1oTrimestre15 |PROTECCIÓN LABORAL 82 Innovacion Tegnológica con una percepción 17:1 (el peso percibido es 17 veces inferior al peso real), además de ser un 10% más ligero que su predecesor, ofrecer mayor precisión, rapidez y portabili- dad (no requiere la conexión física a la fuen- te de energía como el primer prototipo). Financiado por DARPA, rama científica del Pentágono, este exoesqueleto de accionamiento hidráulico parece destinado a usos militares, o logística (civil o militar). Soldados u operarios pueden, con el concurso de XOS 2, levantar pesadas piezas o rearmar un avión de combate sin esfuerzo. No en vano los desarrolladores de este proyecto afirman que un usuario puede hacer con el exoesqueleto el trabajo de dos o tres personas, reduciendo además el riesgo de sufrir TME (trastornos musculo- esqueléticos) por acumulación de movimientos repetitivos, sobreesfuerzos, etc. En este sentido, los exoesqueletos se perfilan en el campo de la PRL como ayudas técnicas que pueden evitar lesiones y problemas ergonómicos. ·Human Universal Load Carrier (HULC) - Porteador de cargas universal El proyecto, conducido por Berkeley Bio- nics, arranca en 2000 como la tercera gene- ración de un sistema exoesquelético. HULC permite a los usuarios levantar más de 90 kilos sin impedimento y –aún más importan- te- las pruebas han demostrado que esta ayuda mecánica reduce el gasto energético de las personas, que se refleja tanto en el consumo de oxígeno como en la frecuencia cardíaca. En 2009, la empresa propietaria, que había cambiado su nombre a Ekso Bionics, conce- dió una licencia de HULC a Lockeed Martin para la investigación de posibles aplicacio- nes militares, lo que ha permitido incremen- tar sus posibilidades funcionales. El exoes- queleto opera en todo terreno, soporta carga frontal y posterior, poseyendo la ener- gía suficiente para una marcha de ocho horas antes de necesitar la recarga. Forma parte de la nómina de exoesqueletos con- templados por los militares de Estados Uni- dos para un posible uso en el programa del traje “TALOS Iron Man”. ·X1 Mina, exoesqueleto de la NASA En colaboración con el Florida Institute for Human and Machine Cognition (que estudia las capacidades cognitivas humanas y mecá- nicas), la NASA anunció la creación de un exoesqueleto al que se le asigna una doble funcionalidad. En el espacio y entornos de baja gravedad, las articulaciones del traje estarán rígidas, lo que proporcionará a los astronautas el ejercicio necesario para com- batir la atrofia muscular que causa la ingravi- dez. Asimismo, la NASA prevé que el X1 pueda ser usado por parapléjicos y otras per- sonas con distintas minusvalías funcionales como ayuda para caminar. Para esta función las articulaciones del exoesqueleto pueden distender su rigidez, proporcionando el necesario apoyo a los discapacitados sin exigirles esfuerzo físico como en la aplicación espacial. Dado que posee articulaciones motorizadas y múltiples puntos de ajuste, el exoesquele- to de la NASA –aún en fase de desarrollo- se perfila no sólo como un instrumento de gim- nasia a bordo de las cápsulas espaciales, sino como una ayuda que incremente las capaci- dades y la fuerza de los astronautas en las operaciones extra-vehiculares (EVA). ·Exoesqueleto DARPA Como hemos dicho, DARPA es la rama cien- tífica de las fuerzas armadas en Estados Uni- dos, por lo que su exoesqueleto tiene una clara vocación militar, como se hace patente en el nombre “Warrior” (Guerrero). El pro- grama de este proyecto se orienta a crear un bajo-traje suave y ligero que proteja las arti- culaciones de los usuarios al tiempo que sirva para aumentar el peso que puede llevar un soldado. Además, con un modesto con- sumo de sólo 100 vatios, que se traduce en larga autonomía de funcionamiento. En el proyecto intervienen diferentes firmas, destacando Boston Dynamics, que ha apor- tado lo que los responsables de DARPA defi- nieron como “uno de los diseños más prometedores”. El programa Warrior ha creado prendas, dentro del concepto exoesqueleto, cuyo propósito es que se puedan llevar debajo de los uniformes convencionales. El objetivo es aumentar la resistencia de los soldados mediante la reducción de la carga y esfuerzo muscular. Ya no hablamos de aparatosos equipos, sino prácticamente de ropa interior. En medio siglo, los exoesqueletos han evolucionado desde una tecnología incierta y fantasiosa a sistemas que ofrecen aplicaciones médicas o aerospaciales, logísticas y ergonómicas. Los exoesqueletos han perdido peso y simultá- neamente han ganado en eficiencia energé- tica y flexibilidad de uso... Y la evolución es imparable. De Iron-Man a Terminator pasando por el Instituto de Biomecánica de Valencia El cine se alimenta de la vida real, y otras veces es la ficción la que acaba inspirando a los ingenieros y diseñadores industriales. En el tema de los exoesqueletos parece que hay inte- racciones en ambos sentidos. En ‘Iron Man’ (El Hombre de Hierro), el personaje utilizaba allá por la década de los sesenta una ‘armadura de poder’, que no era más que un exoesqueleto mecánico ficticio, que multi- plicaba su fuerza por diez; unos jets de aire a presión le permitían dar saltos largos. La saga ‘Terminator’ nos ha mostrado distintos ‘ciborgs’ (seres robóticos), con poderes que exceden enormemente la fuerza humana, pero con la particularidad en este caso de que no tienen exoesqueletos, sino endoesqueletos (esqueleto interno). Su potencia mecánica esta- ba albergada en un robot de aspecto humano, que se auto-regeneraba tras sufrir graves heri- das y mutilaciones que serían incapacitantes para cualquier humano. Lejos de la ficción, en España, el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) da vida al proyecto CPWalker, una plataforma robótica (andador inteligente + exoesqueleto + neuroprótesis) que permite la aplicación de terapias rehabilitadoras en niños que sufren parálisis cerebral. En el futuro inmediato habrá que estar atentos a desarrollos -como “ExoSuit”-, que son dis- cretos trajes exoesqueléticos, concebidos como una segunda piel, pero con los “poderes” que se han descrito en este artículo. 9