• El resultado: Un sistema capaz de guiarnos en líneas rec- tas con precisión incluso milimétrica. Además, un buen autoguiado no solo nos conduce en líneas rectas, también permite realizar laboreo a nivel, con pasadas totalmente paralelas, o laboreo en bandas en el cual solo se trabaja la 'tira' de tierra donde se coloca la semilla. Y por supuesto permite al agricultor trabajar ya sea de día o de noche, con niebla o polvo, etc. • ¿Y algo más?: Efectivamente. Lo anterior no sería otra cosa que una ayuda a la conducción, una única faceta que nos llevaría a los dominios de la AP, pero hay mucho más. La siguiente etapa es la comunicación del tractor con el implemento. ¿Para qué? Pues para posibilitar la capacidad de variar automáticamente la tasa de simiente o de fer- tilizantes en cada m2 de la parcela. Ahora ya estamos en la denominada 'integración inteligente'. Conseguirlo es sencillo mediante el control de aperos ISOBUS, con el cual se abre una línea de comunicación tractor-apero-tractor. Para lograr el tratamiento diferenciado se necesitan mapas de bases de datos con información geográficamente refe- renciada, y esto no es otra cosa que los denominados GIS (Geographic Information System) o SIG (Sistemas de Información Geográfica). Así se tiene una parcela, geolo- calizada que significa superponer sobre el mismo metro cuadrado todas las capas informativas (análisis de suelo, histórico de cosechas, contenido clorofílico, etc.). ¿Y las opciones que hay? Ciñéndonos al autoguiado hay bastante donde elegir en función del montaje, de la precisión, etc. - Sobre el montaje: Es necesario instalar tres componentes, la antena o receptor, la pantalla o tablet y el sistema de acción sobre la dirección. • La antena se coloca o bien en el techo de cabina o bien en el morro del tractor. El techo tiene el inconveniente de que se producen más errores por inclinación, pues está más alta y 1o de inclinación se traduce en más distancia. Colocarla en el capó delantero tiene por el contrario el problema de 'sombras' en la recepción. Cada cual elige. De todas for- mas, un sistema de autoguiado que se precie ya dispone de capacidad para compensar la inclinación cuando se está trabajando en terrenos con mucha pendiente. • En la pantalla se puede recurrir a pequeñas pantallas táctiles (4-5 pulgadas), aunque lo ideal es recurrir a terminales tipo Componentes Wiresoft. tablet de 16" o 18", o a pantallas específicas del equipo que están mucho mejor aisladas, y a la postre son mucho más resistentes. En estas pantallas también se pueden programar varios canales de TV para tener la visión del apero-trabajo desde distintos ángulos. En cualquier caso la alimentación común es a 12 V y normalmente se conecta al mechero del tractor o a cualquier otra toma. A la tablet hay que instalarle el software, que en realidad es el cora- zón del sistema. Un software adecuado permite obtener previamente la cantidad de semilla necesaria o el 'caldo' suficiente para hacer un tratamiento. También permite mantener al día el registro del cuaderno de campo para saber las cantidades y el lugar en el que se han aplicado cada producto. Agricultura Precisión Placa electrónica de una antena de recepción. - Sobre la precisión entre pasadas: Desde 15 m (señal sin corregir) a 1-2 cm (RTK), al final la precisión depende del siste- mas de posicionamiento global GNSS utilizado. La señal emitida por los satélites y que leen las antenas son gratuitas, pero dis- ponen de poca precisión para el trabajo agrícola (entre 5 y 15 m). La poca precisión se debe, entre otras cosas, a que la señal debe atravesar la ionosfera, una capa de la atmósfera donde se generan 'ruidos' electromagnéticos y demoras en la recepción. Se hace por tanto necesario la corrección de la señal, y a eso se le llama corrección diferencial o DGPS. La corrección diferencial se puede hacer recurriendo a satélites geoestacionarios (Omnistar HP, StarFire SF, EGNOS, WAAS) o a 17