Riesgo Químico PROTECCIÓN LABORAL 86 | 1oTrimestre16 Absorción por vía oral Paradójicamente, y por extraño que parezca, continúa siendo una forma tristemente común de envenenamiento con agro-químicos. La absorción por vía oral está asociada casi siempre a prácticas higiénicas erróneas durante la manipulación del plagui¬cida. En los casos de confusión con otro tipo de sustancias las consecuencias son graves o mortales. Estos casos se hallan con frecuencia asociados al siguiente proceso: -Se abre un recipiente de plaguicida y se procede a su empleo, pero sobra parte del mismo. Como el recipiente original se ha destruido, o no cierra herméticamente, se busca un recipiente que sí cierra herméticamen¬te, y se recurre a envases alimentarios: botellas vacías, tarros, etc. El recipiente suele proceder de la despensa y, por el motivo que sea, también se deja allí el producto quími¬co, en medio de otros productos alimentarios de igual apariencia. Otra persona va a coger un producto alimenticio y, por la fatalidad, puede acabar ingiriendo un plaguicida. Otros casos en los que se producen ingestas signi¬ficativas de plaguicidas están relacionados con manipu¬ladores descuidados que ingieren alimentos, bebidas o fuman mientras están efectuando el tratamiento fitosa¬nitario. O almacenan alimentos, bebidas o tabaco en áreas contaminadas. Existe asimismo constancia de casos asociados a ingestión de productos agrícolas sin res¬petar el periodo de seguridad, especialmente en el caso de frutas. PROTECCIÓN QUÍMICA 28 El riesgo laboral en los invernaderos Un invernadero es una estructura cerrada, cubierta por materiales traslúcidos, que permite crear un microclima que favorece la producción de cultivos agrícolas. Los trabajadores se enfrentan a una larga lista de riesgos, entre los que hay que destacar los de origen químico Por sus innegables ventajas, los invernaderos no se consideran como una parte aislada de la explotación agrícola, sino como una unidad productiva en sí misma. Podemos distinguir entre los invernaderos temporales, de estructuras simples, sin cimientos, basadas en materiales efímeros, y los invernaderos permanentes, los cuales disponen de estructuras sólidas, cimentadas, dotadas de infraestructuras complejas. Estas construcciones responden a una tipología estructural diversa (planos o tipo parral, tipo raspa, multi-capilla, multi-túnel, semi-cilíndrico, etc.). Laguna legal Las condiciones de seguridad y salud de los invernaderos son muy mejorables con la aplicación de las disposiciones del Real Decreto 486/1997, que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo. Sin embargo su aplicación presenta una especial problemática. En efecto el artículo 1.2 de este Real Decreto excluye de su ámbito de aplicación “los campos de cultivo, bosques y otros terrenos que formen parte de la empresa o centro de trabajo agrícola o forestal, pero que estén situados fuera de la zona edificada de los mismos”, cita un texto de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud del INSHT. Algunas de las disposiciones del RD 486/1997 que podrían tenerse en consideración son las que se refieren a las condiciones constructivas, a las vías y salidas de emergencia, a los servicios higiénicos y a locales de descanso y de primeros auxilios. Los déficits, derivados de las lagunas legales, son innegables. Por lo general, en los invernaderos no existen servicios higiénicos (vestuarios, duchas, lavabos, retretes), ni tampoco locales de descanso o comedores. El agua potable para el personal no es fácilmente accesible y los trabajadores habitualmente no se cambian de ropa en el lugar de trabajo, sino en su domicilio o el espacio que habita. Del mismo modo, es frecuente la falta de botiquín de primeros auxilios, o cuando existe no cuenta con la dotación adecuada para las necesidades que se pueden presentar, los trabajadores no conocen su ubicación o carecen de formación para su utilización. Riesgos específicos Sin voluntad de agotar el tema, señalaremos algunos de los riesgos habituales, que son los mismos que encontramos en las tareas agrícolas. Sintetizando, el trabajo en los invernaderos incluye la preparación del terreno, acondicionamiento del suelo, limpieza y eliminación de restos de cultivos, desherbado, transplante- siembra, poda, deshojado, pinzamiento, utilización de insectos polinizadores, preparación y aplicación de plaguicidas y fertilizantes, eliminación de frutos defectuosos y recolección. El INSHT destaca, entre otros, los siguientes riesgos derivados: ·Caídas al mismo nivel Es un riesgo inherente a la existencia de suelos resbaladizos, húmedos o embarrados, obstáculos en los pasos o accesos, instalaciones o conducciones tendidas por el suelo, acequias y canalizaciones en zonas de paso, etc.