Técnicas de protección PROTECCIÓN LABORAL 83 | 2oTrimestre15 18 escobas), desbrozadoras, recorta-setos, motosierras, carretillas de fumigación, grupos electrógenos, vehículos, etc. Conviene abordar con mayor detalle dos riesgos típicos de la actividad, que se sustancian a través de motosierras y fitosanitarios. ·Motosierra / plataforma elevadora La motosierra (sola o en combinación con la plataforma elevadora) sólo la utilizarán trabajadores especialmente formados en su uso. Estamos ante una máquina tan útil como peligrosa, susceptible de provocar graves lesiones con la sierra de cadena. La prevención elemental sobre este particular es que las motosierras han de estar en perfecto estado de funcionamiento (con sus protecciones, resguardos y mecanismos de seguridad) y con las cadenas bien afiladas. Además de la pericia del jardinero en el manejo de esta maquinaria, es obligatorio y fundamental el uso de todos los EPI que se requieren específicamente, y que son: botas, guantes, manguitos pantalones y petos. Todos ellos resistentes a la penetración de sierra de cadena. Se complementarán con gafas de protección o pantallas faciales (según los casos), cascos de seguridad, orejeras o protectores auditivos, mascarillas (según los casos), ropa de alta visibilidad, y equipos anticaídas (arnés, cinturones de posicionamiento, eslinga, mosquetones, etc.). Entre otras muchas recomendaciones, cabe recordar que no se debe levantar la motosierra por encima del nivel de los hombros. Cuando se trabaje en la plataforma elevadora es obligatorio sujetarse mediante arnés y eslinga. No salir del recinto de la plataforma para podar, manteniendo siempre los pies apoyados en la base de la cesta. Pese a los medios y las normativas existentes, no es extraño ver particulares y trabajadores de servicios de jardinería municipales que acometen la poda del arbolado encaramándose en el mismo árbol, manejando la motosierra y desprovistos de cualquier sistema de retención contra una eventual caída. Y hace menos de una década, ésta era la norma incluso en grandes ayuntamientos. ·Tratamientos fito-sanitarios Son productos químicos que se aplican para exterminar plagas, fertilizar, etc. Al respecto, cabe puntualizar tajantemente que sólo efectuarán dichas aplicaciones los trabajadores que tengan el carnet de aplicador y hayan sido considerados aptos en su última revisión médica específica. Los jardineros deben ir correctamente afeitados para garantizar un ajuste perfecto de las máscaras, lo que impide el conocido efecto de ‘fuga hacia el interior’. No pueden ejercer estas actividades las mujeres embarazadas o en período de lactancia. El pelo largo deberá ir recogido. El protocolo con fitosanitarios exige la verificación del correcto estado de los EPI antes y después de cada aplicación. Es obligatorio el uso de mascarilla facial integral, mono, guantes de protección contra riesgo químico, botas de goma, gorra o, preferentemente, sombrero de paja de ala ancha. Las precauciones complementarias incluyen: -Evitar hacer los tratamientos en las horas de máxima calor o en días de mucho viento. -Aplicar a favor del viento. -No limpiar la boquilla de pulverización soplando con la boca. -Balizar y señalizar la zona a tratar. -Establecer la rotación del personal cuando las aplicaciones sean frecuentes. -No fumar, beber o comer mientras se manipulen los productos. Las medidas preventivas se prolongan también al periodo post-aplicación, en que –tristemente- se relaja mucho la precaución. Para un manejo seguro de los fitosanitarios hay que limpiar los utensilios y los EPI después de su uso, cambiarse de ropa y ducharse en el puesto de trabajo, lavar la ropa en lugares especializados (el lavado doméstico puede causar ‘víctimas colaterales’, como ocurrió a muchos familiares de trabajadores del amianto); no guardar nunca restos sobrantes de las mezclas aplicadas.