1oTrimestre13 | PROTECCIÓN LABORAL 74 Chile apuesta por la protección ·Protección respiratoria La protección respiratoria más habitual en minas es contra el polvo. El polvo de carbón es capaz de filtrarse por mascarillas conven- cionales, por este motivo se utilizan escafan- dras de nariz y boca con filtros desechables. Otras operaciones como pueden ser la solda- dura, uso de disolventes, manejo de combusti- bles, pueden producir contaminantes que hagan necesarios el uso de respiradores dobles de cartucho, para eliminar polvo, nie- bla, humos, vapores hasta que el sistema de ventilación minimice los tóxicos a valores aceptables. Otras partículas más dañinas como las de amianto, polvo de carbón en tajos largos y los radionucleidos en minas de ura- nio, pueden obligar a usar escafandras de pre- sión con filtro absoluto de alta eficiencia para partículas (HEPA) o escafandras eléctricas de purificación del aire (PAPR). ·Protección para ojos y cara En la mayoría de minas disponen de progra- mas de protección para los ojos, siendo obli- gatorio el uso de gafas de seguridad, masca- rillas protectoras o escafandras autónomas. Generalmente, basta con unas gafas de segu- ridad de policarbonato (plástico) con pro- tectores laterales, aunque en entornos muy abrasivos (roca dura), se sigue permitiendo el uso de gafas de cristal, por su mayor resis- tencia al desgaste, aunque vayan en contra de la normativa. Las gafas ajustadas no se suelen utilizar excep- to cuando exista un riesgo de salpicadura de productos químicos. De la misma manera se utiliza la careta. En operaciones de soldadura será de un material especial, podrá ser acrílica transparente o de policarbonato. En situacio- nes de riesgo elevado tanto respiratorio como irritante para ojos y cara, se utilizarán equipos autónomos de respiración con escafandra que cubra íntegramente la cara. ·Protección auditiva Los vehículos, la maquinaria y las herramien- tas utilizadas en el interior de las minas pue- den dañar a largo plazo la salud auditiva de los trabajadores. Para evitarlo, se suelen uti- lizar protectores tipo orejeras, o tapones de espuma, que presentan la ventaja de su peso imperceptible, además de no interferir con el entorno, por ir insertos en el canal auditi- vo del portador. El inconveniente de la pro- tección auditiva es la posibilidad de que interfiera en la recepción de información acústica que puede ser vital para la seguri- dad del minero. ·Protección para la piel Siempre que haya riesgo de irritación en la piel, deberán usarse guantes. Si no fuera posi- ble, o como protección adicional pueden usarse cremas hidratantes de efecto barrera. ·Protección de los pies Las botas de trabajo en las minas pueden ser de piel o de goma, dependiendo de si se trata de una mina seca o húmeda. Las botas siem- pre han de contar con una gruesa suela anti- perforación y antideslizante, una puntera de acero y protección para el empeine. Esta estructura no ha variado en los últimos años, pero se ha conseguido reducir notablemente el peso, manteniendo la resistencia en la estructura, gracias a la utilización de materia- les más modernos y ligeros, así como mejoran- do la ergonomía y comodidad de las botas. ·Ropa de trabajo El uso de monos de algodón convencional o ignífugo es frecuente en las minas. Crece la tendencia a la incorporación de elementos reflectantes para que los mineros puedan ser vistos con mayor facilidad por sus compañe- ros. En determinadas operaciones pueden emplearse impermeables para evitar las salpi- caduras de productos químicos o ácidos que podrían causar lesiones al trabajador. Normal- mente, los guantes son de lona reforzada con piel, aunque también se emplean materiales especiales en función de la aplicación del guante. ·Cinturones y sujeciones Actualmente, el único sistema recomendado es un arnés de cuerpo completo con anilla en D entre los omoplatos. Los mineros que traba- jan en altura deben llevar este arnés junto con una cuerda adecuada que lo fije a una línea de vida, dotada ésta de un amortiguador de cho- ques (absorbedor de energía cinética en caso de caída). ·Protección contra el frío y el calor En las minas de cielo abierto de regiones de clima frío, los mineros llevarán ropa de invier- no con calcetines, ropa interior y guantes tér- micos, calzoncillos o calzones resistentes al viento, un chaquetón guateado con capucha y un gorro de lana bajo el casco de seguridad. En las minas subterráneas, el problema princi- pal es el calor. Se utilizarán trajes o ropa inte- rior especiales en los que puedan introducirse paquetes de gel congelado o fabricados con una red de tubos de refrigeración con líquido refrigerante que circule por la superficie del cuerpo y después lo intercambie con el exte- rior. También se utilizarán guantes, botas y calcetines resistentes al calor, sin olvidar una buena hidratación de los trabajadores. ·Otros equipos de protección Algunas normativas imponen la utilización de equipos de auto-rescate (escape), que permiten la protección respiratoria al mine- ro para escapar de la mina en caso de incen- dio o explosión, y cuando la mina se encuentre contaminada por gases irrespira- bles. El auto-rescatador puede ser un meca- nismo de tipo filtro con un catalizador para el monóxido de carbono o de tipo auto-con- tenido, es decir, un respirador de circuito cerrado que regenera químicamente el oxí- geno exhalado. La comunicación con el per- sonal que trabaja en el interior de la mina produce enormes beneficios en materia de seguridad, por este motivo cada vez se están implantando más dispositivos de comunica- ción bidireccional, buscapersonas y meca- nismos de localización (GPS). El accidente de la Mina San José, en el desierto de Atacama, seguido en todo el mundo, no se cobró vidas, lo que constitu- ye una feliz excepción 85