Protección Laboral 88 Riesgos en la industria transformadora del pescado Uno de los mayores riesgos para los trabajadores de la industria transformadora del pescado proviene de los cuchillos. Se trata de herramientas extremadamente a ladas para permitir el despiece y leteado de las piezas de pescado. Son condiciones agravantes el trabajo apresurado y complejo con una herramienta cortante, a lo que hay que añadir otras di cultades ergonómicas, como el manejo de materiales escurridizos y húmedos El frío limita la capacidad de prensión y la sensibilidad de las manos de los operarios, lo que incrementa los riesgos de que se produzcan accidentes. Las consecuencias varían desde el simple corte, que ya introduce una distorsión del programa productivo, a heridas más graves, que pueden presentarse en forma de lesiones ner viosas, tendinosas, óseas, o amputaciones. Sobre todas ellas planea además el riesgo añadido de la infección. Los cortes no forman parte de este tipo de trabajo. La primera herramienta preventiva -antes siquiera que usar guantes- es cambiar la mentalidad y no asumir que los cortes son el tributo de ciertas actividades laborales de riesgo. Dado que en este tipo de trabajo importa, sobre todo, la destreza y la capacidad de agarre y prensión para que el trabajador pueda llevar a cabo su cometido, optaremos por el empleo de guantes tejidos con bras como Kevlar y Spectra, que ofrecen confort de uso y la protección necesaria para evitar accidentes y bajas laborales. La piel en juego Otra situación común en esta industria es la del manejo de pescado congelado, lo que presenta el inconveniente de las bajas temperaturas y su efecto nocivo sobre la integridad de la piel, con la exigencia de una gran nivel de destreza. La única solución viable para trabajar en dicho entorno será el empleo simultáneo de guantes térmicos, protegidos con guantes anti-corte. En la industria transformadora del pescado el uso frecuente del agua supone otra fuente de riesgos añadidos, ya que puede disolver el contenido graso de la piel de las manos. En ese caso, las manos se vuelven vulnerables y ven limitada su capacidad auto-regeneradora.Y no completaríamos el cuadro de amenazas para las manos sin referirnos a las dermatitis por contacto con el pescado, sus escamas, vísceras y uidos biológicos, que pueden determinar, en función de la susceptibilidad individual y del tiempo de exposición, los consabidos cuadros de dermatitis, una afección degenerativa si no se trata de modo adecuado. Nuevamente, es preceptivo en estos casos el empleo de los guantes, una segunda piel, y excelente oportunidad para la necesaria salubridad de los trabajadores. Riesgos y su prevención Trataremos algunos de los riesgos (corte, manipulación, cámaras frigorí cas, trabajo nocturno y por turnos, caídas) a la luz de las recomendaciones que hace la Federación Empresarial de Agroalimentación de la Comunidad Valenciana (Fedacova) en su Guía de Prevención de Riesgos Laborales en la Industria de Pescados y Congelados. ·Corte de pescado fresco Deben mantenerse los cuchillos y elementos cortantes guardados ordenadamente y en sus lugares especí cos, en una plancha imantada o en un taco de madera. Sus bordes deberán estar bien a lados y protegidos cuando no estén en uso. Deberán llevar topes en los mangos. El adiestramiento del personal deberá incluir la utilización de 3o Trimestre 16 Turnicidad y trabajo nocturno La intensi cación de la producción ha traído consigo la introducción masiva del trabajo a turnos y el trabajo nocturno, lo que es fuente de numerosas patologías físicas y mentales. Ex- pertos de la O.I.T. a rman que “cada quince años de trabajo nocturno se produce un envejec- imiento de unos cinco”. Pero es la fatiga, esa disminución del poder funcional de los órganos, la sensación de malestar, la que mejor caracteriza la relación entre esta organización del trabajo (turnicidad) y la salud. Entre los múltiples efectos negativos para la salud, destacamos las alteraciones del sueño. Son marcadas en quienes están realizando turnos nocturno y matutino. Estudios sobre la duración del sueño en trabajadores de turnos rotatorios, han revelado que los del turno de noche duermen en promedio cinco horas y media, los del turno de mañana seis horas y media, y los del turno de la tarde ocho horas y media. Estos resultados muestran que los trabajadores de turnos de noche y mañana duermen menos. En ambos casos esta incapacidad para dormir puede tener una causa externa (ambiente ruidoso, por ejemplo), pero se debe fundamental- mente a que el ciclo siológico de actividad-reposo natural no se corresponde con el ritmo impuesto por el horario de trabajo. 12 Técnicas de protección