Bienestar laboral PROTECCIÓN LABORAL 85 | 4oTrimestre15 Creando felicidad en el trabajo Durante toda su vida, el ser humano intenta alcanzar y salvaguardar -para él mismo y para sus seres queridos- principalmente dos objetivos: gozar de una buena salud y ser feliz. Centrémonos en este último. La felicidad es principalmente una prioridad personal pero, cuando hablamos de entornos empresariales, también es una prioridad colectiva, especialmente para los nue- vos estilos de liderazgo. *Dr. Miquel Àngel Serrat Julià. Profesor de la Escola de Prevenció i Seguretat Integral (EPSI-UAB). La felicidad laboral podemos definirla como la emoción positiva de la satis- facción y del bienestar de la persona con su entorno laboral, tanto físico como social, que condiciona sus circunstancias vitales durante su jornada laboral. La felici- dad es una emoción tangible, especialmen- te a proteger por parte de la empresa y de sus responsables, ya que existe una estre- cha relación entre el bienestar de las per- sonas trabajadoras y el nivel de satisfac- ción en su puesto de trabajo. Toda persona trabajadora tiene el deseo y el deber de sentirse bien consigo misma y con su orga- nización. Pero conseguir esta dinámica ha de ser también deseo y deber de la empre- sa, mejorando sus prácticas para que el personal se sienta seguro, feliz y realizado, tanto a nivel personal como profesional. Sin lugar a dudas, la expe- riencia nos demuestra que las empresas que valoran y persiguen la satisfacción laboral del personal cuidan espe- cialmente sus emocio- nes y promocionan espacios de trabajo afa- bles, contribuyendo a su sostenibilidad y alcanzando una intensa ventaja competitiva y una excelencia psicoso- cial respecto a las demás empresas del sector. Emociones y empresa Los principales estudio- sos de la satisfacción laboral relacionan espe- cialmente ésta con la felicidad del personal y su interacción positiva con el ambiente de la organización empre- sarial. También existe una corriente de opinión científica que defiende que la feli- cidad está determinada genéticamente en el ser humano y se refleja en los sistemas neurobiológicos del mismo. Está teniendo lugar una verdadera “revolución afectiva” en las empresas modernas, en la que las emociones, tanto positivas como negati- vas, de las personas trabajadoras forman parte integral de la propia organización empresarial. Así, las personas felices y afectuosas crean un entorno de trabajo entrañable y toman decisiones desde la confianza y la positividad emocional. La felicidad, sin lugar a dudas, es una emo- ción noble y su contagio crea fuertes lazos de armonía y solidaridad, tanto en el entor- no privado como en el laboral. La expresión de emociones positivas es una forma de conducta y la conducta humana responde a la interacción de dos sistemas: el deliberativo, que valora las opciones con una perspectiva amplia basa- da en una meta, y el afectivo, que contiene impulsos motivadores y emocionales. Los expertos están avanzando a grandes pasos en el estudio de estos dos sistemas y cada vez están más cerca de conocer verdadera- mente cómo funciona exactamente el mecanismo por el que interactúan los sis- temas afectivos y cognitivos en el control de la conducta, principalmente durante la toma de decisiones. Sorprendentemente, en muchas ocasiones, no es la propia empresa ni sus máximos responsables, sino el propio personal el que se percata de las emociones, conductas y los diferen- 36 Dr. Miquel Àngel Serrat Julià