2oTrimestre16 | PROTECCIÓN LABORAL 87 Informes y estudios desarrollo de programas específicos dirigidos a sectores, actividades o empresas seleccionadas como prioritarias, en las que se hagan compatibles las funciones de asesoramiento y apoyo con las funciones coercitivas. ·Incentivación La mejora continua y sostenible de las condiciones de trabajo repercute positivamente en los resultados de la empresa, en términos de un mejor control de los riesgos laborales, menor siniestralidad, menor absentismo, mejor salud y mayor satisfacción del trabajador, mayor compromiso e implicación con la empresa y, por tanto, mayor productividad y competitividad. La no prevención, o una prevención deficiente, implican importantes costes humanos y económicos, tanto para el trabajador afectado por un accidente de trabajo o una enfermedad profesional, que ve disminuida su calidad de vida, como para la empresa y la sociedad en su conjunto. Es fundamental promover las actuaciones de intercambio de buenas prácticas entre empresas y estimular los esfuerzos por la excelencia de la gestión de la seguridad y salud en el trabajo mediante reconocimientos, premios o incentivos, con arreglo a las consignaciones presupuestarias asignadas a los organismos competentes en materia de prevención de riesgos laborales, entre las empresas, de manera que se consigan entornos de trabajo mejores, más seguros y saludables. ·Sensibilización Las instituciones competentes en materia de seguridad y salud en el trabajo han asumido como uno de sus objetivos prioritarios el impulso y la consolidación de la cultura preventiva en la sociedad española. Es la integración de la prevención dentro de la estructura jerárquica de la empresa la que lleva, en gran medida, a una gestión preventiva excelente, con la que se alcance una reducción de los índices de siniestralidad laboral y una mejora de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo. Para lograrlo es imprescindible contar con la colaboración de empresarios y trabajadores. La sensibilización y concienciación, en todos los niveles de la organización, es una de las vías que permiten mejorar las conductas y actitudes. Implica por igual a empresarios y trabajadores: los primeros para lograr un cambio en la forma de liderazgo y una implicación en el compromiso de integrar la seguridad y salud en la toma de sus decisiones. A su vez, los trabajadores pueden ofrecer su colaboración constructiva con la dirección de la empresa y la aplicación de buenas prácticas. ·Educación y Formación La integración de la seguridad y salud en el trabajo en la educación es una necesidad prioritaria para consolidar una auténtica cultura preventiva. Es necesario tomar conciencia de que la prevención no comienza en el ámbito laboral, sino en las etapas anteriores, en particular en el sistema educativo. Los avances conseguidos en la Estrategia 2007-2012 en este aspecto, con la aprobación del Plan Nacional de Formación en Prevención de Riesgos Laborales, no deben constituir un final de trayecto, sino una etapa más del camino por recorrer. Las competencias educativas residen en las Comunidades Autónomas y el desarrollo de algunas de las medidas de dicho Plan ha venido mostrando disparidades dependiendo de los territorios. Esta circunstancia debe ser objeto de un riguroso análisis, como paso previo al desarrollo de un plan de acción armonizado. La integración de la formación en prevención de riesgos laborales en el sistema educativo, en la formación infantil, primaria, secundaria, profesional reglada y la formación universitaria, requiere un apoyo y una asistencia especial, a fin de conseguir profesionales cuya formación, además de garantizar la calidad de su trabajo, les permita efectuarlo con las máximas garantías de seguridad. ·Información e investigación El gran número y diversidad de organismos de la Administración Pública que disponen de fuentes de información relacionadas con la seguridad y salud en el trabajo requiere una mayor coordinación y colaboración entre los mismos para mejorar el análisis, tratamiento y homogeneización de la información, con especial énfasis en aquella que presente más dispersión o resulte necesaria conforme a la situación y tendencias de la siniestralidad laboral. Es preciso potenciar instrumentos que permitan compartir y difundir información de interés común, promoviendo la generación de conocimiento. Los sindicatos reclaman una batería de medidas urgentes y prioritarias en PRL Poco después de entrar en vigor la Estrategia de SST 2015-2020, coincidiendo con el vigésimo aniversario de la publicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), CCOO y UGT proponían su batería de medidas, coincidentes en algunos aspectos con las propuestas por la Administración. Cabe destacar: -Reforzar los organismos técnicos de la Administración, como el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, potenciando además los Institutos regionales. -Cambio en el sistema de notificación y registro de las enfermedades profesionales y una actuación preventiva contundente frente a riesgos que provocan enfermedades como el cáncer de origen laboral. -Independencia y calidad de los servicios de prevención que, a juicio de los sindicatos citados, “se han convertido, en muchos casos, en instrumentos al servicio de las empresas”. -Fomentar la vigilancia de la salud para proteger la salud laboral, siendo preciso garantizar la independencia de los profesionales que la llevan a cabo y la voluntariedad y confidencialidad de la misma. -Potenciación de la Inspección de Trabajo, transformación del modelo de mutuas, revirtiendo las últimas modificaciones legales; y el impulso a la democratización de las relaciones laborales. CCOO y UGT reclamaban que ningún trabajador quede sin protección. “No podemos permitir que haya trabajadores de primera y de segunda y, que por miedo al despido, antepongan su trabajo a su salud”, argumentaban.