3oTrimestre15 | PROTECCIÓN LABORAL 84 Congresos, jornadas y eventos atosigado, hecho que ha concluido, en ocasio- nes, en la interposición de demandas. ·El problema socio-laboral En este ámbito, un diagnóstico de cáncer desencadena situaciones que son fuente de malestar añadido: -Angustia de compartir el diagnóstico, miedo al despido (o ser marginados en la empresa) -Impacto económico negativo de la baja labo- ral sobre la economía familiar -Incertidumbre ante la reincorporación por las posibles limitaciones físicas, entre otras múltiples razones -Seguimiento y revisiones periódicas (con la angustia que puede generar una mala evolu- ción de la enfermedad) -Estigmatización que produce el grado de dis- capacidad resultante -Sentimiento de angustia familiar cuando no se puede acompañar al paciente durante el proceso (visitas de seguimiento, cambio de pronóstico). Buenas prácticas: Código Europeo contra el Cáncer Las buenas prácticas preventivas seguidas por las empresas incluyen mamografías, citologías y exploraciones ginecológicas para las muje- res, control del antígeno prostático específico (PSA) en los hombres. Y en ambos casos, el cribado del cáncer colorrectal mediante el test de sangre oculta en heces. La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su cuarta edi- ción del Código Europeo contra el Cáncer, establece doce recomendaciones basadas en estilos de vida saludables, que citamos: -Abandonar el hábito tabáquico. -Convertir el hogar en un lugar libre de humo. -Tomar medidas tendentes a conseguir un peso corporal saludable. -Practicar alguna actividad física, evitando el sedentarismo. -Seguir una dieta saludable, que implica: -Ingesta abundante de cereales integrales, legumbres, verduras y frutas. -Limitar los alimentos altos en calorías (ricos en azúcar o grasa) y las bebidas azucaradas. -Evitar las carnes procesadas, limitando el con- sumo de la carne roja y los alimentos con alto contenido de sal. -Limitar el consumo de bebidas alcohólicas. -Evitar una excesiva insolación usando protec- ción solar. No recurrir al bronceado con rayos UVA. -En el ámbito laboral, protegerse frente a sus- tancias carcinogénicas siguiendo las instruc- ciones de seguridad y salud. -Controlar los niveles de exposición a radón en el hogar, actuando para reducirlos si fueran altos. -Optar por la lactancia materna, que reduce el riesgo de cáncer de mama. -La terapia de sustitución hormonal (TRH) aumenta el riesgo de ciertos tipos de cáncer, por lo que debe restringirse su uso. -Asegurarse de incluir a los niños en progra- mas de vacunación frente a la hepatitis B (recién nacidos), virus del papiloma humano o VPH (para las niñas). -Formar parte de programas de cribado del Cada día más per- sonas deben aprender a convi- vir con el cáncer. El apoyo psicológi- co es fundamental cáncer (intestino en ambos sexos; mama y cuello de útero). Cáncer, una enfermedad común y corriente Las previsiones estadísticas no son halagüe- ñas: la incidencia del cáncer en las sociedades modernas se extiende como una mancha de aceite, por lo que una de cada dos personas que nace en España padecerá cáncer. Ello puede atribuirse parcialmente al envejeci- miento de la población (a partir de los 65 años aumenta el riesgo de desarrollar la enferme- dad), pero no hay que olvidar otros factores como los ambientales (el aire de las ciudades y las micro-partículas inhalables), o los socia- les (abusar de la insolación natural o broncear- se con rayos UVA). Los datos de la SEOM permiten prever que, en 2015, se diagnosticarán 227.076 nuevos casos de cáncer, lo que supone un ligero incremen- to con respecto a años anteriores (en 2012 se diagnosticaron 215.534 casos). En paralelo al aumento de la incidencia de la enfermedad, se observa una disminución de la mortalidad (diagnóstico precoz / mejora de los tratamien- tos). Rompe la tendencia el cáncer de pulmón entre las mujeres, uno de los tumores más fre- cuentes, que crece en incidencia (casos diag- nosticados) y también en número de muertes. Cada año, el cáncer se cobra la vida de unos 100.000 españoles, situándose por detrás de las enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de mortalidad. El 50% de estas muertes se puede evitar adoptando hábitos de vida saludable. Los programas de cribado –responsables de la estadística de incidencia creciente de la enfermedad- tienen un incalculable valor preventivo. Más de 10 millones de españoles podrán prevenir el cáncer colorrectal SEOM considera que los nuevos programas de cribado autonómicos de cáncer colorrectal cubren actualmente al 28% de la población española en la franja de 50 a 69 años. Según el citado organismo, “el test de sangre oculto en heces es un método coste /eficaz dentro de los progra- mas de cribado; además es sencillo, no molesto y barato. Ya se han beneficiado del mismo más de 3 millones de personas”. Los programas de cribado o detección precoz posibilitan una prevención primaria (se eliminan pólipos, evitándose su posible degeneración en cáncer) y secundaria (se logra un diagnóstico precoz con elevadas posibilidades de curación). Se estima que estos programas podrían evitar un tercio de las muertes por cáncer colorrectal. La supervivencia a cinco años por cáncer de colon en los años 70 se situaba en torno al 50%, mientras que hoy casi alcanza el 65% (aumento del 1% cada dos años). Cada año se diagnostican en España unos 30.000 casos de este tumor, prevalente en ambos sexos. 117