3oTrimestre14 | PROTECCIÓN LABORAL 80 Congresos, jornadas y eventos aportan muchos datos, pero no prevenimos. Si no se reconoce que tenemos un problema, no lo vamos a solucionar”. Jordi Obiols – Efectos neurotóxicos de los agentes químicos El toxicólogo explicó las causas del daño neu- rotóxico (sistema nervioso). La neurotoxici- dad (relación dosis-efecto) depende de facto- res como: propiedades toxicológicas, concentración, tiempo de exposición, vía de exposición, sexo, estado físico y de salud, genoma del individuo expuesto. El ponente resumió el concepto como “un efecto adverso para el sistema nervioso central (SNC)”, y remitió a la OTA (Office Technology Assess- ment) para una definición pormenorizada. También citó el modus operandi de los neuro- tóxicos, que se evidencia a través de su tóxi- co-cinética (actuación en el organismo) y su tóxico-dinámica (las interacciones que provo- ca y los órganos ‘diana’ a los que afecta). Sobre los moduladores de respuesta del S. N. dijo que dicha respuesta “está modulada por: -Barrera hemato-encefálica. Conlleva efectos devastadores en madres gestantes. -Elevado consumo energético del cerebro. Así, cualquier sustancia que impida el paso del oxígeno al cerebro será causa de lesión (CO). -Liposolubilidad. Los agentes químicos solubles en grasas (liposolubles) encontrarán un fácil acceso a las neuronas y sus prolongaciones. -Afectación de placas motoras. Inhiben su actuación o la exacerban”. Obiols destacó que son numerosas las sustan- cias químicas que pueden actuar como neuro- tóxicos (compuestos inorgánicos, disolven- tes, plaguicidas), por lo que recomendó el listado de la ACGIH, que se actualiza anual- mente y ofrece los valores límite umbral (TLV). Sobre la gestión del riesgo químico, el toxicólogo sentenció, a modo de advertencia, que “instaurar la cultura del conflicto en lo laboral afecta gravemente a la prevención”. Pere Oleart – Medidas de control del riesgo químico El representante del Servicio de Prevención de Basf puso en común diversas experiencias de medidas de control aplicadas por su empresa. Dijo que “reducir la exposición puede ser complejo, o bastar la aplicación de medidas simples”. Se refirió a la gestión de sustancias como: -Acrilamida (50% en agua). Provoca defectos genéticos, considerado como cancerígeno (1B), perjudica la fertilidad, presenta poca volatilidad y es miscible con agua. Dijo que la exposición se da “en los puntos de trasiego de la sustancia; pero nunca hemos detectado contaminación ambiental. Se absorbe por vía dérmica, por lo que hay que usar guantes, y usarlos correctamente. Ello incluye no dejar- los después en cualquier sitio (mesa de la sala de control), sino aplicar una buena praxis de manipulación a posteriori de los guantes para que no extiendan la contaminación. -Manipulación de polvos industriales. Son tóxicos y explosivos (ATEX). Basf emplea sis- temas de trasiego de presión con vacío, dismi- nuyendo el riesgo higiénico y de explosión a su valor ideal, el cero. -Óxido de etileno. Cancerígeno y mutágenico (1 B en ambos casos), corrosivo al mezclarse con agua. Basf aplica un proceso completa- mente automatizado de introducción en el reactor. Oleart advirtió que pueden darse fugas por malas prácticas, problemas de cone- xiones no estancas entre las cisternas de trans- porte y las instalaciones de trasiego. Basf ha diseñado conectores con válvula segura, que evita la fuga del producto; los operarios que intervienen se equipan con sistemas de respi- ración autónomos (ERAs). -Sulfato de dimetilo. Para extremar la protec- ción, los trabajadores de Basf emplean protec- ciones del tipo buzo. Emilio Castejón – Nanopartículas, un riesgo emergente El veterano –y siempre pedagógico- experto en prevención del Centro Nacional de Condi- ciones del Trabajo, de Barcelona, (INSHT) llamó la atención sobre la nanociencia, una tecnología que calificó como “disruptiva de alto interés económico”. Abordó el tema refiriéndose a inventos (lápi- ces, inodoros, cerillas, penicilina) que han supuesto una mejora, sin alteración. “Pero, hay tecnologías –matizó- que son disruptivas, como la nanotecnología”. Como apoyo biblio- gráfico, propuso, entre otros, “Disruptive tech- nologies: advances that will transform life” (Tecnologías disruptivas, avances que transfor- marán la vida), el mismo recoge tecnologías revolucionarias aparecidas en los dos últimos siglos. Según Castejón, el ciclo de estas tecno- logías sigue un patrón idéntico, que pasa por las fases de descubrimiento, perspectivas de rentabilidad económica, puesta en marcha, aplicación, explotación, aparición de los efec- tos indeseados... y prohibición (o no). Al res- pecto, el experto dijo que “un caso típico lo tenemos en el amianto. Hasta 1850 no se usaba y, seguidamente, se empezó a emplear en todo tipo de productos, llegándose a fabricar inclu- so calcetines de amianto (“Good Health”). En España ya quedaría recogida la asbestosis como afección en un BOE de 1947”. Como argumentó el técnico del INSHT, la toxicidad de una sustancia no es motivo suficiente para su prohibición: el uso del amianto no se prohi- biría totalmente en España hasta el año 2001, lo que nos augura un futuro de enfermos laten- tes hasta 2030 o 2040. Tras fijar el marco de referencia contextual con las tecnologías disruptivas, Castejón abor- dó directamente la nanotecnología. “Las nano- sustancias –dijo- han existido siempre (estado natural). Ahora, tenemos las artificiales, fabri- cadas por la mano del hombre. Son tecnologí- as de alto valor estratégico-económico, impul- sadas por los gobiernos con inversiones millonarias (18.000 millones de dólares USA para en el periodo 2001-2013”. Entre las múltiples aplicaciones de las nano- sustancias, citó la pintura de automóviles que no se ensucian, o el material hidrofugante para recubrir monumentos (La Pedrera). Para- lelamente se está desarrollando la investiga- ción de los efectos nocivos (organismos como INRS o ANSES, en Francia; GAO, en Estados Unidos – Dossier ‘Nanomate’). Concluyó con dos ideas fundamentales: -Incertidumbres sobre los efectos indeseados de los nanomateriales. Entre otros muchos ejemplos, los expertos advierten de los ries- gos de los calcetines (u otras prendas) resis- tentes al mal olor bacteriano, gracias a trata- mientos limpios con nano-plata. -Lo que se debe hacer. Aplicar el principio de precaución. Castejón, que recordó al audito- rio que encontramos nanocompuestos hasta en la sopa, sentenciaba literalmente que “hay lagunas en la nanociencia, y el abordaje ha de ser, por tanto, con carácter preventivo”. En su parte final, la Jornada ofreció Experien- cias en la sustitución de productos peligrosos (de la mano de ISTAS), y Métodos simplifica- dos de evaluación del riesgo químico (MC Mutual), así como un debate de clausura abier- to a los asistentes. 97