se trata de los días que deben trascurrir desde que se rea- lizó el último tratamiento hasta que se recolecta el producto. La cha de registro genérica incluye toda la información que hemos comentado anteriormente (Fig. 3). No obstante, se pueden encon- trar algunas chas antiguas que presentan ciertas anomalías, aunque tienden a desaparecer. Especial atención hay que prestar a la ya comentada dosis máxima, que en la cha aparece re ejada para cada cultivo. Se re ere a la máxima cantidad de un producto que se puede aplicar en un año, referido a una hectárea de cultivo. Obviamente, a mayor número de tratamientos que se realicen con este producto, menor cantidad se deberá aplicar en cada uno para no superar la dosis máxima. Otra cuestión es la dosis de producto recomendada para un tipo concreto de aplicación. Hay que decir que esta dosis tiene dos componentes fundamentales, que determinarán la cantidad de producto que acaba siendo aplicada a nuestra parcela. Por una parte está la concentración del producto en el depósito, es decir, en qué proporción se añade el producto comercial al caldo con el que se va a hacer el tratamiento. En segundo lugar, se encuentra Figura 3. Ficha de registro genérica de productos tosanitarios. el volumen de líquido a aplicar, es decir, la cantidad de caldo que vamos a verter por unidad de super cie (ha) o por árbol individual. A mayor concentración y cantidad de caldo, mayor será la dosis de materia activa aplicada por hectárea o por árbol, con lo que se puede jugar con ambos parámetros pero teniendo muy en cuenta la dosis máxima permitida. Esta dosis puede venir expresada en términos de materia activa por unidad de super cie: porcentaje (%), kilogramos o gramos por hectárea (kg/ha o g/ha) en el caso de sólidos y litros o centímetros cúbicos por hectárea (l/ha o cc/ha), en el caso de líquidos. También puede venir expresada como concentración máxima del producto en el depósito: kilogramos o gramos por cada 100 litros de caldo (kg/Hl o g/Hl) en caso de sólidos y litros o centímetros cúbicos de producto por cada 100 litros de caldo (l/Hl o cc/Hl) en productos líquidos. Al venir expresado de tantas posibles formas, puede dar lugar a confusión o error a la hora de calcular la dosis máxima a apli- car a un cultivo por parte del aplicador. Sirva como humilde guía para ayudar a clari car esto la Tabla 2, que explica de forma sencilla la forma de pasar de unas unidades a otras, y terminando en litros o kilogramos por hectárea, que es, quizá, la unidad más comprensible por todos. Los resultados se expresan para un gasto de 1.000 l/ha de caldo, volumen muy frecuente en olivar, por ejemplo. Si se apli- cara la décima parte (100 l/ha), como puede darse en tratamientos herbicidas, por ejemplo, el caldo puede ir 10 veces más concen- trado manteniendo constante la dosis aplicada, como es lógico. En los productos para aplicaciones a la copa de los árboles, la dosis suele venir recomendada en concentración (% o cantidad de materia activa/100 litros), pero en contadas ocasiones nos suelen recomendar un volumen a aplicar por hectárea o árbol. El volumen máximo se puede calcular en base a la concentración mínima y a la dosis máxima por unidad de super cie, pero si ésta no gura en la cha, tenemos un problema. Básicamente, el aplicador no sabe cuánto producto debe aplicar como máximo, ni con cuanto caldo. El motivo de que a veces no se indique el volumen de caldo no es otro que la gran variabilidad de olivares que existen. Se puede ima- ginar que no será necesaria la misma cantidad de caldo en el caso de que los olivos sean muy voluminosos (olivar tradicional en Jaén) OLIVAR 7 Valor ejemplo Unidadades Conversión Resultado (l/ha) (kg/ha) 0,1 % x 10 1 l/ha o kg/ha 0,2 kg/Hl x 10 2 kg/ha 60 g/ha ÷ 1000 0,06 kg/ha 0,035 l/Hl x 10 0,35 l/ha 20 g/Hl ÷ 100 0,2 kg/ha 40 ml/Hl ÷ 100 0,4 l/ha 30 cc/Hl ÷ 100 0,3 l/ha 100 cc/ha ÷ 1000 0,1 l/ha Tabla 2. Conversión de distintos sistemas de expresión de la dosis a l/ha o kg/ha. Se supone un gasto de caldo de 1000 l/ha.