4oTrimestre14 | PROTECCIÓN LABORAL 81 Salud ambiental infectado (en el proceso habitual y en caso de accidente). -Vías de penetración: a través de heridas, inha- lación de aerosoles, etc. -Frecuencia de la exposición. -Factores relativos a la organización y procedi- mientos de trabajo. -Conocimiento del trabajador de los riesgos presentes. -Medidas preventivas viables. -Evaluación de los niveles de exposición, en los casos en los que sea posible. Esta evaluación deberá repetirse a intervalos que se establezcan a criterio técnico y siem- pre que el médico responsable de la vigilancia de la salud detecte alguna variación en el esta- do de salud de los trabajadores que requiera una revisión de dicha evaluación. Por su parte, en la utilización del equipo se observarán escrupulosamente las indicacio- nes que el fabricante del equipo proporciona al usuario, ya que una utilización que se aleje de estas instrucciones podría comprometer el nivel de protección previsto por el fabricante en su diseño. Se recomienda asimismo consultar los docu- mentos emitidos por organismos internacio- nales de reconocido prestigio, tales como la OMS, CDC, ECDC, Ministerio de Sanidad u otros organismos gubernamentales especialis- tas en Seguridad e Higiene, etc., que en cada caso dan las recomendaciones sobre los nive- les de protección que consideran adecuados dependiendo del tipo de transmisión del agen- te biológico y del nivel de exposición de cada persona. EPI para protección frente a agentes biológicos Si la minimización del riesgo o las medidas colectivas no han sido suficientes y llegado al punto en que se deben proponer EPI, se abre un amplio abanico de tipos de producto, cate- gorías y normativas, que no son siempre sen- cillas para efectuar la selección de los mismos. Los EPI deben haber superado los procedi- mientos de certificación y requisitos de segu- ridad que aparecen en el Real Decreto 1407/1992. Deben llevar marcado CE y estar provistos de declaración de Conformidad y, si procede, de certificado CE de tipo. Los equi- Trabajadores con equipo de protección respiratoria moto- rizado 3M TR300 pos de protección individual suelen estar ensayados según Normas Europeas Armoniza- das (normas EN). Equipos de protección respiratoria Los equipos de protección respiratoria están destinados a reducir la entrada de microorganismos y aerosoles biológicos por las vías respiratorias. Para protegernos de estos agentes, hay que elegir equipos de protección frente a partículas, dado que los microorganismos que pueden entrar por las vías respiratorias son aquellos aso- ciados a gotas de fluidos biológicos o partí- culas (en general, aerosoles biológicos). Con frecuencia, los profesionales responsa- bles de la elección del equipo de protección adecuado se preguntan si los filtros de protec- ción frente a partículas son realmente eficaces frente a agentes biológicos. ¿Estamos realmen- te protegidos frente a partículas de muy pequeño tamaño? La respuesta a ambas pre- guntas es sí. Utilizando filtros de partículas nos estamos protegiendo frente aerosoles bio- lógicos, independientemente del tamaño de partícula. Esto es debido a la construcción de los mate- riales filtrantes. Puede creerse que este mate- rial filtrante es como un colador; es decir, el material sería como una red con una luz de malla. Las partículas más gruesas que la luz de malla quedarían retenidas, y las más finas pasa- rían. En realidad, los filtros basan su eficacia en una combinación de diferentes mecanis- mos de filtración. El resultado final es que estos filtros son eficaces frente a partículas, con independencia de su tamaño, y en cual- quier caso, son eficaces frente a los agentes responsables de la transmisión de enfermeda- des por vía respiratoria. ·¿Qué equipo de protección respiratoria es el más adecuado? Existen diferentes tipos de equipos de protec- ción respiratoria, mascarillas autofiltrantes, piezas faciales con filtros, equipos motoriza- dos,... La elección entre unos u otros depen- derá de la eficacia que se necesite, pero tam- bién de otros criterios tales como ambiente de trabajo, características del usuario, caracterís- ticas del puesto de trabajo, etc. Además, puesto que no puede establecerse un límite inferior por debajo del cual el agente biológico no es peligroso, se tenderá a elegir siempre el máximo nivel de protección dispo- nible, siempre considerando la peligrosidad y el riesgo real de contraer la enfermedad. -Mascarillas autofiltrantes para partículas. Están ensayadas y certificadas bajo la norma EN 149:2001. Existen tres categorías dentro de esta norma, FFP1, FFP2 y FFP3, según su eficacia de filtración. La categoría FFP3 es la que ofrece la eficacia de filtración más elevada (superior al 98%, factor de protección nominal 50). Como decíamos, tenderemos siempre a elegir la opción que más proteja; si van a elegirse mascarillas autofiltrantes como equipos de protección, es recomendable elegir una de categoría FFP3. El factor nominal de protección es de 12 (FFP2) y de 4 (FFP1). Existen diferentes versiones de mascarillas, moldeadas o plegadas, con o sin válvula de exhalación, para adaptarse a diferentes situa- ciones o, incluso, preferencias personales. Las mascarillas autofiltrantes suelen ser de un solo uso y pueden desecharse después de cada turno, o antes si presentan alguna salpi- cadura. Son una excelente opción, ya que al ser desechables se simplifican los procedi- mientos de descontaminación de equipos. -Piezas faciales con filtros acoplados. Pueden ser de media máscara (cubren nariz y boca) o máscara completa (cubren todo el rostro con un visor). Los filtros de partículas para acoplar han de cumplir la norma EN 143:2000 y su adenda. Esta norma clasifica los filtros en cate- 15