Psicosociología PROTECCIÓN LABORAL 83 | 2oTrimestre15 28 Perito judicial en materia de PRL Doctor “Cum Laude” en Prevención y Seguridad Integral, Miguel Ángel Serrat es un profesional y perito judicial experto en la prevención de riesgos laborales y la salud laboral. Su conocimiento de los procesos judiciales le han conferido gran capacidad para el auxilio de la Justicia en las distintas jurisdicciones (Penal, Civil, Social – Labo- ral y Contencioso-Administrativa). Entre otras titulaciones, Serrat es Licenciado en Criminología (Especializado en delitos intra-empresariales); Licenciado - Master Universitario Oficial en Gestión de Riesgos Tecnológicos y Laborales; Graduado en Prevención y Seguridad Integral; y Titulado Superior en Gestión y Derecho de la Seguridad. es más que un compromiso de todos para todos, con un único fin: tolerancia cero ante el presunto acosador. ¿Cómo se debe actuar cuando la pre- visión del riesgo no ha funcionado? ¿Qué hacer ante un caso que afecte negativamente al clima laboral de la empresa? -Básicamente, en situaciones de malestar organizacional o afectación del clima laboral, hay que tomar decisiones urgen- tes. El diálogo constructivo, la comuni- cación asertiva y la actitud respetuosa entre las partes afectadas son los ele- mentos clave y esenciales para que la discusión, análisis y argumentación del caso que se plantea encuentre una solu- ción rápida consensuada y eficaz. ¿Y si no se aborda la solución a tiempo o se demora la toma de deci- siones? -Pues, entonces, el problema se agrava y se enroca. El bienestar laboral de la per- sona trabajadora y su satisfacción con el trabajo que efectúa repercuten positiva- mente en su salud física y psicológica. Por esta razón, la satisfacción y el bie- nestar laboral (físico y psíquico) deben protegerse debidamente, promoverse y potenciarse entre el personal, antes de que sea demasiado tarde. -¿Quiere decir que es importante potenciar las actitudes positivas del personal? -Sin duda, la forma en que una persona se comporta o afronta un cambio determi- nado en su vida personal o laboral está condicionada por su actitud ante ese cam- bio. La actitud en el trabajo se puede defi- nir como la disposición mental que adopta la persona trabajadora con respecto a una emoción, un comportamiento o idea pro- pia o de terceras personas. Tener una acti- tud positiva, proactiva, responsable y opti- mista favorece las relaciones interpersonales saludables, facilitando la disposición de las partes a encontrar solu- ciones a los problemas y conflictos. Por eso, la actitud, tanto de los responsables empresariales como de los trabajadores será también un elemento clave en el ambiente y bienestar laboral. -Usted afirma que las diferentes formas de violencia social también están presentes en el entorno laboral y son unos riesgos actualmente poco evaluados. -En efecto, los actos violentos en el entor- no empresarial son mayoritariamente ignorados y, por ello, no aparecen refleja- dos en las estadísticas, a no ser que sean denunciados a la Inspección de Trabajo, a las Fuerzas de Seguridad del Estado o directamente ante los Tribunales de Justi- cia. En la actualidad no se disponen de suficientes datos para valorar el alcance real de la situación, que todos sabemos que es real. Suscribo lo que afirmaba León J. Warshaw, de que “el miedo de la víctima a las represalias del agresor está entre los principales motivos para no denunciar los hechos”. La vergüenza que siente la perso- na trabajadora por ser o haber sido una víctima en el entorno laboral, el senti- miento de ser menos que los demás com- pañeros, de no ser ya la misma persona; en definitiva, de no ser ni sentirse como los demás. También cabe destacar que normalmen- te las víctimas suelen negar la situación o bien la minimizan, porque es admitir el fracaso, y esto afecta poderosamente a su autoestima. ¿Qué consecuencias puede compor- tar la violencia laboral para la perso- na trabajadora afectada? -Todo tipo de violencia es una agresión a los derechos fundamentales de las perso- nas trabajadoras. Según los expertos, entre las consecuencias más negativas y significativas de la violencia laboral, para la salud de las personas, se hallan la des- trucción de la auto-confianza, el miedo, la tristeza, el estrés, la apatía, trastornos de ansiedad, alteraciones del sueño, frus- tración, adicciones, baja autoestima, depresión, fatiga mental, algunas enfer- medades de tipo psicosomático, insegu- ridad social y personal, irritabilidad, desintegración familiar y, en casos extre- mos, el suicidio. ¿Y para la empresa? -Para la empresa, los actos de violencia física o psicológica pueden ocasionar mayor malestar laboral, aumento del absentismo, mayor rotación de personal, disminución de la moral y motivación del personal y perjuicios importantes en la productividad. Además de responsabi- lidades administrativas, civiles y penales, tanto para la empresa como para sus res- ponsables. Pero pensemos en positivo. Aunque hemos de avanzar mucho para mejorar el bienestar del personal y de las propias organizaciones, las empresas y las perso- nas trabajadoras no deben tener miedo al cambio, sino lo contrario: deben impulsar el cambio. Juntos podemos conseguirlo.