severidad de la enfermedad, se puede producir una defoliación prematura que resulte en una mayor reducción de la capacidad fotosintética y, por tanto, una reducción en la producción en la siguiente campaña. Las medidas de control de la mancha ocre se fundamentan en una estrategia de control integrado a través de medidas culturales, el manejo de la resistencia de las variedades y el control químico (Gort, 2014). El control químico se lleva a cabo con tratamientos preventivos a base de fungicidas antes de iniciarse las primeras infecciones o tras localizar síntomas tempranos. Por lo tanto, la detección temprana es de vital importancia para rea- lizar un uso racionalizado de fungicidas que eviten la propagación del patógeno al resto de la plantación. En este contexto, los efectos de la enfermedad asociados con la degradación de pigmentos y los cambios estructurales fueron los utilizados para su detección temprana a través de imágenes hiperespectrales y térmicas de alta resolución espacial (30 y 40 cm, respectivamente) (López-López et al., 2016). Los índices espectrales relacionados con el contenido de cloro las y carotenos así como con la emisión de uorescencia clorofílica se identi caron como los mejores indicadores tempra- nos de la enfermedad, mientras que la temperatura de cubierta e índices estructurales demostraron ser buenos indicadores para detectar la presencia de estados avanzados. La combinación de los indicadores tempranos de la Mancha ocre se utilizó para desarro- llar modelos predictivos, obteniendo precisiones en la detección de la enfermedad por encima del 80% (López-López et al., 2016).• Conclusión A pesar del corto periodo de vida que la investigación agrícola tiene en el campo de la teledetección avanzada basada en sensores hiperespectrales y térmicos, las aplicaciones derivadas de ella han demostrado ser de gran relevancia para la detección de de ciencias hídricas y nutricionales, así como para la detección precoz de enfermedades. Además, las perspectivas de progreso y utilidad de la teledetección en agricultura se estiman potenciales a corto plazo, dado el vertiginoso ritmo de evolución de la tecnología, con sensores cada vez más precisos, más pequeños, y de menor coste. Por lo tanto, esta herramienta estará al alcance de cualquier agricultor, a partir de la cual obtendrá información espacial de los cambios espacio-temporales en su parcela en el momento adecuado, permitiendo la toma de decisiones rápidas para el correcto manejo de sus recursos. Para consultar los datos bibliográficos del artículo, visite: www.interempresas.net/A208145