4oTrimestre14 | PROTECCIÓN LABORAL 81 Salud ambiental HEPA se usan en los hospitales modernos para diluir y eliminar contaminantes. Consistentes en un ventilador, un filtro HEPA y un pre-fil- tro, están disponibles en diferentes configura- ciones: portátiles, de techo o pared. Su empleo se recomienda en áreas críticas como son las habitaciones de aislamiento de enfer- medades contagiosas (ébola, por ejemplo), salas de urgencias y de tratamientos especia- les. También se utilizan en habitaciones hospi- talarias para proteger al paciente (inmuno- deprimidos, post-operatorios, etc.). Las unidades re-circulantes HEPA son siempre complementarias del sistema de ventilación general, pudiendo coadyuvar con éste para recircular el aire extraído de las habitaciones hacia otras zonas del hospital y evitar así ver- terlo al exterior. Habitaciones con diferente presión En los hospitales hay habitaciones con pre- sión positiva (sobrepresión) o negativa (depresión), que no es sino una diferencia de presión de unos recintos concretos con res- pecto al resto del centro hospitalario. La presión negativa de una habitación evita que el aire fluya fuera de ésta, con lo que se previene la transmisión de patógenos aero- transportados relacionados con enfermeda- des como paperas, sarampión, varicela, gripe, tuberculosis. Suponemos que el uso de una habitación con presión negativa en el Hospital Carlos III, que acogió a los misioneros españo- les infectados con ébola, se hizo por extremar las medidas de seguridad. En cualquier caso, no era una medida imprescindible, pues el virus implicado sólo se transmite por contacto directo, pero no por vía aérea. En una habita- ción de presión negativa, la dirección del flujo del aire es de fuera de la habitación hacia el interior, con lo cual resulta muy fácil abrir la puerta, siempre y cuando ésta abra hacia den- tro de la habitación (y al revés, si la puerta abre hacia fuera) En las salas de aislamiento con presión positi- va existe una sobre-presión de aire con res- pecto a las zonas adyacentes. Se utiliza para evitar el paso de enfermedades del exterior hacia el interior, donde hay pacientes inmu- nodeprimidos y, por tanto, con un elevado riesgo de contraer una infección. En una habitación de presión positiva, la dirección del flujo del aire es de dentro hacia El mantenimiento preventivo del sistema es necesario para una ventilación saludable fuera. En este caso, será difícil abrir la puerta para entrar y salir (si abre hacia dentro); y fácil, si abre hacia fuera. La diferencia de pre- sión depende de la calidad del sellado de la propia habitación, lo que influirá en la eficacia del sistema de ventilación utilizado. El mantenimiento Las condiciones de salubridad de cualquier espacio dependen del mantenimiento del sistema de ventilación, hecho que es crucial en centros sanitarios. Existen distintas nor- mas especificas aplicables al diseño, control y mantenimiento de los sistemas de aire acondicionado de los centros sanitarios, entre las que cabe destacar la norma UNE- 100713:2005, sobre instalaciones de acondi- cionamiento de aire en hospitales, la UNE- EN ISO 14644, sobre salas limpias y locales anexos, el HVA Desing Manual for Hospital and Clinics, publicado por la American Society of Heathing, Refrigerating and Air- Conditioning Engineers (ASHRAE), los Crite- rios CDC, así como recomendaciones de tipo general para la prevención de infeccio- nes quirúrgicas (NTP 859). Las normas bási- cas las dicta el sentido común: -Los filtros del sistema (calefacción, ventila- ción, aire acondicionado) han de estar bien instalados para evitar lo que conocemos como ‘síndrome del edificio enfermo’. La fil- tración es una condición necesaria, aunque no suficiente para evitar el citado síndrome. -Monitorizar áreas con requisitos especiales de ventilación. -Efectuar controles de humedad, incorpo- rando humidificadores de vapor, que redu- cen la proliferación microbiana. -Verificar la correcta ubicación de las tomas de aire y sus salidas (un error muy frecuente es la retro-alimentación de aire contaminado a través de las tomas de aire del exterior). Las entradas y salidas de aire deben encon- trarse en diferentes niveles. -Mantener las entradas de aire, revisando periódicamente los filtros. -Desechar (envolviéndolos) los filtros colma- tados para evitar la dispersión de sus conta- minantes. -Impedir que las aves nidifiquen cerca de las tomas de aire para que contaminantes como ácaros y esporas de hongos no entren en el sistema de ventilación. -Evitar, con limpiezas periódicas, la acumula- ción de polvo en las rejillas de los conductos de aire. -Medir periódicamente la salida para contro- lar el funcionamiento del sistema: los con- ductos de ventilación limpios forman parte del mantenimiento de rutina de toda instala- ción de calefacción, ventilación o aire acon- dicionado. 21