2oTrimestre15 | PROTECCIÓN LABORAL 83  Ergonomía to declararon que llegaba todos los días el pri- mero a la oficina, no decía nada y permanecía toda la jornada absorbido en su trabajo. En las últimas décadas, oficinas y lugares de trabajo se han transformado en lugares más abiertos, que tienden a eliminar las jerarquías y los estereotipos de género, aproximándose a un modelo de ciudades en miniatura, espe- cialmente a partir de la década de los 90 del siglo pasado. Paulatinamente se ha acelerado la desaparición de las oficinas como espacios autárquicos y estancos para dar paso a lugares no sólo abiertos sino también convivenciales donde se produce la interacción de los traba- jadores. A partir de los 2000 se consolida esta tendencia que apuesta por el trabajo colabora- tivo y en red (coworking y networking). Este año, 17 empresas radicadas en España han sido incluidas en la lista europea de “Best Workplaces” (mejores lugares de trabajo. Todas ellas se encuentran en la categoría de multinacionales con presencia en las listas de más de 3 países. Los tres primeros puestos los ocupan Microsoft, W.L. Gore & Associates y Admiral Group. En esta nómina también encontramos empresas como Cisco Systems, EMC Computer Systems, Diageo, Grupo Mars (Mars, Royal Canin y Wrigley), Mundipharma El ejercicio físico es posible en muchos puestos de trabajo Medical Company, Daimler Financial Servi- ces, AbbVie, Grupo Adecco, FedEx Express, Japan Tobacco International (JTI), Medtronic, y Quintiles. Talento, un capital escaso Gestionar y retener el talento de las personas pasa también por dotarlas con el mejor entor- no de trabajo. En las empresas del despegue industrial primaba el capital en tanto que recurso escaso. Hoy día, el rendimiento pro- cede de la capacidad de adaptación con el fin de potenciar el capital intelectual de los traba- jadores, aprovechando su talento, conoci- mientos y habilidades. Las empresas consi- guen así que sus empleados sean más produc- tivos y obtengan mayor satisfacción con su trabajo. En definitiva, se consigue la creación de riqueza a partir de este nuevo enfoque orientado a maximizar el rendimiento de las personas, no del capital. Dicho rendimiento pasa por amoldar las estructuras de la empre- sa (rediseñar sus entresijos), sin olvidar el pro- pio entorno de trabajo. Es como construir un barco y dotarlo de una tripulación para nave- gar en cualquier situación. Calidad ambiental El espacio de trabajo saludable no puede basarse exclusivamente en la estética y las cuestiones formales, la calidad ambiental también es determinante. ¿De qué sirve un edificio muy bonito cuyos conductos de ventilación están saturados de ácaros, plagas diversas o residuos químicos de fumigacio- nes sin control? ·Edificio enfermo Es importante contar con un edificio alegre, luminoso, con colores que pulsan nuestro optimismo. En cualquier caso, no conviene quedarse en la apariencia, sino llegar al fondo de la cuestión. En nuestro país deberíamos de saber mucho sobre ‘edificios enfermos’ debido a su nula calidad ambiental. La CAI (Calidad Ambiental en Interiores) nos recuerda que no podemos permitirnos el dudoso ‘lujo’ de tener edificios donde la gente va a trabajar... y sale enferma. Conductos de ventilación saturados de polvo, partículas, plagas, ácaros; fumigaciones incon- troladas que intoxican a trabajadores; legione- App para mejorar el confort ambiental en los edificios Los edificios ‘inteligentes’ (energéticamente eficientes) incorporan sensores para con- trolar y optimizar los parámetros de habitabilidad. Con todo, la tecnología de estos edifi- cios –como se ha podido constatar- no es infalible, además de prescindir del necesario ‘feed-back’ que proporcionan las personas que habitan dichos edificios sobre aspectos tan importantes como la temperatura, la calidad de la iluminación y otras características funcionales clave. Para obviar esta laguna, la empresa Crowd Comfort (Boston) ha diseñado una plataforma participativa de los ocupantes (actualmente versión Beta) por la que pueden opinar sobre la calidad de la iluminación, la temperatura y la velocidad del aire en el lugar donde se encuentran. El procedimiento se basa en pegatinas con un código QR distribuidas por el edificio (informan de su geolocalización). Los usuarios de esta app sólo tienen que capturar la eti- queta con su móvil para poder “emitir un voto” sobre la calidad térmica del ambiente, cuya escala contiene cinco niveles (desde “muy frío” a “muy caluroso”. Con este nuevo sistema la información para los gestores del edificio es inmediata, evitan- do otros métodos más lentos como rellenar un formulario o enviar un correo electróni- co. Además de permitir la participación de los empleados en la gestión de su confort ambiental, este tipo de aplicaciones permiten explorar los límites de ahorro energético sin provocar pérdida de confort. Este es un ejemplo más de la tecnología al servicio del factor humano y su confort en el puesto de trabajo. El sistema está en pruebas, con bue- nos resultados, en unas instalaciones de 30.000 metros cuadrados de la empresa General Electric, en Massachusetts. 23