Seguridad e higiene industrial PROTECCIÓN LABORAL 80 | 3oTrimestre14 Aplicaciones industriales de la nanotecnología (lista no exhaustiva) Alimentación -Fabricación de envases antimicrobianos, detección de patógenos, enva- ses interactivos con sensores. -Liberación controlada de nuevos aromas, esencias, etc. mediante nano- cápsulas, u obtención de conservantes más eficaces y potenciadores del sabor. Automoción / Aeronáutica -Obtención de materiales reforzados, más ligeros, pinturas de elevado bri- llo resistentes al rayado, la corrosión, suciedad, incrustación. -Aditivos que mejoran la combustión de los carburantes; grasas, aceites y lubricantes. -Fabricación de neumáticos más duraderos y reciclables. Cosmética -Fabricación de cremas solares transparentes, productos de limpieza e higiene personal. Defensa -Sistemas de defensa o navegación más eficaces y de menor tamaño. Electrónica / Comunicación -Fabricación de memorias de alta densidad y procesadores miniaturizados, células solares, tecnología inalámbrica, pantallas planas. Energía -Generación de energía foto-voltaica y fabricación de nuevos tipos de baterías, ventanas ‘inteligentes’ y materiales aislantes más eficaces Farmacia, biomedicina y biotecnología -Síntesis de medicamentos a la carta para acción más específica, que se liberan en los órganos idóneos. Kits de auto-diagnóstico, bio-sensores, prótesis, implantes. Síntesis química y de materiales -Fabricación de pinturas anti-corrosión e ignífugas, catalizadores, textiles técnicos con tratamientos antibacterianos de extrema resistencia y efecti- vidad. Materiales más resistentes con menor peso. Salud -Fabricación de dispositivos de diagnóstico y detección miniaturizados. Cirugía oncológica por calor, terapia génica, micro-cirugía y medicina reparadora (nanoimplantes y prótesis, membranas para diálisis). También puede haber absorción digestiva de sustancias que han sido transportadas desde otras partes corporales. A tra- vés del tejido pulmonar, la sangre y el sistema lin- fático, los contaminantes pueden alcanzar órganos como el corazón, hígado, bazo, o cerebro. Esta tras- locación (viaje de las toxinas atravesando barreras biológicas) se puede dar a través de los sistemas circulatorio o nervioso. Cualquier parte corporal puede conver- tirse en órgano ‘diana’ y desencadenar un proce- so patológico, aspecto del que la medicina del trabajo conoce poco a día de hoy. ·Toxicidad intrínseca de sustancias nano Entre los factores que determinan la toxicidad cabe citar: -Composición química. La toxicidad de cualquier sustancia se incrementa al pasar de escala conven- cional a nanoescala. Puede verse incrementa- da, además, por la presencia de otros com- puestos químicos resultantes de procesos de reacción sobrevenidos. -Tamaño. Cuanto más pequeña es una par- tícula, mayor es su reactividad. Y, a mayor reactividad, mayor toxicidad. Análogamen- te, a mayor superficie, mayor reactividad (con la paradoja de que la superficie es inversamente proporcional al tamaño de la partícula). Así, el tamaño constituye la prin- cipal carga nociva de las nanopartículas (cuanto más pequeñas, más dañinas). -Forma. La toxicidad se agrava cuando las partículas tienen formas fibrosas o filamen- tosas (un nanotubo de pared sencilla es más nocivo que un fullereno esférico). La toxicidad y comportamiento de las nano- partículas también dependen de la estructu- ra y estado de agregación (si forman estruc- turas relativamente compactas o no). Consecuencias para la salud y la seguridad Siendo una ciencia en vías de desarrollo, existe mucha incertidumbre –falta de conocimiento, dicho de manera menos eufemística- sobre los efectos de los nano- tóxicos en la salud de los trabajadores. Por analogía (fibras de amianto) podemos inferir que definitivamente toda nanopar- tícula supone un riesgo laboral emergente y, previsiblemente, en expansión. Ade- más, ya se ha dicho que la sustancia que es nociva en escala convencional aumen- ta su morbilidad en la escala nano. Para reforzar esta inferencia, basta señalar la existencia de estudios epidemiológicos sobre animales y cultivos celulares cuya conclusión es palmaria: los nanomateria- les son responsables de procesos inflama- torios, daños en tejidos, estrés oxidativo e inducción de daño en el ADN celular. Por si fuera poco, otros estudios epidemioló- gicos en la población general han mostra- do relación entre la contaminación del aire por partículas y el aumento de la mor- talidad por enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Dicho de otro modo, si existe evidencia del potencial canceríge- no de las micro-partículas que emiten los motores diesel –ratificada por la IARC-, parece llegada la hora en que hemos de empezar a preocuparnos por la presencia de nanopartículas. ·Riesgo de explosión Los nano-materiales fabricados pueden pre- sentarse bajo distintas formas. Una de estas formas reviste el aspecto de polvo y, como una gran mayoría de los productos pulveru- lentos combustibles (Eckhoff, 1991; Bartk- necht, 1993; Field, 1982), puede dar lugar a 36