Protección Laboral 88 Gestión de la drogodependencia en el entorno laboral “Hasta hace unas décadas, los accidentes se habían banalizado, especialmente en la construcción. No se quería aceptar el impacto de las sustancias porque podía, entre otras cosas, repercutir negativamente en las indemnizaciones”, decía Joan Pujol, secretario general de Fomento del Trabajo, en la inauguración de la Jornada “Gestión de la drogodependencia en el entorno laboral”. Manuel Domene. Periodista La drogodependencia es un tema delicado –aseguraba Pujol. Hablamos de un riesgo individual, pero también colectivo y que, además, compromete el ámbito privado”. Para contextualizar el tema, basta decir que el consumo de drogas puede tener graves repercusiones en el ámbito laboral. Entre el 15% - 30% de los accidentes relacionados con el trabajo tienen que ver con el consumo de drogas, según estimaciones de la OIT. El absentismo de los trabajadores que consumen drogas registra tasas 2 y 3 veces superiores a la media, con un coste de las bajas 3 veces superior. La drogodependencia o toxicomanía ya fue de nida como enfermedad en el año 1964 por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La lista no es exhaustiva, son muchas las causas que pueden llevar a un trabajador al consumo de drogas. Dicho consumo debe interpretarse, con mucha frecuencia, como la expresión de un síntoma, una defensa psíquica inconsciente ante ciertas condiciones de trabajo o disfunciones en la organización. No todas las drogas (su consumo) tienen el mismo signi cado social: el alcohol se consume y tolera en las empresas en ciertas situaciones colectivas (comidas de trabajo, celebraciones), mientras que el cannabis, por ejemplo, suele ser más una práctica individual. Joan Colom (La prevención es posible) El subdirector general de drogodependencias (Agència de Salut Pública de Catalunya) inició su exposición señalando que “hemos superado mitos del ideario colectivo en cuanto a la aceptación social de las drogodependencias”. Tras citar las campañas que promueven el consumo 0,0, compar tió unas ‘re exiones’ introductorias: nuestro país tiene una normativa inespecí ca e insu ciente; existe poco interés por par te de directivos y empresas, algunas empresas tienen políticas adhoc que no se aplican; la drogodependencia alienta muchos mitos y el estigma social; se han de evitar los abordajes punitivos del problema, evitando las coartadas para sancionar o el temor. Colom aseguró que “es impor tante desarrollar la programas preventivos en las empresas, dada la prevalencia del consumo de sustancias, cuya lista está encabezada por alcohol, tabaco, cannabis e hipno-sedantes. El consumo de riesgo de alcohol en Cataluña afectaría a un 26% de hombres y un 19% de mujeres, situándose la tasa de dependencia en el 2-3% de los consumidores habituales. El coste tangible del alcohol multiplica por cinco el de las drogas ilegales, siendo el responsable de daños a terceros (alcohol y conducción), ya que un cuarto de los accidentes mor tales tienen al alcohol como causa subyacente. Después de ofrecer datos sobre el per l del consumidor en el ámbito laboral (mayoría de trabajadores manuales cuali cados), el impacto sobre la productividad (se prevé que generará pérdidas por valor de 125 billones de euros en la UE durante 2016), se re rió al programa institucional (ver www.drogues. gencat.cat). Estructurado en fases, contempla, en primer lugar, la evaluación de la situación inicial, de nir objetivos y población objeto, nivel de intervención y temporización de las acciones. Colom destacó el éxito obtenido en numerosas empresas:“la evidencia y la experiencia nos dicen que es rentable invertir en conseguir empresas libres de alcohol y drogas. Lo impor tante no son las sustancias, son las personas”. Manuela Brinques La directora técnica de Full Audit presentó la “Guía para el abordaje de las drogodependencias en el entorno laboral”, accesible a través de Internet en la página web de Fomento. Brinques resumió el contenido de la guía, estructurada en las áreas de promoción de la salud, detección, inter vención y seguimiento. A propósito de la detección citó algunos de los indicadores, como absentismo, bajo rendimiento, pobre calidad del trabajo, con ictos interpersonales, incumplimientos de la normativa laboral, aumento de los hurtos y aumento de los costes de la empresa. Aseguró que “la mejor herramienta de detección es la vigilancia de la salud, que la empresa está obligada a ofrecer al trabajador. Y, en caso de incumplimiento por parte de terceros, la empresa puede hacer reconocimientos médicos obligatorios”. Dichos reconocimientos son obligatorios para determinadas actividades (conductores, por ejemplo), y los profesionales pueden recurrir a herramientas como AUDIT, acrónimo de Alcohol Use Disorders Identi cation Test (Test de Identi cación de Desórdenes en el Consumo de Alcohol) o ASSIST (Alcohol, Smoking and Substances Involvement Screening Test – Monitorizado de la Involucración con Alcohol, Tabaco y Sustancias). La determinación directa, explicó Brinques, puede llevarse a cabo mediante pruebas analíticas (saliva, orina, sangre), en determinados supuestos y situaciones. Sobre la posible inter vención por par te de la empresa, “la Guía –decía Manuela Brinques- contempla los supuestos del corto y largo plazo. A corto plazo, la detección de consumo podrá suponer una retirada del puesto de trabajo, o restricción de tareas que entrañen algún riesgo. A largo plazo se aplicará lo que se denomina ‘Programa de Ayuda al Empleado (PAE), que contempla aspectos como cobro del 100% del salario, búsqueda de tratamiento especializado y nanciación total o parcial del mismo. Aunque otra intervención posible es el despido disciplinario”. La ponente concluyó encomiando el papel de la gestión de las drogodependencias por cuanto “la riqueza de las empresas depende de la salud de los trabajadores”, dijo. 3o Trimestre 16 100 Las drogodependencias, un riesgo individual que tiene repercusiones colectivas Congresos, jornadas y eventos