La Xylella invade el xilema de la planta hospedadora. Su multiplica- ción en el interior de los vasos obstruye de savia bruta, principalmente agua y sales minerales. Los síntomas de la planta infectada en algu- nos casos se corresponden con los síntomas típicos de estrés hídrico: marchitez o decaimiento generalizado y, en casos más agudos, la seca de hojas y ramas, y nalmente la muerte de toda la planta. El síntoma más característico es el quemado de la hoja o brotes. Una parte verde se seca de repente, volviéndose marrón mientras los tejidos adyacentes permanecen amarillos o rojos. La desecación se extiende con facilidad pudiendo ocasionar el marchitamiento total y la caída de la hoja. ¿Cómo se ha actuado ante las infecciones actuales? Cuando se detectó la bacteria en Baleares, se procedió a realizar todas las acciones que contempla la decisión de Ejecución de la UE 2015/789, tal y como explican los investigadores Juan A. Navas Cortés, Blanca Landa y Miguel Montes, miembros del Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC. Así, se trazó un radio de 100 metros para delimitar la zona infectada, se eliminaron las plantas huéspedes de la bacteria y se estableció otro radio de 10 kilómetros para delimitar la zona de con- tención. Además, se monitorizó la zona infectada y se están estudiando aún los insectos portadores de la bacteria para posteriormente poder controlarlos mediante tratamientos dirigidos, así como estudiando la vegetación circundante que puede servir como reservorio a éstos o a la bacteria. En las islas, además, se adoptó la medida cautelar de prohibir la salida de todos los vegetales para plantación, excepto semillas, de las especies capaces de infectarse de las cepas europeas y no europeas de Xylella fastidiosa. Este protocolo, que es además el que se está llevando a cabo en la Comunidad Valenciana, parece no haber dado los resultados esperados en Baleares. Como explica el investigador Trapero, “en Baleares en muchos casos la bacteria lle- vaba instalada más de 20 años, y está muy dispersa en la isla, con lo que el arranque masivo de plantas no es lo mejor, sino la contención que se está haciendo ahora”. En la Comunidad Valenciana, los agricultores que tengan que arrancar árboles en el marco de las medidas de lucha contra la Xylella fastidio- sarecibirán una indemnización. No son pocos los que, sin conocer aún cuánto y cómo se les va a pagar, se niegan a arrancar sus almendros. La normativa europea exige la tala de todo ejemplar que pueda hos- pedar la Xylella fastidiosa en cien metros a la redonda de cada caso detectado de la bacteria. Baleares aplicó estas medidas en el primer foco, detectado en un centro de jardinería de Porto Cristo, pero desde la detección de más de un centenar de casos en las islas se limita a arrancar los infectados. De momento, la Generalitat no sólo ha empezado con los trabajos de tala de toda especie que pueda hospedar la bacteria, sino que también ha publicado en el boletín o cial de la comunidad la aplicación de las medidas de erradicación, reproduciendo la norma de la Unión Europea. Según informaron fuentes del sector agrícola presentes en la zona, los trabajos de tala y destrucción de los árboles ya han empezado en la nca de Guadalest donde se detectó el primer foco de la península en doce almendros.• 14<< Los agricultores que deban arrancar árboles contra la Xylella fastidiosa reci- birán una indemnización en la Comunidad Valenciana. Antonio Trapero, catedrático de la Universidad de Córdoba, cree que sí hay que preocuparse por esta enfermedad. Mapa mundial de Xylella fastidiosa. XYLELLA