3o Trimestre 16 Camareros: un largo camino detrás del ‘dinero fácil’ Los camareros-as ganan el sustento con sudor y algunas otras contrapartidas: tropezones, resbalones y caídas; quemaduras y cortes; postu- ras de trabajo incómodas; sobreesfuerzos; ruido; estrés laboral; violencia-acoso; trabajo a turnos; depender de las propinas, etc. Medio de vida Algunas personas trabajan en restaurantes como una elección coherente con su estilo de vida: ritmo rápido salpicado de anécdotas buenas... y malas. Los cocineros y camareros de élite pueden entrar en un estado, impulsado por la adrenalina, que llega a hacerse hipnótico y adictivo. Algunas personas escogen esta ocupación porque se quemaron en sus ocupaciones de estudiantes, ingenieros de software o abogados. Otros trabajan en la hostelería para costearse la vida mientras estudian o consiguen su gran oportunidad laboral. Puede ser una actividad lucrativa, especialmente para los camareros jóvenes, agraciados y hábiles trabajando para una empresa importante en una gran ciudad, donde los clientes se disputan la entrada al local. Sin embargo, para muchos otros el trabajo de camarero no es ni una excitante opción vital ni la materialización de ningún sueño existencial. Es un trabajo, una forma de procurar techo y sustento para sí mismos y sus familias. Los requisitos para entrar en la actividad pueden ser bajos, pero el trabajo es machacón y duro, y cada ocupación requiere de unas dotes especí cas que no todas las personas pueden –o están dispuestas- a ofrecer a cambio de una contrapartida cicatera. Abanico de obligaciones En Estados Unidos, la actividad de camareros y encargados de barra se encuentra en plena expansión. Los aspirantes encuentran muchas fuentes de información (o ciales o privadas) que les explican los rudimentos para acercarse al o cio. La situación es perfectamente extrapolable a nuestro país (en cuanto al número de ejercientes). Las ocupaciones más comunes de camareros-as son acoger a los clientes, presentarles los menús y responder las preguntas sobre los mismos; tomar las comandas de los clientes y pasarlas a los encargados de la cocina; preparar las bebidas y cualquier extra que se sirva al cliente; servir las comidas y las bebidas en las mesas; retirar platos y vajillas sucios, limpiando las mesas cuando los clientes las dejan; preparar cuentas detalladas y hacerse cargo de cobrarlas. Además, les corresponde preparar los comedores, reponer condimentos-aliños en las mesas y abastecer las zonas de servicio. Por último, y como ser vidores del establecimiento, los camareros y camareras, son responsables de garantizar que los clientes tengan una experiencia satisfactoria. Las funciones especí cas de estos esforzados trabajadores varían con el establecimiento en el que trabajan. En ‘restaurantes-casual’ basados en una oferta de menús sencillos (ensaladas, sopas y bocadillos), los camareros ofrecen un servicio rápido y e ciente. En restaurantes de alta cocina, donde se preparan comidas más so sticadas que se sirven en distintas fases, los camareros y camareras deben cultivar el trato personalizado y atento con un ritmo más pausado que en los centros de fast-food (comida rápida). Por ejemplo, pueden hacer sugerencias sobre la carta de vinos (aunque esta función tiene la guraespecí cadelsumiller,enestablecimientos de un nivel alto).Y, en establecimientos donde se sirve alcohol, son los encargados de escrutar la edad de los consumidores, asegurándose que no se incumplen los requisitos legales en torno a la venta de bebidas alcohólicas. Adicionalmente, esta primera la de la hostelería en contacto directo con el cliente puede tener reuniones con sus gerentes por asuntos relacionados con el servicio. No son pocas obligaciones para un o cio que –como se ha dicho- tiene pocos requisitos de selección del personal. Tropezones, resbalones y caídas Aunque incluimos los diferentes empleos en la denominación ‘camarero’, cabe precisar que existen más guras, como encargados de comedor, ayudantes, maîtres, sumilleres, etc., que evolucionan por comedores y salas y están expuestos al riesgo de caída. La casuística puede ser muy variada, desde el resbalón por un suelo húmedo o el tropezón con objetos (cajas, carritos, cubos de basura, mobiliario). En cuanto a la tipología de los establecimientos, los camareros pueden actuar en hoteles y establecimientos homólogos, restaurantes, comedores de colectividades, pubs-bares, locales de copas, discotecas y salas de estas. La dinámica propia de los locales (a uencia de público, derramamiento o goteo de bebidas) convierte el riesgo de resbalón en una posibilidad si no se actúa con prontitud en el fregado (y delimitación - señalización de suelos). Las alfombras (especialmente si son anti-fatiga) y moquetas suelen representar un bene cio para quienes pasan horas de pie y en movimiento entre las distintas dependencias. Sin embargo, los pliegues o roturas en la super cie de estos materiales deben subsanarse, pues cualquier irregularidad puede dar pie a tropezones, con posibilidad de caída, cuyas consecuencias pueden verse agravadas en función de lo que los camareros lleven en las manos. Por ello, también es preceptivo que este personal emplee calzado no deslizante, preferentemente con tacón bajo y suela de caucho adherente. Las zonas deben estar expeditas, además de libres de obstáculos peligrosos (cables sueltos, por ejemplo). Todas las alfombrillas del comedor deben ser antideslizantes o contar con un reverso de goma o similar. Las zonas del suelo donde se produzca la transición de moqueta a otro tipo de super cies (baldosas) deben estar debidamente señalizadas para advertir al personal. La disposición del comedor es otro factor importante en la prevención de accidentes. Los recodos y áreas de acceso difícil, la escasez de luz y las puertas estrechas son un riesgo dormido.Por el contrario, los ángulos abiertos y bien señalizados, y una iluminación su ciente en las inmediaciones de las puertas facilitan el paso con seguridad. Protección Laboral 88 El manejo inadecuado de la carga aumenta el riesgo de lesión cervical Trabajo y salud