Nanopartículas: más nocivas cuanto más pequeñas La ‘Nanocéutica’ es un negocio floreciente impulsado por la parafarmacia y la cosmética de última generación Las nanopartículas son partículas más que ínfimas, de escala nanométrica. Un nanómetro equivale a la millonésima parte de un milímetro. En una escala más comprensible, diremos que una nanopartícula equivaldría al tamaño de una naranja si com- paramos esta fruta con el volumen de la tierra. Dado que la ciencia va por delante de la prevención, corresponde a los prevencionistas evitar los riesgos laborales que repre- senta la nanotecnología para la salud humana. Tras definir el concepto y dejar constan- cia del protagonismo imparable de la nanotecnología, centraremos el foco de este artículo en un esbozo de los riesgos higiénicos, lo que denominamos nanotoxici- dad, sin olvidar el ‘modus operandi’ de los nanotóxicos en cuanto a penetración, trans- porte por el organismo humano y efectos en función de los parámetros físico-químicos y estructurales de las nanopartículas. En la esca- la nano el tamaño importa mucho: la nocivi- dad es inversamente proporcional al tamaño. Definición y clasificación de las nanopartículas La NTP número 797 “Riesgos asociados a la nanotecnología”, del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) indica que “no existe una definición única de nano-partícula, aunque la mayoría de autores convienen que éstas son porciones de materia diferenciadas del medio donde se encuentran y cuya longitud, al menos en una de sus dimensiones, está entre 1 y 100 nm. A partir de esta definición las nano-partículas pueden clasificarse en tres grandes categorías. ·Nanopartículas de origen natural Algunas son de origen biológico, como por ejemplo, muchos virus y bacterias, y otras son de origen mineral o medioambiental, como las que contiene el polvo de arena del desierto o las nieblas y humos derivados de la actividad volcánica o de los fuegos foresta- les (aún podemos recordar la erupción hace unos años de un volcán islandés y los proble- mas que plantearon las nanopartículas aero- dispersas a la navegación aérea). ·Nanopartículas generadas por la actividad humana Éstas pueden ser generadas de forma invo- luntaria o deliberada. Las nano-partículas producidas de forma involuntaria son las que se producen en ciertos procesos industriales bien conocidos, tales como la pirolisis o la llama del negro de carbono, producción de materiales a gran escala por procedimientos a altas temperaturas (como el humo de sílice, partículas ultra-finas de óxido de titanio y metales ultra-finos), procesos de combustión (diesel, carbón), obtención de pigmentos, o en procesos domésticos (barbacoas, humos de aceite). Las nano-partículas generadas deliberada- mente se producen mediante las llamadas nanotecnologías. Recurriendo a una expre- 34 Ventilación del aire y confinamiento Cuando no se pueda trabajar en circuito cerrado, la captación de estos contaminantes en el foco de emisión mediante la extracción localizada será, la opción más eficaz para evitar su propagación en el ambiente de trabajo y evitar la exposición de los trabajadores. Los equipos serán similares a los que se emplean para gases, vapores y aerosoles. Cuando sea imposible evitar la presencia de nanopartículas en el ambiente, la ventilación general por dilución puede controlar el nivel de contaminación ambiental. Las operaciones de limpie- za deben realizarse mediante aspiración. Un sistema de extracción, bien diseñado, con un filtro de partículas de alta eficacia HEPA (High Efficiency Particulate Air) debe ser efectivo para evitar que los nanomateriales pasen al ambiente, aunque su eficacia decrece para partículas inferiores a 2 nm. Es imprescindible una buena instalación y las oportunas medidas de control que garanticen la eficacia del sistema. ·Recirculación del aire y filtración La filtración del aire recirculado o su descarga al exterior juegan un papel importante en el control de la exposición a nano-partículas. ·Confinamiento del nano-proceso El aislamiento de cualquier proceso en que se manipulen nanomateriales es una medida técnica imprescindible. Al respecto el INSHT señala que “las operaciones de riesgo deben realizarse preferiblemente en circuito cerrado; si ello no es posible, en locales cerrados y equipados con sistemas de ventilación que eviten el paso de la contaminación a otras áreas. Cuando el proceso genere mucha contaminación que no sea controlable debe pro- cederse a aislar a los trabajadores que pueden utilizar sistemas de control remoto”. El riesgo respiratorio disminuye a medida que las nanopartículas ‘coagulan’, es decir, expe- rimentan un proceso de decantación que las aglomera, creando paquetes que las priva de su condición nano, atenuando, simultáneamente, su peligrosidad.