4o Trimestre 16 El calzado “conductor” y el suelo “conductor” aseguran una puesta a tierra segura, minimizando el riesgo derivado de la acumulación de electricidad estática Protección Laboral 89 del INSHT para la evaluación y prevención de los riesgos derivados de atmósferas explosivas en el lugar de trabajo. Calzado y ropa antiestáticos Tal y como se ha expuesto, el simple movimiento de un trabajador en el espacio de trabajo puede generar cargas electrostáticas, que pueden quedar acumuladas en el mismo hasta que encuentren un camino de disipación efectivo. Si estas cargas acumuladas se disipan en forma de chispa -y la energía puesta en juego tiene una magnitud su ciente- pueden constituir un foco de ignición efectivo en determinadas situaciones. El Real Decreto 681/2003 establece que, para evitar descargas electrostáticas peligrosas procedentes de trabajadores, éstos dispongan de calzado antiestático y ropa de trabajo adecuada. Este requisito se complementa con lo establecido en la exigencia 2.6 del anexo II del Real Decreto 1407/1992, por el que se regulan las condiciones para la comercialización y libre circulación intracomunitaria de los equipos de protección individual. También es esencial que el suelo sobre el que pisa el trabajador tenga un nivel de conductividad adecuado, es decir, ciertas propiedades disipativas, de modo que el camino de las cargas a tierra oponga la menor resistencia posible y sea capaz de drenarlas en un tiempo razonablemente corto. En síntesis, las condiciones de calzado “conductor” + suelo “conductor” aseguran una puesta a tierra segura. La bibliografía existente a este respecto recomienda una resistencia máxima del conjunto calzado/suelo de 109 Ω. Este nivel de resistencia, combinado con la capacidad eléctrica típica del cuerpo humano, proporciona tiempos de descargas del orden de 0,06 segundos. Para conseguir este propósito, el trabajador deberá llevar calzado denominado antiestático o disipativo, cuyos límites de resistencia normativos son 109 y 105 Ω. Este tipo de calzado también puede proteger al trabajador frente a contactos eléctricos fortuitos con equipos o instalaciones eléctricas de hasta 250 V de tensión nominal (corriente alterna). Esta solución es la más práctica y adecuada para la gran mayoría de los casos; no obstante, en determinadas operaciones deespecialriesgo,talescomoeltrasiegode sustancias in amables con una EMI muy baja o la manipulación de explosivos, es posible que el calzado disipativo no ofrezca una e cacia su ciente. En estos casos, lo prioritario es conseguir un drenaje de las cargas acumuladas en el menor tiempo posible. Para esto existe el calzado conductor, que debe tener como máximo una resistencia de 105 Ω. Debe tenerse en cuenta que este calzado no debe llevarse cuando exista riesgo de contacto eléctrico accidental y no es adecuado para uso general. En cuanto a la ropa, también puede cargarse electrostáticamente, con independencia de que el trabajador esté puesto a tierra. Las descargas electrostáticas desde la ropa o desde otros equipos de protección que lleve el trabajador son posibles y deben tenerse en consideración para la selección, en su caso, de ropa y equipos disipativos. Se deberán tener en cuenta casos de especial peligrosidad, como, por ejemplo, al trabajar con gases muy sensibles a la ignición (grupo IIC) o en procesos que generen mucha carga. En estos casos, se podrá emplear ropa de protección con las siguientes características4: -Resistencia super cial menor o igual a 2,5·109 Ω en, al menos, una de las super cies (para prendas multicapa). -Un tiempo de semi-disipación menor de 4 s. -El marcado deberá incluir un pictograma especí co indicando las características antiestáticas de la ropa. Reducción de la concentración de oxígeno (inertización) Toda mezcla de sustancia in amable (gas, vapor, polvo o sus mezclas) en aire tiene una constante característica, denominada concentración límite de oxígeno (CLO), que es la concentración máxima de oxígeno (% v/v) que debe contener dicha mezcla por debajo de la cual la combustión no puede propagarse. Por tanto, se pueden prevenir explosiones disminuyendo la concentración de oxígeno, cualquiera que sea la concentración del combustible, proceso que se denomina iner tización. Para reducir la concentración de oxígeno normalmente se sustituye parte del aire (o todo el mismo) por nitrógeno, dióxido de carbono, gases nobles o vapor de agua, dependiendo de su disponibilidad y de su compatibilidad con el proceso y el entorno. Obviamente, esta medida preventiva es incompatible con la presencia de trabajadores en el volumen afectado. Instalación de elementos conductores de descargas electrostáticas de las personas Cuando un trabajador debe realizar una operación con líquidos in amables, se debe descargar de las posibles cargas que haya acumulado en su cuerpo. Para ello, puede tocar una placa metálica conectada a tierra antes de entrar en el local donde vaya a realizar la operación. A n de evitar molestias o daños en la producción (industria electrónica), en locales con suelos de material aislante, se pueden colocar alfombrillas antiestáticas conectadas a tierra en la proximidad de máquinas con par tes metálicas accesibles como medida complementaria a los aditivos añadidos a los productos de limpieza y la humidi cación del ambiente. Bibliografía: “Riesgos debidos a la electricidad estática”. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT). 81 Técnicas de prevención