Entrevista  PROTECCIÓN LABORAL 74 | 1oTrimestre13 El número de inspectores está por debajo de la media europea La ITSS tiene en España una carga de trabajo importante a instancias de ciudadanos y sindi- catos. Se estima que la Inspección española necesitaría doblar su plantilla -que es de unos 900 inspectores- para igualar el ratio promedio de inspectores de trabajo/trabajadores de la UE (sólo la de los 15). En función de las fluctuaciones de la población laboral española, a cada inspector le corresponderían entre 18.000 y 23.000 trabajadores, una cifra que hace evidentes las dificultades que afronta el cuerpo para desarrollar su cometido, y que sería también una de las causas –aunque no la única- de nuestra elevada siniestralidad laboral. Pese a todo, Cristina Cenalmor manifiesta su desacuerdo con los datos citados –publicados en algunos medios de prensa-, y aclara que “al menos, en la Inspección de Trabajo y Segu- ridad Social de Barcelona ahora disponemos de la plantilla adecuada a nuestra actuación”. La acción inspectora está determinada, cada día en mayor medida, por la programación y planificación, lo que conlleva la disminución de la visita por iniciativa del inspector. La situación ha sido propiciada por la legislación, que establece que la actuación por propia iniciativa de los inspectores se sujetará a criterios de eficacia y de oportunidad, acomodán- dose a la programación vigente en la inspección de su destino (art. 22.3 Reglamento Fun- cionamiento, R. D. 128/2000). Esto podría suponer una merma de la eficacia de una ins- pección por sorpresa. A este respecto, Cenalmor disiente y puntualiza que “el hecho de la programación y planificación de las actuaciones por la Jefatura de Inspección en ningún caso anula el factor sorpresa en la visita de inspección”. Al reto de seguir reduciendo los accidentes laborales, la Inspección añade el de vigilar la prevención del riesgo psicosocial, el segundo problema de salud laboral que, sin embargo, parece ‘invisible’ en nuestros días. del Estado es de aplicación lo dispuesto en el Real Decreto 707/2002, de 19 de julio, por el que se aprueba el Reglamento sobre el procedimiento administrativo especial de actuación de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y para la imposición de medidas correctoras de incumplimientos en materia de prevención de riesgos laborales en el ámbito de la Administración General del Estado (en el ámbito de la Administra- ción Catalana se regula en el Reial Decret 193/2007, de 4 de septiembre). ¿Cómo cree que será el 2013 en lo tocante a prevención de riesgos labo- rales? Parece que se prevé un año sin grandes cam- bios con respecto al 2012. Espero que, al menos, si no hay dinero para hacer grandes inversiones, prime el sentido común y la sensatez, actitudes siempre necesarias para optimizar los recursos cuando son escasos. *Manuel Domene. Periodista. 110 Sabemos que un euro dedicado a pre- vención genera retornos de la inver- sión de más del doble. ¿Cómo les expli- ca a los escépticos que la prevención es rentable? Tal y como decía al referirme a nuestra fun- ción pedagógica, intentamos explicar la necesidad y conveniencia de tomar en cuen- ta la prevención de riesgos laborales, por los beneficios de todo orden –también econó- micos- que se derivan para la sociedad en su conjunto. Invertir en prevención es renta- ble, como usted señala, y ése es el mensaje que trasladamos a las empresas, aunque hay quien no se rinde a la evidencia. En esos casos, cuando una empresa persiste en un incumplimiento, poniendo en riesgo la segu- ridad de sus trabajadores, la Inspección deber requerir que se subsane la situación, o proceder, en última instancia, a la imposi- ción de sanciones. ¿Qué se le pasa por la cabeza cuando, fuera de su horario laboral, presencia la escena –nada infrecuente- de un opera- rio de la construcción evolucionando por un forjado o un lugar elevado de la obra sin casco ni sistema anticaídas, y con riesgo evidente para su vida? Aunque no debiera suceder, es una escena frecuente, que invita a la reflexión... ¿Dónde está el empresario o el recurso pre- ventivo en esos momentos? El primer impul- so que siento es el de entrar y detener la acti- vidad de riesgo. Alguna vez le he comentado al trabajador medio colgado del andamio, sin ningún tipo de protección, lo peligroso de su comportamiento. El problema es que aún coexisten, con los comportamientos seguros de una mayoría, actitudes de desafío al riesgo por falta de concienciación o, sen- cillamente, ausencia total de cultura preven- tiva. El empresario, y subsidiariamente la Inspección, deben proteger al trabajador de sus propias imprudencias. ¿Quién vigila y –si es el caso, sanciona- a la Administración por incumplimien- tos en materia de seguridad laboral? Nosotros tenemos competencia para com- probar el cumplimiento de las normas en materia de prevención de riesgos laborales en la Administración Pública. No obstante, no se sanciona. En la Administración Pública Cristina Cenalmor recuerda que la principal herramienta con que cuenta la Inspección para lograr el cumplimiento de la norma es la actividad sancionadora