PROTECCIÓN LABORAL 82 | 1oTrimestre15 Riesgos biológicos puesto de trabajo, iluminación adecuada, suelos resistentes, impermeables y antidesli- zantes, fáciles de limpiar y desinfectar, con inclinación que facilite el drenaje del agua. Paredes lisas, resistentes e impermeables, con revestimiento lavable, de color claro y con un plano curvo de unión al suelo. Las superficies, equipos y herramientas de tra- bajo serán de materiales resistentes a la corrosión y que faciliten su limpieza y desin- fección. Los puestos de trabajo tendrán fácil acceso a lavamanos de pedal, surtidos con productos para la limpieza, desinfección y secado de las manos, así como dispositivos para la limpieza y desinfección de las herra- mientas (desinfectadores-esterilizadores de cuchillos). La instalación contará con una dotación suficiente para el aseo del perso- nal, sistema de ventilación para eliminar o reducir olores, vapores y bio-aerosoles, así como una distribución que permita diferen- ciar claramente entre las zonas sucia y lim- pia. Debe disponer de un lugar adecuado para el almacenamiento seguro de los equi- pos de protección, su limpieza y manteni- miento (descartando los defectuosos). -Mantenimiento, limpieza y desinfección de instalaciones. Para la limpieza y evitar la for- mación de los bio-aerosoles se utilizarán mangueras de baja presión. El plan de sanea- miento y gestión de residuos se ajustará a la legislación pertinente. Asimismo, será nece- sario contar con un botiquín que permita el tratamiento inmediato de cortes y heridas. -Medios adecuados para inmovilizar al ani- mal (jaulas, cepos, sistemas de aturdimien- to), lo que reduce el estrés del animal y, con ello, el riesgo de accidente y la posible expo- sición a contaminantes biológicos. -Mecanizar procesos de elevado riesgo. Los sistemas neumáticos de succión de fluidos o sustancias potencialmente infecciosas elimi- narán el riesgo de contacto con los MER (Materiales Específicos de Riesgos), vísceras o sangre, susceptibles de transmitir los agen- tes infecciosos. Asimismo, los mataderos y la industria de la transformación de alimentos deberán tener protocolizadas las actuacio- nes de extracción, almacenamiento, trans- porte y eliminación de los MER al objeto de garantizar la seguridad. El sacrificio de los animales enfermos deberá hacerse con las máximas condiciones de seguridad para los trabajadores y el resto de animales, siendo conveniente contar con un espacio específi- co segregado del resto de la instalación, y un plan de eliminación de los cadáveres según la legislación de residuos peligrosos. -Medidas higiénicas. Evitar la exposición de heridas abiertas cubriéndolas con apósitos estériles y protegiendo las manos con guan- tes impermeables. Los trabajadores se abs- tendrán de comer, beber o fumar, evitando, asimismo, tocarse con las manos la boca, los ojos o la nariz. Los lavados de manos pre- vios, durante y después del trabajo son cru- ciales para evitar la contaminación del pro- ducto alimentario, la infección del trabajador y la contaminación cruzada con agentes biológicos potencialmente peligro- sos. Es preceptivo el aseo personal antes de la comida y de salir del trabajo. -Contar con un plan de vigilancia de la salud de los trabajadores y control de las vacunaciones pertinentes, que se complementarán con la formación del trabajador y su información de los riesgos y las medidas de prevención. La prevención deberá extremarse con perso- nas especialmente sensibles, entre éstas las madres gestantes, ya que existe el riesgo de transmisión de la enfermedad al feto. Otras medidas preventivas las impone el sentido común: -Las personas que presenten un cuadro viral no deben manipular alimentos en la indus- tria, restaurantes, ni en los hogares. -El lavado de manos debe preceder a cual- quier manipulación de alimentos, extreman- do además la higiene del entorno de trabajo, la cocina y su instrumental. -Los alimentos deben consumirse cocinados, y las frutas y vegetales bien lavados. -Es conveniente separar las carnes crudas, pescado y marisco de otros alimentos ya cocinados y listos para consumir. El comprometido papel de las manos Incluso en el entorno industrial más mecani- zado se hace imprescindible la intervención manual. Insustituibles en muchas ocasiones, las manos son un “arma” de doble filo, pudiendo representar uno de los mayores riesgos para la industria alimentaria (transfe- rencia bacteriana). Los especialistas en cremas y productos de limpieza y protección cutánea enfatizan la necesidad de utilizar preparados para el lava- do de las manos que efectúen una limpieza y reducción de los gérmenes existentes. Para reducir gérmenes, cuidar y refrescar las manos durante el trabajo sin utilizar agua, pueden emplearse geles sin perfumar. Estas formulaciones reconstituyentes e hidratan- tes –muy agradables para los usuarios- secan solas debido a la evaporación del alcohol que contienen. Las soluciones asépticas no sólo brindan una protección cutánea necesaria para las manos, que afrontan serios desafíos en el entorno alimentario, sino que además fre- nan la proliferación bacteriana y su difusión en el medio a través de la contaminación cruzada. El uso de guantes, por su efecto barrera, es la mejor solución para mantener la salud de las manos, evitar la contamina- ción cruzada y preservar la buena imagen que deben transmitir las empresas. El empleo de guantes específicos también asegura la doble protección que requiere la industria alimentaria. Muchos de estos guan- tes incorporan la protección anti-microbia- na Microban®. Al penetrar en la membrana de la célula de la bacteria, Microban bloquea su funcionamiento, impidiendo su desarro- llo y reproducción. La protección que brin- da este germicida es permanente y está garantizada durante toda la vida útil del guante, pues el bactericida se incorpora durante la fabricación del guante, mante- niéndose sin merma alguna pese a los lava- dos o la abrasión. No es válido cualquier guante. Los guantes autorizados para entrar en contacto con ali- mentos deben exhibir el conocido pictogra- ma de la copa y el tenedor y ajustarse a los criterios de seguridad alimentaria según el plan HACCP (Hazard Analysis Critical Con- trol Points - Análisis de Peligros y Puntos de Control, APPCC, según la sigla en español). La bacteria de la listeria también puede colonizar las hor- talizas, a sus manipuladores y consumidores, incluso des- pués de ser higienizadas 21