Protección vegetal 30 Manejo de las infestaciones de malas hierbas anuales La característica principal que tienen todas las malas hierbas anuales infestantes del maíz es que su germi- nación se produce a partir del inicio de la primavera, cuando la temperatura del suelo empieza a aumentar. Por esto, las prácticas de cultivo que tienden a aumen- tar la temperatura del suelo facilitan su germinación precoz y su eliminación antes de la siembra del maíz. Así, una preparación del suelo anticipada, en la que se deja la capa superficial nivelada y sin terrones, Inflrescencia de digitaria. facilita la germinación de las malas hierbas en mayor medida que un suelo groseramente trabajado hasta el momento de la siembra, ya que los terrones y los huecos en la cama de siembra van a disminuir la ger- minación precoz de las malas hierbas. En el mismo sentido, es una buena alternativa espe- rar a sembrar el maíz cuando que haya germinado una parte importante de las malas hierbas presentes en la parcela, de este modo es más fácil conseguir una eficacia adecuada de los herbicidas. Un incon- veniente del retraso de siembra puede ser que se aumente el riesgo de infecciones por virosis en zonas endémicas. Para mejorar el uso de herbicidas es muy importante definir la flora infestante en la parcela. Por esto, la tendencia es disminuir las aplicaciones de herbicidas en preemergencia y posicionar los tratamientos en V1-V2 del maíz, aprovechando las sinergias entre los herbicidas de acción radicular y foliar. Así se pueden identificar adecuadamente especies presentes y den- sidades, y elegir la mejor combinación de herbicidas posible. De ahí el desarrollo de sistemas de ayuda a la decisión a nivel europeo para facilitar el trabajo de técnicos y agricultores como el CPOWeeds. Manejo de las infestaciones de Sorghum halepense El S. halepense, conocido como Sarrajón, Sarrachon, Canyota, etc. en las distintas zonas de cultivo de maíz, es la principal mala hierba plurianual que infesta el cultivo. Las plantas procedentes de rizoma empiezan a brotar a inicio de la primavera y son insensibles a la mayor parte de los herbicidas de preemergencia que se uti- lizan en el cultivo. Por esto, su control se lleva a cabo mediante aplicaciones de herbicidas en postemergen- cia, entre 3 y 6 hojas del cultivo. Para ello, se aplican herbicidas de la familia de las sulfonilureas como nicosulfuron, rimsulfuron o foramsulfuron. La apli- cación reiterada de estos herbicidas está ocasionando el desarrollo de biotipos que no son suficientemente bien controlados e incluso se han confirmado casos de resistencia a este grupo de herbicidas. En este caso, la mejor solución es la siembra de cul- tivos de invierno como trigo o cebada para así poder destruir mecánicamente tanto la parte aérea como los rizomas durante el verano sin cultivo. Si las infes- taciones no son muy importantes también se puede plantear el utilizar herbicidas antigramíneos en cul- tivos como alfalfa, girasol o soja. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los rizomas acumulan gran cantidad de reservas y que si el control no es suficiente pueden llegar a rebrotar. Cultivo de maíz de regadío.