Protección Laboral 88 3o Trimestre 16 Aproximadamente el 20% de los europeos (UE) trabaja en el turno de noche Con la globalización y el desarrollo de la economía de servicios, la introducción del trabajo nocturno, en principio excepcional, tiende a trivializarse. La imposición del modelo “cliente-rey” empuja cada vez a más empresas a imponer horarios que entran en contradicción con los ritmos biológicos y sociales que consideramos habituales. No es fácil conocer el alcance en cifras del trabajo nocturno, que las estadísticas sitúan entre el 10-20%. Según la IARC (Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer),“cerca del 20% de los trabajadores europeos y estadounidenses realizan turnos por la noche. El trabajo por turnos predomina en el sistema de salud, la industria, el transporte, las comunicaciones, y el sector hostelero”, indica la Agencia. La directiva europea sobre el tiempo de trabajo considera trabajador nocturno a “cualquier trabajador que, durante el período nocturno desarrolla al menos tres horas de su jornada laboral”, así como “cualquier trabajador que desempeña durante el periodo nocturno, un determinado tiempo de su trabajo anual” De acuerdo con las estadísticas o ciales europeas, un 7,4% de los empleados en la Unión Europea (UE) trabajaban por la noche en 2010. Esta cifra era del 7% en la UE de los 15 en 2001. La encuesta de percepción de las condiciones de trabajo efectuada en 2010, entre 44.000 trabajadores eu- ropeos por la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo reveló que el 19% de los trabajadores de la UE trabajaban al menos 10 horas mensuales entre las 22:00 y la 5:00, de los cuales un 23% eran hombres, y un 14% mujeres. El 25% de los hombres que desarrol- laban trabajo nocturno tenían edades comprendidas entre los 25 y los 39 años; mientras que el 16% de las mujeres tenían menos de 25 años. El 10% de los trabajadores nocturnos tenían que trabajar de noche más de 5 veces por mes. Los autores de la encuesta constataron que el trabajo nocturno está estrechamente vinculado a contratos de trabajo atípicos así como al trabajo por turnos y, en menor medida, a largas jornadas laborales. de descansar, los demás están en plena actividad. Se altera así la posibilidad del trabajador de tener una relación normal con su familia y con quienes le rodean. Las di cultades pueden derivar con el tiempo en dolencias psicológicas relacionadas con la culpabilidad, frustración, deterioro creciente de la relación conyugal y de las funciones parentales, y problemas de salud. Trabajo nocturno: efectos sobre la salud Diversas funciones del organismo tienen variaciones rítmicas; existe fundamentalmente un ritmo circadiano (de alrededor de 24 horas) de actividad-reposo. Este ritmo tiene un origen externo que sigue al ciclo día-noche, pero también tiene un origen interno. El organismo humano tiene una especie de reloj biológico que rige las variaciones rítmicas de actividad; se ha demostrado laveracidaddeestaa rmaciónconexperimentos en los que se han colocado a voluntarios en ambientes cerrados sin información del exterior, sin relojes, durante varios meses y en todo el tiempo de duración de estos experimentos esas personas seguían realizando actividades durante el día y durmiendo a la noche, siguiendo el ritmo de su reloj interior. Romper el equilibrio natural tiene consecuencias para la salud. ·Trastornos del sueño (calidad y cantidad) Las alteraciones del sueño, en cuanto a calidad- cantidad, son marcadas en quienes están realizando turnos nocturno y matutino. Se ha hecho una investigación estudiando la duración del sueño en trabajadores de turnos rotatorios, encontrándose que los trabajadores de turnos de noche y mañana duermen menos; en ambos casos esta incapacidad para dormir puede tener una causa externa, por el ambiente ruidoso, pero también se debe a que el ciclo siológico de actividad-reposo no corresponde al ritmo impuesto por el horario de trabajo. Es común que aparezcan trastornos del sueño en un trabajador de 40 a 45 años de edad que ha soportado relativamente bien el trabajo por turnos durante 20 a 25 años. Es el signo más precoz 98 del comienzo de la desadaptación a este tipo de trabajo, y debe ser correctamente valorado para indicar un cambio a jornada común, por parte del servicio médico de empresa. ·Somnolencia y problemas cognitivos Los elementos de prueba que aportan los estudios epidemiológicos son su cientes para establecer la relación causa-efecto. La intensidad de la somnolencia depende del ritmo del trabajo (a turnos o nocturno) y de factores cronobiológicos y homeostáticos de la falta de sueño, en función de la pérdida de horas de descanso y del intervalo de tiempo entre el último episodio de sueño y el inicio del periodo de trabajo. En cuanto al rendimiento cognitivo,Anses dice que “de los once estudios analizados, seis muestran que el trabajo por turnos, incluyendo el trabajo por la noche, estaría asociado a una disminución del rendimiento cognitivo. No obstante, ciertos estudios muestran que la disminución del rendimiento psicomotriz se debería más a la privación de sueño anterior al inicio de la jornada nocturna que al propio horario de trabajo”. La conclusión es que “el efecto del trabajo nocturno en el rendimiento cognitivo es probable”. ·Obesidad y sobrepeso Muchos estudios muestran una asociación evidente del problema con el trabajo nocturno, si bien se considera que los elementos de prueba “son limitados para aceptar la existencia del efecto”. Parece que la desincronización del reloj circadiano y la restricción del sueño desencadenarían una hiperglucemia consiguiente a una compensación pancreática inadecuada. En cuanto a la obesidad, los estudios epidemiológicos llevan a considerar como probable el efecto del trabajo nocturno. ·Diabetes del tipo 2 Se ha encontrado una relación dosis-respuesta signi cativa entre la duración del trabajo a turnos (incluyendo el nocturno) y el riesgo de diabetes, especialmente en trabajadores forzados a horarios que se alternan. Se observa que la perturbación circadiana conlleva una alteración del metabolismo de la glucosa, así como de la sensibilidad a la insulina. Así, el efecto del trabajo nocturno sobre la diabetes es probable. ·Dislipemias Los trastornos metabólicos que afectan al colesterol y los triglicéridos serían un efecto para el que no existen datos concluyentes en los estudios epidemiológicos, aunque, teniendo en cuenta los elementos de prueba aportados, se considera como probable el efecto del trabajo nocturno en las dislipemias. ·Patologías cardiovasculares Se considera probable la relación causa-efecto en las isquemias coronarias y los infartos de miocardio, mientras que el efecto sobre la tensión arterial y su relación con el accidentes vascular cerebral isquémico es posible. ·Alteraciones digestivas Está comprobado que quienes trabajan en sistemas de turnos padecen con frecuencia trastornos de la función del aparato digestivo, como acidez, pesadez deestómago,estreñimiento.Estasalteracionesson causadas en parte por el desequilibrio general que se produce en el organismo por la ruptura de los ritmos propios. Por otra parte, el trabajador en turnos rotatorios ve alterados los horarios habituales de las comidas y, además, cuando el horario de alguna comida queda comprendido en el horario de trabajo, se recurre muchas veces a bocadillos o algún otro tipo de comida fría que va produciendo un signi cativo empobrecimiento de la dieta, que puede desembocar en problemas digestivos y generales de salud. ·Alteraciones nerviosas Son frecuentes en los trabajadores corre-turnos y del turno de noche las jaquecas, mareos, irritabilidad. Las de ciencias en el descanso y en el sueño, mantenidas durante mucho tiempo, llevan a un estado de fatiga crónica que se va acumulando. Esta fatiga se expresa por una serie de molestias, como dolores de cabeza, irritabilidad, cambios de carácter, trastornos digestivos, etc. Además, la fatiga acumulada predispone al organismo a diversas enfermedades al debilitarlo y disminuir las defensas. Como efecto a largo plazo, se va produciendo un envejecimiento prematuro que condiciona la situación vital de los trabajadores afectados. Trabajo y salud