/ CEBADA ¿Q ¿CEBADAS DE INVIERNO, ué tipo de variedades de cebada son más ade- cuadas para la agricultura española, las de in- vierno o las de primavera? Parece una pre- DE PRIMAVERA, O HAY OTRAS? gunta que debería estar contestada hace mucho tiempo, pero que conviene revisar a la luz de nuevos resultados de investigación. Las variedades de cebada y trigo se dividen tradicionalmente en tipos de invierno y primavera. Las primeras se siembran en otoño y se cosechan al final de la primavera o al principio del verano. Las segundas se siembran al final del invierno o en primavera (dependiendo de la latitud) y se cosechan en verano. En Europa, la distribución de las variedades de invierno y primavera está mediatizada por la crudeza del invierno y por la necesidad de evitar condiciones desfavora- bles para el llenado del grano al final de la estación. Así, por ejemplo, en los países escandinavos prácticamente no se cultiva cebada de invierno, que no sobreviviría a las fuer- tes heladas de la zona, mientras que en Alemania o Francia aproximadamente dos tercios de la cebada es de invierno [1]. Hay consenso sobre el hecho de que el ciclo de cultivo más largo de las cebadas de invierno permite un mayor rendimiento potencial, así que estas suelen ser las preferi- das donde las condiciones lo permiten. ERNESTO IGARTUA ARREGUI (INVESTIGADOR CIENTÍFICO-ESTACIÓN EXPERIMENTAL DE AULA DEI, CSIC) FRANCISCO J. CIUDAD BAUTISTA (INSTITUTO DE TECNOLOGÍA AGRARIA, JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN, ITACYL) MARÍA PILAR GRACIA GIMENO Y ANA MARÍA CASAS CENDOYA (CIENTÍFICOS TITULARES- ESTACIÓN EXPERIMENTAL DE AULA DEI, CSIC) 28 / La mejora de la cebada se ha basado tradicionalmente en la obtención de variedades de invierno o de primavera, según el tipo de cultivo y la zona objetivo. Sin embargo, las investigaciones recientes están revelando la existencia de otros formatos intermedios, que pueden tener especial relevancia para la mejora en climas mediterráneos. Se presenta un resumen de la investigación con variedades locales españolas y de la mejora de cebada en España que indica la importancia de ajustar la necesidad de vernalización de las variedades al clima de la zona de producción. En España, la mayoría de la cebada se siembra en otoño, pero con la peculiaridad de que las variedades empleadas pueden ser de invierno o primavera. En muchas áreas de España, los inviernos son lo suficientemente suaves para que las variedades de primavera, habitualmente sensibles a las heladas, no tengan grandes problemas de superviven- cia. Por supuesto, hay zonas como áreas de montaña y la Meseta Norte, en las que la siembra de variedades de in- vierno es, necesariamente, muy mayoritaria.