Tribuna  PROTECCIÓN LABORAL 80 | 3oTrimestre14 Dirección de personas: hacia la empresa excelente del siglo XXI En la actualidad el ambiente laboral de muchas empresas se ve amenazado por la incertidumbre de si serán capaces de soportar los ajustes, recortes, exigencias y obligaciones a las que diariamente se ven sometidas por los cambios económicos que se están produciendo a escala global. en los procesos actuales de su empresa. -La aplicación sistemática de nuevas ideas tendrá como resultado una sensible mejora en tiempo y calidad de los procesos, lo que se traducirá de inmediato en una mayor efi- ciencia empresarial. Esta preparación per- manente debe tener el mismo efecto que el entrenamiento para los deportistas; es decir, la búsqueda incansable de superar el propio record. -Superar el record no es sólo incrementar la productividad, reducir el absentismo, garantizar la seguridad, aproximarnos a la conciliación entre trabajo y familia, es, sobre todo, alcanzar los objetivos necesa- rios para que la Empresa siga ocupando un sitio preeminente y que nosotros nos reco- nozcamos en ella. Todo esto se conseguirá si somos capaces de lograr mayor eficacia, eficiencia y cali- dad. Para ello necesitamos aplicar el talento de todos los colaboradores de la organiza- ción, despertar la motivación, alentar la colaboración, mantener el diálogo, abrirse a las nuevas tecnologías y, sobre todo, bus- car criterios comunes y tener bien acorda- dos los procedimientos operativos que dan sentido a nuestra conciencia de pertenencia a la Empresa. *Estrella Nieto. Profesora asociada del Departamento de Organización de Empresas, Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). Licenciada en Geografía e Historia, Universidad de Barcelona. Máster en Dirección de los Servicios de Prevención por la UPC. Project Manager en Ergonomía por la UPC. Los líderes responsables de personas son agentes de cambio y facilitadores de herramientas, que tienen, como una de sus principales funciones, inspirar y alentar a sus colaboradores Estrella Nieto* Desde las empresas, los responsables de las personas tienen el gran reto y, a la vez, la oportunidad de imagi- nar y poner en acción nuevas formas para motivar y comprometer el talento de los empleados con la organización, buscando nuevas estrategias para conciliar vida fami- liar y profesional, prevenir y anticipar situa- ciones de estrés y ansiedad que pueden deteriorar la salud laboral y dificultar el rendimiento y la calidad del trabajo. El objetivo es lograr que las personas sean conscientes que, gracias a ellas, las empre- sas son lo que son, “motores para el creci- miento económico, ético y sostenible de una nueva sociedad que sea mejor para todos”, y que, por supuesto, estas empresas del siglo XXI, no sean excluyentes, sino integradoras. Hacia la excelencia En estos momentos de intensidad social, y con el objetivo de mejorar la competitivi- dad de nuestra empresa, tenemos la necesi- dad imperiosa de seguir formando y prepa- rando a nuestro equipo para que no se vea reflejado en la inquietud, y que estas consi- deraciones de estrés económico, no reper- cutan negativamente en su motivación, sino que sean una valiosa aportación que incremente el valor de la empresa. Sólo si los verdaderos líderes son capaces de mejorar la organización mediante la pla- nificación imaginativa, la implantación coherente de nuevos estilos de mando y la evaluación sistemática de las relaciones laborales y las políticas de recursos huma- nos, la Organización se significará en la búsqueda de la excelencia. Los líderes res- ponsables de personas son agentes de cam- bio y facilitadores de herramientas, que tie- nen, como una de sus principales funcio- nes, inspirar y alentar a sus colaboradores. Esta nueva dimensión de la dirección de personas exige tomar una posición que sea una sólida base de preparación, adecuación y lanzamiento hacia el futuro, para enfren- tarnos a las nuevas situaciones laborales que las empresas están soportando. Somos conscientes y estamos plenamente conven- cidos, que esta contingencia exige nuevas e imaginativas medidas, así como dosis extra- ordinarias de motivación y la colaboración entusiasta de todos los que componen la empresa. Hoja de ruta La proyección hacia un futuro prometedor tiene un precio, o implica unos deberes: -Erradicar el sentimiento de incertidumbre sobre el futuro y convertirlo en valores positivos de retos asumibles y metas alcan- zables. Y todo esto se logra preparándose para enfrentarse con las técnicas innovado- ras que exigirá el futuro. Esta preparación demandará un plus de trabajo e ilusión per- manente a los responsables de las personas de la Organización para impartir, extender y entusiasmar a todo el personal en este proceso. -Se hace imprescindible la necesidad de estar al día en nuevas tecnologías y el dominio de las redes sociales. Todos y cada uno de nosotros nos enfrentaremos con la exigencia de aprender, asumir y practicar esta preparación con respeto y actitud sobre las diferencias individuales. -Desarrollar una voluntad de mejora conti- nua e innovación. Una buena y permanente preparación permitirá a todos y a cada uno de los miembros de la organización el pen- sar, idear y plantear la manera de innovar 104