3oTrimestre15 | PROTECCIÓN LABORAL 84 Salud ambiental La globalización de las toxinas Las enfermedades infecciosas amenazan a los trabajadores de todo el mundo. Un efecto adverso de la globalización es la propagación de epidemias de antiguos y modernos patógenos: tuberculosis, hepatitis, SIDA, SRAS, gripe aviar, o fiebre hemorrágica (ébola). Más de trescientos mil trabajadores mueren anualmente en el mundo por estas plagas, procedentes mayoritariamente de zoonosis. La movilidad internacional, un factor que propaga y globaliza las epidemias desarrollo, unas 5.000 víctimas de estas enfer- medades pertenecen a la Unión Europea. La exposición femenina es mayor al desempeñar trabajos con riesgos biológicos y exposición más elevada. La lista de infecciones de alcance mundial incluye el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS), la gripe aviar y el ébola, sin olvidar la reaparición de otras enfermedades ‘clásicas’ como el cólera y la fiebre amarilla. La veloci- dad y el volumen del tráfico y el comercio internacionales posibilitan la expansión de los patógenos por todo el mundo. Ya en 2007, el Observatorio Europeo de Riesgos advertía sobre los riesgos biológicos emergentes y sus efectos en la población laboral de la UE, “especialmente –citaban- sobre los agriculto- res, el personal sanitario o a las personas que trabajan en sectores como el del tratamiento de residuos”. El informe también indicaba que “se conoce poco sobre estas amenazas, y en muchos lugares de trabajo los riesgos biológi- cos no se analizan ni se previenen adecuada- mente”. Por ello, proponía “adoptar un enfo- que global y multidisciplinario en relación con la salud y la seguridad en el trabajo, la salud pública, la protección medioambiental y la seguridad alimentaria”. Epidemias globales Con frecuencia, los riesgos biológicos han sido subestimados, y sólo los brotes más viru- lentos –y con repercusión mediática- generan alarma social y cierta reacción político-sanita- ria (actual ‘crisis’ del ébola en España, a raíz de la infección de la enfermera del hospital Car- los III). En el siglo XXI han aparecido nuevos microor- ganismos patógenos, toxinas que viajan en la economía globalizada (gran volumen de tráfi- co y comercio internacional). Dado que muchas de estas enfermedades son zoonosis (enfermedades transmitidas de los animales al ser humano), los trabajadores en situación de mayor riesgo son los que están en contacto con animales infectados, o con aerosoles, polvo o superficies contaminadas por sus secreciones. Los trabajadores relacionados con el comercio internacional y los expuestos a personas infectadas, como los profesionales sanitarios y las tripulaciones de aviones y La alta densidad de animales en espacios confinados en contacto con humanos provoca casos de zoonosis (enfermeda- des que, saltando la barrera entre especies, pasan de los animales a los humanos). Simultá- neamente, la alta densidad de población y la elevada movilidad (viajes, turismo, inmigra- ción) contribuyen a la rápida expansión mun- dial de las zoonosis y otras enfermedades infecciosas, causando una mortandad anual. Se estima que, cada año, fallecen alrededor de 320.000 trabajadores en todo el mundo debi- do a enfermedades transmisibles causadas por riesgos biológicos: virus, bacterias, insectos u otras especies animales. Aunque la mayor parte de las muertes se producen en países en La gestión de pacientes infecciosos Los pacientes infecciosos deben ser aislados. Dependiendo de la gravedad de la infección, puede optarse por las siguientes medidas, en orden descendente (caso de infección de SRAS): -Habitaciones con presión negativa y con la puerta cerrada. -Habitación individual con su propio cuarto de baño. -Ubicación en sala con un suministro de aire independiente, filtros en la salida de aire y con cuarto de baño separado. -Todo el personal (incluyendo auxiliares) estará entrenado en las medidas de control especí- ficas de la infección. -El equipo necesario debe estar ubicado en la zona dispuesta para el tratamiento. Los materia- les reutilizables han de ser esterilizados de acuerdo con las instrucciones de los fabricantes. Las superficies se deben limpiar con desinfectantes de amplio espectro y con probada activi- dad antivirus. -La lencería usada por los pacientes se debe preparar en la habitación. -Debe evitarse el movimiento de pacientes fuera de la unidad de aislamiento. En los desplaza- mientos se debe usar una máscara tipo N 95, guantes desechables, gafas protectoras, bata de un solo uso, y delantal impermeable. El calzado tiene que poder ser descontaminado. -Las manos deben lavarse antes y después del contacto con cualquier paciente y después de quitarse los guantes. 21