3o Trimestre 16 PProrotetcecicóiónnLaLbaoborarla8l 88 La protección dérmica Una exposición excesiva, de corta duración, a las radiaciones ultravioleta produce eritema, enrojecimiento de la piel e in amación. Los síntomas pueden ser severos, remitiendo en unos días (descamación de la piel o pigmentación, también conocida como bronceado tardío). La piel de algunas personas reacciona anormalmente a las RUV (foto-sensibilidad) por causas genéticas, metabólicas o el consumo de ciertos medicamen- tos o productos químicos. El efecto más grave de una larga duración de las radiaciones ultravioleta es la inducción de cáncer de piel (exposición acumu- lativa). Son relativamente frecuentes en las personas de piel blanca. Por su parte, los melanomas malignos presentan mayor incidencia en las personas con un gran número de lunares, las personas con piel clara, pelirrojas o rubias, y en aquéllas que presentan una tendencia a formar pecas, a quemarse al sol o que no se broncean al exponerse a la luz solar. La exposición crónica en el trabajo puede disparar el riesgo de desarrollar un melanoma maligno. Asi- mismo, esta exposición crónica produce elastosis (piel de apariencia arrugada y aspecto envejecido por la pérdida de elasticidad). Por otra parte, existen evidencias de afectaciones inmunológicas por exposición excesiva a radiación ultravioleta (RUV). La combinación del sol y medicamentos (o contacto con productos químicos) puede provocar foto-toxicidad o foto-irritación, una reacción que se pro- duce tras tomar un cierto medicamento o bien aplicar una crema de uso tópico, y entrar en contacto con el sol. Se produce una irritación dérmica similar a una quemadura solar: enrojecimiento de la zona afectada, in amación e incluso aparición de ampollas. Suelen existir factores individuales que predisponen a sufrir la foto-irritación. En cualquier caso, los trabajadores expuestos a la luz solar deben evitar determinados antibióticos, como sulfamidas y tretraciclinas, diuréticos, como las pastillas para regular la tensión arterial, ciertos anti-in amatorios, así como perfumes y colonias, sustituyéndolos por preparados especí cos de uso tópico (cremas y ltros solares). -No con ar exclusivamente en las lentes de contacto. Incluso en el caso de que éstas cuenten con protección UV, también es necesario utilizar lentes de sol. -No dejarse engañar por las nubes. Los rayos solares pueden atravesar la neblina y las nubes de poco espesor. El daño en los ojos provocado por el sol puede ocurrir en cualquier época del año, no sólo en verano. Por eso, es conveniente utilizar siempre gafas de sol al aire libre. -No mirar directamente hacia el sol. Incluso durante un eclipse, mirar al sol sin protección puede provocar una retinopatía solar, la cual implica un daño en la retina causado por la radiación solar. -Extremar la precaución en las horas pico del sol. Para ello, hay que evitar la exposición entre las 10 a.m. y las 14 p.m., momento en que los rayos solares UV son más fuertes. De todos modos, en caso de trabajadores que deben permanecer al aire libre, es fundamental que protejan sus ojos con gafas de sol y un sombrero. Protección ocular certi cada Periódicamente, sobre todo, cuando se acerca el verano por ser la época de mayor radiación solar, diversos medios de prensa advierten sobre los riesgos del sol para la vista, haciendo hincapié, incluso, en la necesidad de “no salir de casa sin llevar puestas unas gafas de sol”. Por supuesto, por gafas de sol entendemos una protección certi cada, no cualquier adminículo con cristales tintados. Los sucedáneos de gafas, con lentes de baja calidad óptica, lejos de solucionar el problema, pueden agravar los efectos de la exposición a la energía radiante del sol (u otras fuentes de radiación). Hoy no hablaremos de la certi cación de la protección ocular, recordando simplemente que la protección real y segura sólo puede darse con productos certi cados, y no con productos de dudosa calidad. Una buena lente debe reducir la radiación visible de la luz directa, impedir el paso de la radiación ultravioleta, eliminando re ejos molestos, al tiempo que aumenta el contraste. Para reducir la radiación ultravioleta que se clasi can en cinco categorías (de 0 a 4). La radiación ultravioleta afecta principalmente a jóvenes, ancianos y personas de ojos claros, como lo demuestra la incidencia creciente en nuestro país de las enfermedades oculares características de zonas tropicales. La mayor di cultad para la prevención (general y laboral) es que “no somos conscientes del daño al que sometemos nuestra visión cuando salimos de casa sin la adecuada protección ocular”, mani esta la exper ta en Optometría y Contactología, Blanca Mar tínez de Carneros, profesora de la Universidad Alfonso X El Sabio. “Las gafas no son sólo un accesorio, sino la herramienta que se tiene más a la mano para evitar enfermedades oculares”, cita la optometrista. A diferencia de la piel, el daño ocular no es inmediato, sus efectos se van acumulando. Un indicador de la poca protección de los españoles a los rayos UV es la aparición cada vez más temprana de las cataratas. Una enfermedad propia de edades seniles, aparece ahora, de forma alarmante, en personas de 40 y 50 años. Así pues, no es ninguna extravagancia hacer que los niños utilicen gafas de sol para evitar las degeneraciones oculares debidas a la radiación. Junto a efectos relativamente frecuentes como la queratitis, o in amación de la córnea, los expertos advierten de la progresión de dolencias como la foto-toxicidad macular, que afecta a quienes ven sin protección un eclipse solar, o se exponen a arcos de soldadura sin caretas, o abusan de los punteros láser, etc. A medida que envejecemos, el uso de protección ocular ( ltros) es aún más recomendado, porque los mecanismos naturales de protección del ojo se van degenerando. Estos procesos son el parpadeo, que se hace mucho más lento, la constricción pupilar que también se ralentiza, y la melanina, cuya síntesis va decreciendo proporcionalmente al aumento de la edad. La melanina, que también está en la piel, no sólo oscurece la pigmentación dérmica, también protege al ojo. Las medidas se deben extremar cuando se trabaja en el exterior (especialmente en verano), en actividades al aire libre, de alta montaña o acuáticas. La radiación ultravioleta se re eja en super cies como el agua, la nieve o la arena, por lo que permanecer a la sombra no signi ca que estemos libres de la exposición. Prevenir la molestia ocular en la o cina La luz en interiores, sea natural o arti cial, por exceso o falta de la misma, también causa fatiga visual, pudiendo desembocar igualmente en el desarrollo de enfermedades relacionadas con la visión, y agravadas por el uso de pantallas de visualización de datos (PVDs). “El Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España indica que aproximadamente un 75% de los usuarios de ordenador padecen el denominado Síndrome de FatigaVisual”, dice Elena Caballero Martín (Departamento de Desarrollo de Proyectos en Prevención de Riesgos Laborales. MC Mutual). Caballero nos recuerda que “la iluminación es muy importante para evitar un sobreesfuerzo visual. Esta debe ser su ciente para el tipo de tarea que realice el usuario y siempre que sea posible, es preferible una combinación de luz natural y arti cial. El exceso de luz se puede evitar apantallando las luminarias y disponiendo las ventanas con cortinas, nunca situadas delante o detrás del usuario, ya que son fuente de deslumbramientos o re ejos sobre la pantalla, pudiendo provocar disconfor t visual así como posturas forzadas al intentar evitarlos o acomodar la visión. Cuando hay dé cit de iluminación es recomendable trabajar con la luz del techo y otra directamente sobre el plano de trabajo, sin incidir directamente en los ojos, sin deslumbrar cuando miramos al monitor o televisor, y evitando las sombras al escribir o leer. En todos los casos, para evitar la fatiga visual que supone el tener que enfocar a distancias cortas se recomienda que, regularmente, se dirija la vista durante unos segundos a puntos lo más alejados posible.También existen algunos ejercicios oculares para favorecer la relajación de la musculatura ocular. 40 y ltrar la luz, son necesarios ltros de color Protección ocular