Salud ambiental PROTECCIÓN LABORAL 80 | 3oTrimestre14 Neurotoxicidad, grave amenaza para el sistema nervioso La neurotoxicidad es una alteración del Sistema Nervioso (S. N.), que se produce por exposición a sustancias tóxicas naturales o artificiales con potencial para inducir daños en el tejido nervioso, incluyendo su alteración o, incluso, la muerte de neuronas o células fundamentales en la transmisión (neurotransmisores) y procesado de las señales que genera el S. N. 30 El uso de pesticidas o fitosanitarios aumenta el riesgo de exposición a neurotóxicos, que es muy elevado en la agricultura Existe amplia variedad de neurotoxinas, siendo las más frecuentes en el ámbito laboral ciertos productos químicos (especialmente los disolventes), metales pesa- dos (plomo, manganeso, etc.), pesticidas, cos- méticos y –lamentablemente- una larguísima letanía que, según algunas fuentes, puede ser del orden de cien mil sustancias. Los síntomas, dependientes de la tóxico-cinéti- ca de la sustancia, y otros factores, pueden manifestarse de forma inmediata u ocultarse durante un período de latencia. La neurotoxici- dad suele manifestarse bajo la forma de debili- dad o entumecimiento de las extremidades, pérdida de memoria, pérdida de visión, deterio- ro de las capacidades cognitivas, aparición de conductas compulsivo / obsesivas de difícil control, delirio, cefaleas, disfunción sexual... La alta concentración de una neurotoxina indu- ce la muerte celular, cuya sintomatología inclu- ye la pérdida de control motor (descoordina- ción de la movilidad, en su fase inicial), colapso cognitivo y disfunción del sistema nervioso autónomo. El cuadro suele desembocar en la muerte (apoptosis), que entraña importantes cambios en la morfología celular de la víctima, cambios que suelen incluir la fragmentación cromosómica del ADN. Como puede intuirse, no son riesgos frente a los que la prevención pueda permitirse negligencia alguna. Contexto neurotóxico En enero de 2012 vio la luz un informe según el cual “los europeos manipulamos en el trabajo más de 100.000 sustancias potencialmente neurotóxicas”. Para colmo de males, sólo 1.000 de esos potenciales neurotóxicos han sido estu- diados. Se estima que, en nuestro país, el 17% de los trabajadores manipula sustancias o pre- parados nocivos o tóxicos, por lo que tienen un riesgo importante de sufrir enfermedades neu- rológicas como el Parkinson o el Alzheimer. En Europa, la mortalidad por exposición a sustan- cias químicas peligrosas es muy superior a la que provocan los accidentes de trabajo. Los profesionales del sector sanitario, manteni- miento, agrario e industrial serían los más expuestos. En el ámbito laboral, la inhalación es la vía de absorción de sustancias neurotóxi- cas más frecuente. “Un neurotóxico es cualquier sustancia capaz de producir un patrón constante de disfunción neuronal, cambios químicos o estructurales en el sistema nervioso. La neurotoxicidad se mani- fiesta con síntomas y signos que dependen de la dosis, la vía de absorción, la duración de la exposición y las variaciones individuales. Aun- que la exposición a sustancias neurotóxicas de corta duración o a dosis bajas puede causar cefaleas, mareos u otro tipo de efectos reversi- bles, a medida que aumenta el tiempo o la dosis de la exposición, se pueden generar alteracio- nes neurológicas graves, o incluso producir alteraciones morfológicas irreversibles”, preci- sa la SEN (Sociedad Española de Neurología). Una recopilación de estudios llevada a cabo por la SEN refuerza las evidencias que tenemos sobre los daños neurológicos de ciertas toxi- nas. Así, “la exposición a pesticidas se asocia a un mayor riesgo de padecer Parkinson y Alzhei- mer; los disolventes pueden ocasionar sínto- mas neuropsiquiátricos o incluso daño neuro- nal. También se ha descrito parkinsonismo por alta exposición al manganeso y al plomo; y la exposición a metales participa en la formación