Riesgos emergentes PROTECCIÓN LABORAL 83 | 2oTrimestre15 90 Promoción, divulgación y concienciación Un informe de la Comisión Europea sobre la información relativa a un uso seguro de los productos químicos (octubre de 2012) reflejaba la necesidad de fomentar las actividades de sensibilización e información a fin de mejorar la utilización segura de las sustancias quími- cas en general y mejorar la comprensión de la información recibida por los usuarios, con- forme al Reglamento (CE) 1272/2008 del Parlamento Europeo, sobre clasificación, etique- tado y envasado de sustancias y mezclas. Es fundamental dirigir estas actividades a todos los sectores en los que la exposición y manipulación de productos químicos sea importante, como es el caso de la construcción. “Como se ha constatado, existe una baja notificación de las enfermedades profesionales en el sector de la construcción. Es necesario que el empresario sea consciente de la importan- cia que tiene la notificación de estas enfermedades con el objeto de recabar datos objetivos sobre el impacto que los agentes químicos tienen sobre la salud de los trabajadores del sec- tor”, argumenta el INSHT. En los casos en los que el conocimiento científico sobre el efecto que puede originar la exposición a un agente químico no es concluyente o es incompleto, la anticipación al ries- go se debe alcanzar mediante la adopción de buenas prácticas en materia preventiva. exposición dérmica y respiratoria a isocianatos se suele producir en la fase de aplicación del producto, durante la cual el operario puede verse envuelto por las partículas que se dispersan en el aire. No obstante, también puede existir exposición en procesos de demolición, soldadura o por la propia degradación térmica o química del producto. Los isocianatos producen efectos irritantes en la membrana mucosa de los ojos, en el tracto gastrointestinal y en el respiratorio. También pueden producir efectos inflamatorios y dermatitis. Al margen de las afecciones puntuales por exposición indebida, los isocianatos pueden producir sensibilización en el trabajador. Las reacciones alérgicas que se produzcan por exposiciones ulteriores se manifestarán en forma de ataques de asma. Como cualquier afección alérgica, el único modo de evitarla es impidiendo la exposición. Para trabajadores especializados puede suponer el fin de su actividad laboral. Los riesgos van más allá de la simple aplicación del producto. Las espumas de poliuretano pueden liberar isocianatos incluso cuando el producto parece seco. Estas exposiciones son suficientes para originar asma o problemas respiratorios quienes trabajan en entornos que han sido tratados con las espumas de poliuretano. Incluso, los trabajadores quedan expuestos a grupos isocianato libres cuando se realizan tareas mecánicas (taladrado, demolición, etc.) en materiales tratados con las espumas que pueden generar polvos. Disolventes orgánicos volátiles En el sector de la construcción el principal uso que se hace de los productos que contienen disolventes orgánicos es el de revestimiento de superficies con fines decorativos o para proteger ante la humedad. Los disolventes se emplean para reducir la viscosidad de pinturas, barnices y resinas, permitiendo la adecuada cobertura de la superficie tratada. También es frecuente utilizar estos disolventes para la limpieza de utensilios y herramientas. La exposición (intensa o mantenida en el tiempo) desencadena lo que se ha denominado el “síndrome del disolvente”, cuyos síntomas característicos incluyen la pérdida de memoria, fatiga y otros problemas del sistema nervioso central (SNC). Algunos disolventes pueden producir dermatitis por contacto, al actuar sobre los lípidos (aceites naturales) de la piel y dañar la protección natural que proporciona. Cabe recordar que una de las funciones básicas de la piel es actuar como barrera frente a la penetración de alérgenos, sustancias irritantes y microorganismos, así como evitar la pérdida de agua. Los disolventes pueden dañar y secar la piel, lo que aumenta el riesgo de que el trabajador de la construcción desarrolle problemas como dermatitis e infecciones varias. Se sospecha que determinadas mezclas de disolventes orgánicos pueden tener efectos carcinogénicos, mutagénicos o tóxicos para la reproducción, aunque no existe un conocimiento preciso al respecto, y las consecuencias para la salud dependen de las circunstancias de la exposición y los factores individuales del trabajador expuesto. También existen evidencias del efecto ototóxico (daño al oído) de determinados disolventes, cuyos efectos se ven agravados cuando el trabajador está también expuesto al ruido. Sustancias como el tolueno, estireno, etilbenceno o tricloroetileno son susceptibles de inducir efectos sinérgicos adversos sobre la audición. Los estudios sobre el particular demuestran que los disolventes reducen el efecto protector del músculo estapedio en el oído medio, que se contrae por acto reflejo en respuesta a los altos niveles de ruido. La perturbación de este reflejo puede permitir la penetración de elevados niveles de energía acústica al oído interno, con lo que la hipoacusia (sordera) es sólo cuestión de un cierto tiempo. Polvos de sílice cristalina La sílice cristalina es un componente básico de la tierra, arena, granito y muchos otros minerales de construcción. Así, se encuentran en el hormigón, materiales cerámicos, rocas o aglomerados de sílice. Sus partículas pueden inhalarse cuando se mecanizan dichos materiales (operaciones de corte, amolado, triturado o perforado de materiales). La sílice cristalina en contacto directo con la piel en estado seco causa irritación por abrasión mecánica (se comporta como una lija); en contacto con los ojos puede provocar la irritación de los mismos o, incluso, lesiones oculares. La absorción de cantidades importantes puede provocar irritación y bloqueo gastrointestinal; además de que la inhalación puede causar irritación de la nariz, la garganta y las vías respiratorias. La exposición crónica a